La historia de LamuccaCompany es un relato fascinante de perseverancia, creatividad y la atracción mágica de los sabores. Si alguna vez te has preguntado cómo iniciar un negocio en una ciudad como Madrid, la historia de Alex Marín es una de esas narrativas que te dejará con ganas de más. A través de un viaje lleno de giros inesperados, Alex y su hermana Ofelia han logrado establecer un imperio en el mundo de la restauración con su grupo Lamucca, que hoy en día cuenta con 13 locales y recibe a más de un millón de comensales al año. ¿Cómo lo lograron? Vamos a desglosar esta intrigante historia.
La travesía académica de Alex: del aula al bar
Antes de sumergirse en el escenario gastronómico, Alex Marín se dedicó a estudiar casi todo lo que se le ocurrió. Desde Biología, pasando por Ingeniería de Caminos, hasta Ciencias Empresariales y un MBA en el IESE. Por supuesto, mientras leía todos esos libros, probablemente pensaba: “¿Y para esto he pasado tantos años estudiando? ¡Si al final quiero abrir un bar!” (o al menos eso sería lo que cualquier amigo le habría dicho en una conversación de bar).
Alex resume su experiencia académica con humor: “Me pasé estudiando hasta los 35 años, quería cumplir con mis padres y con la sociedad, y todo para montar bares”. Ciertamente, no es una transición que se vea todos los días; pero, después de todo, ¿quién no ha soñado con inaugurar un lugar que sirve delicias?
La chispa que encendió la idea
En 2008, sin ninguna experiencia en el sector de la restauración, y con una idea brillante en la cabeza, Alex y su hermana decidieron lanzarse a la piscina y abrir su primer restaurante en el barrio de Malasaña. Pero, ¿de dónde había salido esta idea? “Yo venía de Barcelona y mi hermana de Nueva York, así que pensamos que en Madrid había hueco para ofrecer algo diferente”, explica Alex.
Y así empezó la aventura de Lamucca, introduciendo un nuevo concepto: un lugar amplio, lleno de música, decoración cuidadosa y una carta variada que iba desde pad thai hasta tataki de atún. En un momento donde todo el mundo parecía seguir un modelo similar, ellos decidieron destacar. Pero aquí hay algo que todos deberíamos aprender: innovar y adaptarse son esenciales. La vida, al igual que la gastronomía, se trata de equilibrar lo viejo con lo nuevo.
Un concepto que mezcla lo “high” con lo “low”
Uno de los pilares del éxito de Lamucca ha sido su filosofía Hi Low. Pero, ¿qué significa realmente esto? Imagínate un restaurante donde la experiencia culinaria es de alta calidad, pero el ambiente es accesible y sin pretensiones. “Apostar por la alta calidad del producto en un entorno casual era lo que queríamos”, dice Alex.
Es todo un arte. Como dicen, “la simplicidad es la máxima sofisticación”, y este enfoque ha permitido que más de un millón de comensales al año lo comprueben. Pero no se engañen, eso no significa que Alex y su equipo se quedaran quietos. Al contrario, “hemos estado al día de las tendencias”, menciona Alex, haciendo alusión a esa habilidad casi sobrehumana para anticipar lo que le va a gustar a la gente.
Los platos icónicos y la búsqueda de la sostenibilidad
Entre los platos más destacados de la carta de Lamucca se encuentran las hamburguesas, las pizzas, especialmente la de boletus, que no solo es deliciosa, sino que también es solidaria, ya que los fondos recaudados se destinan a ONGs. ¿Te imaginas disfrutar de tu comida sabiendo que estás ayudando a alguien más? ¡Es como si estuvieras en una película de Hollywood, donde el héroe no solo salva a la chica, sino que también alimenta a una familia!
Además, la sostenibilidad es una prioridad: “Intentamos comprar productos de cercanía, pesca sostenible y carne orgánica”, explica. Esta atención al detalle no ha pasado desapercibida, ya que su compromiso con el medio ambiente fue reconocido por la asociación Hostelería Madrid con el Premio Platino Verde por su labor en sostenibilidad. En un mundo donde todos hacemos un esfuerzo por ser más amables con el planeta, esta acción no solo es admirable, sino que se está convirtiendo en un requisito para cualquier empresa seria.
