En enero de 2025, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó un conjunto de estrategias que busca transformar al país en el mejor lugar del mundo. Mencionó que esto sería posible a través de un plan que prometía disminuir la pobreza, aumentar la inversión extranjera y fomentar un sentido de propiedad nacional a través del concepto de «hecho en México». Pero, con un Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca y las tensiones comerciales latentes entre Estados Unidos y China, ¿cuán viable es este plan? Acompáñame en este viaje para analizar cada una de las 13 metas que Sheinbaum ha delineado, con un toque de humor y reflexiones personales.

Una hoja de ruta cargada de expectativas

Cuando escuchamos el término «hoja de ruta», muchas veces lo asociamos con mapas o con esos deliciosos rollos de canela que nos endulzan la vida. Pero, en este caso, la hoja de ruta de Sheinbaum es más bien un plano. Un plano que está diseñado para llevar a México de ser la décimo segunda economía a la décima, un lugar donde los productos mexicanos sean prioridad y donde el empleo esté a la orden del día.

1. De la economía número 12 a la décima

Claudia lanzó un reto digno de un concurso de talentos. Pasar de la posición 12 a la 10 en el ranking mundial de economías no suena fácil. Pero, para aquellos que han estado en un concurso de talentos (yo incluido), a veces es todo sobre impresionar al jurado, ¿no? Ella claramente tiene un plan, pero a diferencia de mis malabares con pelotas, la economía no puede depender de trucos divertidos.

2. La inversión en el centro del escenario

Elevar la proporción de inversión respecto al PIB por encima del 25% es otra de las metas. Esto se siente tan ambicioso como querer hacer un maratón sin haber corrido en años. Pero, ¿qué se necesita realmente para atraer inversiones? La respuesta podría estar en un cóctel de transparencia, confianza y, por supuesto, una pizca de magia. O al menos, eso nos dice el ministro de Hacienda, Rogelio Ramírez.

3. Generar 1.5 millones de empleos

¿Quién no quiere un empleo? Uno quizás que no te haga tener que buscar trabajo en internet cada vez que escuchas de una comida temática de coworking de 9 a 5. Crear 1.5 millones de empleos suena como un número sacado de una película de acción. Pero en realidad, eso requiere colaborar con las empresas y darles razones para regresar a México.

4. «Hecho en México»: mucho más que un lema

La frase «hecho en México» ha resonado fuertemente en el discurso de Sheinbaum. La idea es, por supuesto, intentar recuperar la industria nacional que se ha visto superada por productos importados. Esto me recuerda a mi intento de hacer tacos en casa, solo para darme cuenta de que el sazón de mi abuela es insuperable. Sin embargo, la presidenta quiere que cada vez más productos de calidad salgan de nuestras tierras, y eso es definitivamente un desafío energético.

5. Más contenido nacional y menos dependencia de China

Uno de los elementos más interesantes del plan es aumentar en un 15% el contenido nacional en productos. Es un poco como tratar de encontrar la manera de hacer guacamole sin aguacates. Actualmente, China es el proveedor principal de muchas industrias, y Sheinbaum ha dejado en claro que la dependencia de productos importados tiene que reducirse.

Me pregunto, ¿habrá un punto en el que se pueda competir con la manufactura china? Porque, honestamente, llevan años perfeccionándolo.

Creando un ecosistema para emprendedores

La hoja de ruta también menciona la importancia de hacer que el proceso de iniciar un negocio en México sea más accesible. Reducir el tiempo para tramitar nuevos negocios de 2.5 años a un año es como prometer que tu dieta de año nuevo seguirá viva más de tres semanas. Pero, hey, la idea es buena.

6. Apoyo a PYMES y acceso a financiamiento

Si hay algo que los emprendedores de este país conocen es la lucha por financiamiento. Al garantizar que un 30% de las pequeñas y medianas empresas accedan a financiamiento, no solo se está dando un respiro a los negocios, sino que también se está potenciando la economía local.

7. Sostenibilidad: un imperativo

En la actualidad, hablar de sostenibilidad ya no es solo un buzzword; se ha vuelto un compromiso. Integrar prácticas sostenibles en las empresas es fundamental. ¿Te imaginas una industria que no solo crezca, sino que también cuide del medio ambiente? Se necesitará mucha más que buenas intenciones, pero siempre vale luchar por el planteamiento.

8. México en el mapa turístico

Una de las metas es que México se convierta en uno de los cinco países más visitados del mundo. Ahora, eso de atraer millones de turistas en medio de un escenario económico desafiante requiere una buena parte de creatividad. ¿Podremos atraer a aquellos que buscan playas de ensueño y cultura vibrante a pesar de los desafíos globales?

¿Qué pasa con las inversiones extranjeras?

La administración también ha puesto el acento en atraer inversiones extranjeras, un aspecto crucial para lograr sus objetivos. Según las proyecciones, se contemplan cerca de 2,000 proyectos que podrían traducirse en 277,000 millones de dólares en inversiones. Sin embargo, aquí entra en juego el retador entorno político internacional que se enfrentará México debido a las políticas de Donald Trump.

9. Desafíos en la relación con Estados Unidos

Con Trump establecido de nuevo en la Casa Blanca y arremetiendo contra el comercio internacional, el ambiente se torna complicado. En algún momento me imagino a Sheinbaum en una cumbre internacional tratando de explicar cómo ella planea hacerlo mejor mientras balas de comentarios pasan por la sala.

10. El dilema de China

Al mismo tiempo, la relación con China ha crecido en los últimos años. La pregunta es: ¿puede México mantener su independencia económica mientras honra a su creciente socio comercial? Es un acto de equilibrio que, honestamente, me suena a hacer yoga en la cuerda floja.

En conclusión: Un ambicioso plan que requiere acción

Sin duda, el Plan México representa una ambiciosa búsqueda por parte de Sheinbaum de mejorar la calidad de vida de los mexicanos y hacer del país un polo de atracción para la inversión y el turismo. Pero al final del día, como cualquier buena película que no termina con un giro, será crucial ver cómo se desvuelven las cartas en un entorno global incierto.

Lo que es cierto es que la empatía y conexión con las realidades de los ciudadanos serán claves. ¿Podremos realmente implementar estas medidas sin que quede el sabor amargo de una promesa vacía? Aquí, en este rincón del mundo, sólo el tiempo dirá si en un futuro podremos asistir a un concierto de «Hecho en México» y relajarnos al ritmo de un desarrollo sustentable y un bienestar compartido.

Entonces, ¿será México el mejor país del mundo? Bueno, ya lo dirán los próximos años… y espero que también acompañen a esa respuesta una buena ración de tacos.

Así que, ¿qué opinas tú? ¿Crees que el plan de Claudia Sheinbaum realmente puede poner a México en una posición de ventaja? Si tienes historias, anécdotas o incluso recetas de tacos que quieras compartir, ¡déjalo en los comentarios!