Las Islas Feroe, un pequeño archipiélago situado entre Islandia y Noruega, son el lugar donde se puede realizar el curioso ejercicio de contar más ovejas que habitantes. Platón probablemente se sentiría decepcionado si hubiese querido ver una sociedad donde la proporción de ovejas a humanos supera a tres a uno; ¡y no es que las ovejas tengan la culpa! Con unos 54,000 humanos y más de 70,000 ovejas, estas islas tienen una historia fascinante, marcada por sus impresionantes acantilados, sus valles verdes y, sobre todo, por los túneles que conectan a su población en un entorno difícil y montañoso. Así que, ¿te quedas un momento para descubrir este enclave tan peculiar?

La geografía de las Islas Feroe: un laberinto montañoso

Así como muchos de nosotros complicamos nuestras vidas con situaciones absurdas, como intentar hacer dieta durante las fiestas, la geografía misma de las Islas Feroe ha creado un verdadero rompecabezas para sus habitantes. Lo que podría ser un paraíso natural se convierte, a menudo, en un desafío de movilidad en el que las montañas juegan un papel protagónico. Si alguna vez has intentado encontrar aparcamiento en una plaza abarrotada, sabrás que la vida tiene sorpresas, y en este caso, la sorpresa son los túneles.

Los primeros túneles en este archipiélago fueron construidos en la década de 1960. Antes de ellos, los residentes y visitantes se veían obligados a atravesar montañas y pendientes disparejas solo para ir de un punto a otro, algo así como hacer un maratón después de haber comido una barra de chocolate con avellanas. Desde entonces, la cartera de túneles ha crecido y ahora hay más de 20, incluyendo túneles submarinos que conectan algunas islas entre sí. Esto ha permitido que la vida en las Islas Feroe sea un poco menos complicada, aunque todavía resulta curioso que los autoestopistas todavía se enfrenten a las ovejas en la carretera más que a los coches.

Los sorprendentemente ingeniosos túneles de las Islas Feroe

Ahora, seguro que te preguntarás, “¿qué es tan especial en estos túneles?”. Bueno, primero, permitidme que te cuente sobre el Vágatunnilin, inaugurado en 2022. Este impresionante túnel submarino conecta Streymoy y Vágar a través de casi cinco kilómetros de aguas profundas. ¡Imagina el estrés de tener que hacer eso en un ferry! De repente un día te encuentras empapado y con la mente puesta en lo que puedes comer posteriormente; el túnel, en este sentido, ha sido un verdadero salvavidas.

Y luego está el Norðoyartunnilin, que abrió sus puertas en 2006 y conecta Klaksvík y Eysturoy. Si estás pensando: “suena a un gran éxito”, ¡tienes toda la razón! Con 4,000 coches al día utilizándolo, es un verdadero ejemplo de convivencia que incluso haría sentir orgullosa a tu abuela si tuviese un viejo coche.

Por último, no se puede olvidar el Sandoyartunnilin, que conecta Sandoy con Streymoy y tiene un punto bajo de 155 metros. Eso suena a que los ingenieros sabían perfectamente lo que hacían. Ahora, si alguna vez has tenido que atravesar una carretera con baches, puedes imaginar la comodidad de estos túneles: ¡te evitan la experiencia de sentir que tu coche va a quedar hecho trizas!

Aspectos artísticos en el transporte

Uno de los detalles que destaca en los túneles de las Islas Feroe es que no son solo funcionales, sino que también incorporan obras de arte de artistas locales. Mientras conduces, puedes disfrutar de verdaderas galerías de arte en lo que, en teoría, debería ser un viaje aburrido. Es una muestra de que se puede transformar lo cotidiano en algo extraordinario, y a la vez, impulsar la economía local de una manera ingeniosa y entretenida. ¿Estamos hablando de viajes al trabajo de manera diferente?

El reino de las ovejas

Volviendo a nuestras amadas ovejas, se debe mencionar que estos adorables animales son una verdadera parte del ADN cultural de las Islas Feroe. Se cree que han estado presentes en estas tierras desde que los primeros colonos irlandeses las trajeron hace siglos. En la vida diaria de los feroenses, las ovejas son fundamentales. No solo son criadas por su carne y lana, sino que también forman parte de la identidad cultural de la región. ¡Vaya que sería un golpe para nuestro espíritu si no tenemos una oveja salpicada de legítima admiración en nuestro viaje!

Es fácil encontrarlas por todas partes, incluso en lugares insólitos como el aeropuerto en Vágar. Seguro que han visto más del mundo que muchos de nosotrxs. Además, las ovejas son tan icónicas que su imagen adorna el logo de la Junta de Turismo e incluso se han convertido en parte de la marca de cerveza Oveja Negra. ¡Qué gran manera de rendirles homenaje! ¿Te imaginas un sitio que tenga su propia versión de Google Street View llamado Sheep View?

Una mirada más allá de las ovejas y los túneles

Las Islas Feroe también están en un cambio constante. Con un enfoque cada vez mayor en la sostenibilidad, sus habitantes están buscando nuevas formas de mejorar sus servicios. Por ejemplo, se han propuesto construir túneles que transporten grandes caudales de agua para apoyar la capacidad de generación hidroeléctrica. Este interés no solamente resalta el ingenio feroense, sino también la urgencia de adaptar su infraestructura a las necesidades medioambientales actuales. Porque, seamos sinceros: cuidar el planeta es un trabajo de equipo.

Un pequeño resumen

Las Islas Feroe son, indiscutiblemente, un lugar único, donde la harmonía se manifiesta entre la naturaleza y la tecnología. Vivo testigo de lo increíble que puede ser un lugar donde más ovejas que humanos se pasean libremente. Desde una serie de túneles impresionantes que dan vida a la movilidad de los ciudadanos hasta unas adorables ovejas que se convierten en el alma de la cultura local, este remoto archipiélago tiene mucho que ofrecer y más.

Reflexiones finales

Así que, ya sea que estés pensando en visitar o simplemente quieras sentirte más conectado con el mundo, las Islas Feroe son un recordatorio de que la vida puede ser sencilla y asombrosa al mismo tiempo. Si pasas por ahí, no olvides parar a visitar a las ovejas y disfrutar de los túneles que podrían cambiar tu perspectiva sobre la forma en que se construyen las comunidades.

¿Te imaginas qué pasaría si en tu hogar tuviésemos una decoración de “túneles artísticos” en lugar de las aburridas paredes blancas? Por último, pregúntate: ¿realmente necesitamos calles grandes para vivir lo extraordinario? En el caso de las Islas Feroe, la respuesta es un rotundo no. ¡Así que, prepárate para descubrir un mundo donde la vida sigue su curso, entre túneles y ovejas!

Referencias:
– Javier Marquez, Xataka (29 diciembre 2024).