Diversificación: el nuevo rumbo de Lamucca
En los últimos años, el grupo Lamucca no ha dejado de expandirse. La diversificación ha sido clave en su estrategia de crecimiento. Desde En Bruto, un obrador de pan artesano y café de especialidad, hasta La Pescadería, comedores de diseño industrial, Alex Marín ha captado la atención del público de Madrid con conceptos únicos.
Sin embargo, no todo ha sido fácil. “Con el tema de la diversificación tengo el corazón partido”, confiesa Alex. “Por un lado, creo que lo mejor es no salirse del guion, pero por otro, es emocionante explorar nuevas ideas”. Todos hemos tenido ese dilema de querer salir de nuestra zona de confort mientras, al mismo tiempo, nos asustamos por lo desconocido. Es un acto de valentía, pero también de estrategia bien calculada.
Ultramarines del Coso: la joya más reciente
La última creación de Lamucca es Ultramarines del Coso, un innovador establecimiento que se considera “tres en uno”: colmado, restaurante y barra de degustación, todo en uno. ¿Alguna vez has entrado en un lugar y has sentido que podrías quedarte ahí para siempre? Eso es exactamente lo que se siente en Ultramarines. Desde alitas de pollo hasta gazpacho de sandía, la variedad es amplia y créanme, los sabores son memorables.
Andy Boman, conocido como El Flaco, es el chef a cargo y su enfoque distintivo en la comida ha atraído a muchos. Al mezclar lo tradicional con lo asiático, Ultramarines no solo ha capturado la atención de los comensales, sino que ha creado un nuevo modelo de experiencia gastronómica. “Nos arriesgamos a subir el tíquet medio. Y nos va bien”, asegura Alex, consciente de que a veces los riesgos son necesarios para alcanzar grandes recompensas.
La competencia en el mundo de la restauración
A pesar del éxito, Alex es honesto sobre los desafíos que enfrenta el sector de la restauración. “La competencia es brutal. Instagram y Pinterest están cargándose la creatividad y enseguida se replica todo”. Es una pelea constante por innovar y mantenerse relevante. La creatividad es el nuevo oro de nuestra era, y mientras muchos se sumen a la tendencia, otros deben esforzarse por seguir siendo únicos.
Mirando hacia el futuro: nuevos horizontes para Lamucca
¿Qué sigue para Lamucca? Con la apertura de un nuevo local de Ultramarines programada para el 15 de octubre y tres nuevos restaurantes en proceso, que incluirán un Lamucca en Palma de Mallorca, el futuro es emocionante. Pasar de Madrid a las Islas Baleares es un gran paso, y puede resultar un desafío, pero también un gran logro. Porque, después de todo, como dice el refrán, “el que no arriesga, no gana”.
Reflexiones finales: más allá de un apetito por la comida
Si hay una lección que se puede aprender de Alex Marín y su historia, es que la pasión y el compromiso son ingredientes esenciales para cualquier éxito. Ya sea en el mundo de la gastronomía o en cualquier otro campo, tener una visión clara y la disposición de trabajar hacia ella puede cambiar las reglas del juego. Después de todo, al final del día, todos buscamos un buen lugar para disfrutar de una excelente comida en buena compañía.
Así que, ¿te animas a visitar alguno de los restaurantes de Lamucca? Como dice Alex, “siempre estamos buscando mejorar y crear memorias deliciosas”. Y aquí está el truco: una buena comida no solo satisface el paladar, también alimenta el alma. ¿Quién no quiere eso?
Con la historia de Alex, Lamucca no solo es un lugar para degustar platos, sino también un espacio para compartir, reír y brindar por el éxito. Así que la próxima vez que busques un restaurante en Madrid, recuerda que detrás de cada plato hay mucho más que solo comida: hay un sueño hecho realidad.