Cuando hablamos de igualdad de género en el ámbito empresarial, a menudo surgen preguntas sobre los avances reales y hasta dónde hemos llegado. La buena noticia es que en 2024, el Ibex 35 parece estar tirando del carro hacia una mayor inclusión. Y, sí, a veces parece que estamos en una carrera donde los corredores se han olvidado de que todos deberíamos estar compitiendo en la misma pista. Como anécdota, recuerdo mi primera vez en una reunión de trabajo donde la única mujer en la sala era yo. No sabía si sentarme con los hombres o con las plantas; al final, opté por un punto intermedio. ¡Lo sabía, era la única forma de no sentirme como un intruso! Pero, volviendo a la seriedad del asunto, hablemos del interés actual en la paridad en el mundo corporativo.

La situación actual: un balance positivo

Según el último informe de la consultora ATREVIA, el Ibex 35 ha logrado un avance significativo al aumentar la representación femenina en sus consejos de administración. Este año, 183 mujeres ocupan asientos en estas juntas, superando por primera vez el umbral del 40% que exige la ley. ¿A quién se le atribuye este indudable progreso? A las empresas como Bankinter, que tiene siete mujeres en su consejo, y otras que están atendiendo el llamado a la igualdad. En total, hay 56 empresas que han alcanzado o superado la paridad, mostrando un avance respecto al año anterior. Esto es un indicio claro de que algo está cambiando y, al parecer, no solo en el papel.

Un aumento significativo en números

Vamos a los números: En el último año, 32 mujeres se unieron a los consejos de administración en España, el doble que en 2023. ¿No es asombroso? Pero, lamentablemente, esta tendencia aún no se traslada a todos los rincones del nervioso mundo de la alta dirección. En los comités ejecutivos, la presencia femenina es solo del 22,63% en el Ibex 35. Esto nos lleva a cuestionar: ¿es más fácil llenar un consejo que un comité ejecutivo? La respuesta parece ser un rotundo «sí». ¿Por qué? Antes de que me accuse de falta de fe en el progreso, permíteme explicarte.

¿Por qué los comités ejecutivos son el talón de Aquiles?

Durante la presentación del informe, la profesora Nuria Chinchilla del IESE hizo un comentario que resonó en la sala: «Podrían ser más mujeres, pero vamos avanzando». Puede que la paridad esté en marcha, pero la alta dirección todavía se siente como un juego de ajedrez en el que las piezas no se mueven a la velocidad que necesitamos. ¿Te imaginas jugar una partida donde el rey y la reina son los únicos que se mueven? Es exactamente lo que sucede aquí.

La presencia femenina en los comités ejecutivos ha crecido del 17% al 23,52% en los últimos cinco años. Pero, aun así, tampoco hay que lanzar fuegos artificiales; esta representación sigue siendo bastante baja. ¿Acaso el mundo empresarial mantiene un paracaídas para que algunas mujeres entren, pero se niega a abrir del todo la puerta?

Un avance organicidad: el papel de la revolución social

Lo que quizás no sabías es que este avance se ha basado en lo que las autoras del informe han llamado una «revolución social». A diferencia de muchos países que han implementado cuotas obligatorias, España ha optado por un camino orgánico, donde los cambios son graduales pero seguros. No debería sorprendente que, en este sentido, ocupa el quinto lugar en la Unión Europea en términos de paridad en la alta dirección. La mayoría de nuestros vecinos están probablemente preguntándose “¿Qué están haciendo bien que nosotros no?” Bueno, una mezcla de conciencia social y medición de resultados parece ser la clave.

Además, a medida que las empresas están comenzando a medir la diversidad y a enfocarse en su importancia, están entendiendo que “lo que no se mide no mejora”. ¡Toma nota, empresas del mundo! Si no estás midiendo la representación femenina en tus consejos, puede que necesites una buena brújula.

Historias de éxito: las empresas que brillan

Un vistazo a las empresas que están a la cabeza nos muestra que no todo está perdido. Bankinter, Cellnex, Inditex, Logista y Redeia son ejemplos de organizaciones que han entendido la importancia de la diversidad. Mientras tanto, algunas empresas aún se quedan atrás y son lo que hemos apodado el «farolillo rojo», como Berkley, Borges y Pescanova. ¿Cómo pueden estas empresas pensar que pueden sobrevivir en un mundo que valora cada vez más la diversidad? Es como si estuvieran jugando una partida de póker y no hubieran aprendido las reglas.

La mujer en el liderazgo: una representación en números

El informe también proporciona un perfil interesante de la consejera tipo en el mercado: generalmente española, entre 56 y 65 años, con estudios en economía o derecho y experiencia en puestos directivos. ¿Te suena ese perfil? Es como si estuviéramos viendo una serie de televisión donde todos tienen el mismo argumento, una combinación un tanto monótona que necesitamos modificar. ¡Vamos, mujeres jóvenes! El futuro es nuestro, y no esperemos a ser «la consejera tradicional».

Un futuro prometedor

En conclusión, aunque los avances pueden parecer pequeños cuando los miramos año tras año, ¡esencialmente ha habido un incremento del 2.000% en la representación de mujeres en los consejos de administración desde 2002! ¿No es eso algo digno de celebrar con fuegos artificiales? Sin embargo, el camino hacia la igualdad en la alta dirección sigue siendo empinado. Sí, hay esperanza, como dice Chinchilla, pero también necesitamos que se mantenga el enfoque. Las próximas metas, como alcanzar el 40% de representación para 2026, parecen ambiciosas, pero no imposibles si seguimos con este impulso.

Reflexionemos: ¿cómo podemos mejorar?

Como reflexión final, te pregunto: ¿qué pasos podrías tomar en tu entorno laboral para fomentar la inclusión? O tal vez eres una mujer en la sala que siente que no está siendo escuchada. Tu voz importa. Puede que hoy solo seamos un susurro entre gritos, pero si seguimos alzando la voz, algún día seremos un clamor.

Así que estemos atentos: el cambio es posible, y aunque la lucha puede ser larga y tediosa, al final, cosecharemos los frutos. Si tú y yo, que estamos leyendo este artículo, nos unimos, quizás un día estemos aquí contando historias de éxitos y no de obstáculos. ¡La igualdad empieza con cada uno de nosotros!