Pocas horas después de tomar posesión como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ya estaba causando revuelo. Imaginémoslo en el Despacho Oval, acomodándose en su silla de cuero, rodeado de funcionarios con sus lapiceros afilados listos para tomar notas de cada declaración. De repente, en un giro inesperado, Trump confunde a España con un miembro de los BRICS. ¿La razón? ¿Quizás un agujero negro de información que se lo tragó? Tal vez. Lo cierto es que, desde ese momento, no solo se desató una tormenta de confusiones, sino también un torrente de cuestiones sobre lo que representan realmente los BRICS en la escena mundial, sobre sus dinámicas y, claro, sobre la peculiar forma de liderar de Trump.

Antes de seguir, déjame preguntarte, ¿has oído alguna vez sobre los BRICS y sus crisis internas? Podría parecer el título de una novela, pero es mucho más fascinante que eso. Así que, prepárate, porque nos adentraremos en este universo de economías emergentes, rivalidades y las recientes amenazas de Trump que han puesto a todos en alerta.

¿Qué son los BRICS?

Los BRICS son un grupo de economías emergentes que, al menos en teoría, deberían estar enfocadas en crear un modelo alternativo al G7. El G7, para los no tan familiarizados, es un club de naciones ricas (ya sabes, la élite del café con galletitas) que incluye a países como EE.UU., Japón y Alemania. Pero los BRICS, por otro lado, están compuestos por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, cuyas iniciales le dan el nombre a este interesante consorcio.

Fue el economista de Goldman Sachs que propuso el término en los años 2000. ¡Qué visión la de este hombre! Mientras muchos aún creían que los perros eran los mejores amigos del hombre, él ya estaba viendo un futuro donde economías emergentes podrían unir fuerzas. Desde su primera cumbre en 2009, han crecido y se han fortalecido. En otro giro del destino, en enero del año pasado, países como Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía se unieron a la fiesta. Y, a principios de este año, Brasil anunció la entrada oficial de Indonesia. ¡El bloque ahora se describe informalmente como BRICS+!, y como un club cambiando constantemente de socios, sus miembros buscan constantemente nuevas oportunidades de cooperación.

Curiosidades e historia de los BRICS

Si te gusta el carnaval, Brasil es el lugar para estar; pero, ¿quién diría que también es la cabeza de los BRICS? Con miles de millones de personas en los países miembros y un enorme impacto en el PIB mundial, este grupo ha comenzado a representar una parte significativa de la economía global. Antes de la entrada de Indonesia, el bloque ya representaba un impresionante 45% de la población mundial. Con China a la cabeza, los BRICS constituyen aproximadamente una cuarta parte del PIB global. ¡Eso es un poder real!

Recuerdo un día en la universidad cuando el profesor intentó explicar la importancia de este grupo, usando la metáfora de una banda de rock. “¿Qué sería de una banda sin su guitarra eléctrica?”, preguntó. “China es esa guitarra, Brasil el bajo, y así sucesivamente”. Hoy, esa analogía parece más relevante que nunca, considerando que están compitiendo contra el G7, la banda de rock más famosa del mundo. Pero me pregunto: ¿realmente se puede comparar?

Las dinámicas dentro de los BRICS son tan cambiantes como la moda. En un momento, están todos de acuerdo en reducir la dependencia del dólar estadounidense, y en el siguiente, están discutiendo sobre la creación de su propia moneda. ¡Lo que daría por ver una reunión en donde, en lugar de juicio o conflicto, se hablara sobre el amor por la pizza!

El dilema de la moneda BRICS

Hablando de monedas, aquí viene el kit de la cuestión. Trump, el presidente que nunca pasa desapercibido, ha amenazado con imponer aranceles extraordinarios de 100% a los países de los BRICS si adoptan una moneda para reemplazar al dólar. Imagínate a unos líderes en una mesa, nerviosos por lo que podría suceder si deciden hacer un movimiento audaz. “¿Y si bailamos? ¡No, mejor no!”, parece que están pensando.

Sudáfrica, en un ejercicio de comunicación, ha estado explicando que no están planeando una moneda común. Y India ha salido a aclarar que no hay propuesta para una moneda BRICS y que no están interesados en debilitar el dólar. O sea, estamos ante un juego de tocar el piano con guantes de boxeo, y no todos los jugadores están en la misma sintonía.

El peso de los BRICS en el comercio global

Con la expansión del grupo y su papel creciente en el comercio internacional, hay quienes piensan que estos países podrían convertirse en un contrapeso formidable frente a las potencias occidentales. Un estudio reciente sugiere que, con la inclusión de países productores de petróleo como Irán y Arabia Saudita, los BRICS podrían abarcar el 40% de la producción de crudo. ¡Imagina eso! Con la economía global constantemente buscando nuevas formas de estabilizarse, este bloque se presenta como un jugador que sí podría cambiar las reglas del juego.

Sin embargo, la creación de una moneda propia convirtió a los BRICS en el foco de análisis de muchos economistas. La pregunta es: ¿realmente pueden unirse los líderes de países con tantas discrepancias políticas y económicas? La respuesta puede ser más complicada de lo que parece.

Una mirada más profunda: ¿Por qué importarían los BRICS un cambio real?

A medida que miramos este panorama cambiante, las tensiones entre el este y el oeste parecen ser un telón de fondo. ¿Te suena familiar? En este mundo por el que transitamos, donde la geopolítica cambia a la velocidad de un clic, el papel de los BRICS es más crucial que nunca. Desde discusiones sobre el cambio climático hasta la globalización, cada movimiento tiene el potencial de afectar no solo a estos países, sino al mundo entero.

Recientemente, el embajador de Brasil en el foro reconoció que su país estaba interesado en promover el comercio a través de monedas locales en lugar de en el dólar. Esto es interesante porque, al final del día, se trata del poder adquisitivo y de las economías locales. ¿Habrá suficiente compromiso entre los BRICS para hacer esto posible? Las últimas noticias sugieren que hay mucha ambigüedad al respecto.

Reflexiones finales: el futuro de los BRICS en el contexto global

Al final del día, lo que nos queda es un panorama donde parecen darse jugadas complejas, giros inesperados y a veces, la sensación de estar atrapados en un episodio de una serie dramática. La confusión de España como miembro de los BRICS puede ser un ejemplo leve de lo que la dinámica actual exige: atención constante a los detalles y un poco de humor para lidiar con situaciones absurdas.

¡Imagínate! Tendríamos que leer un mantra cada mañana sobre cómo acercarnos a las complejidades políticas sin perder la cordura. Se han preguntado cómo esto nos afecta a nosotros, la gente común, ¿no? No solo se trata de los líderes políticos; esos aranceles y cambios monetarios impactan también nuestras vidas. Cuando el precio del petróleo sube, eso se traduce en más caro el combustible para ir a trabajar, y así sucesivamente.

Si Donald Trump, un personaje tan polarizante, siente la necesidad de atacar a los BRICS por su potencial, eso es una señal de que el bloque tiene suficiente poder como para ser considerado una amenaza. Y en medio de esta confusión, no subestimemos la importancia de la economía global y su interconexión.

Así como en los BRICS, mientras continúas navegando por la vida, recuerda que a veces es mejor avanzar en grupo, pero no sin las inevitables discordancias que nos hacen humanos. Así que, cuando se hable de los BRICS, seamos sinceros: hay tanto potencial, pero también un mar de desafíos por delante. ¿Qué será lo próximo en nuestra «telenovela» geopolítica? ¡Solo el tiempo lo dirá!