El 9 de octubre de 2023 será una fecha recordada en los anales del deporte español, pues el Atlético de Madrid anunció el cambio de nombre de su estadio a Riyadh Air Metropolitano, en un acuerdo que ha llevado la relación entre el club rojiblanco y la aerolínea saudí a niveles insospechados. ¿Qué significa este cambio para el club, los aficionados y el mundo del fútbol en general? Acompáñame en este viaje por el nuevo horizonte del fútbol, donde el dinero y la tradición chocan de maneras inesperadas.

Un acuerdo histórico

Imagínate que un día decides ponerle el nombre de tu empresa al estadio de uno de tus equipos favoritos. ¡Eso es exactamente lo que ha hecho Riyadh Air! Este acuerdo, uno de los más lucrativos de la historia del Atlético de Madrid, está valorizado entre 250 y 300 millones de euros y se extenderá hasta 2033. ¡Y eso no es todo! La aerolínea ya era el patrocinador principal de las equipaciones del club, consolidando así un vínculo muy especial. Pero, ¿acaso creías que esto se trataba solo de un cambio de nombre? ¡Oh no, amigo mío!

La asociación ha sido recibida con una mezcla de entusiasmo y críticas, y no es para menos. La evolución del patrocinio en el fútbol ha cambiado drásticamente con el tiempo. La era de los pequeños patrocinadores ha dado paso a grandes corporaciones que buscan visibilidad a través de sus asociaciones con clubes de renombre. Por cierto, ¿a alguien más le suena «Wanda»?

Hugos y rascacielos: el viaje del Metropolitano

El estadio, anteriormente conocido como Vicente Calderón, pasó a llamarse Metropolitano cuando se inauguró en 2017. Desde que le pusieron ese nombre, ha habido un constante flujo de patrocinadores. Primero fue la empresa china Wanda, que aportó alrededor de 10 millones de euros por temporada. Luego llegó Cívitas, que, al igual que su predecesor, pagó lo mismo. Pero esta introducción al gran negocio se volvió más emocionante cuando Riyadh Air entró en la partida.

La presentación del acuerdo fue digna de la mejor película de acción; con un avión sobrevolando el Metropolitano y el césped adornado con el logo de la aerolínea. La frase “Tripulación de cabina, prepárense para el aterrizaje” resuena aún en mi mente. ¿Acaso alguien se atrevería a decir que eso no es una presentación épica?

Riyadh Air: un nuevo jugador en la escena deportiva

Ahora, la pregunta en el aire es: ¿qué hay detrás de Riyadh Air? Esta aerolínea pertenece a un fondo de inversión del Gobierno Saudí y busca posicionar su marca en el escenario global. En entrevista con Expansión, Tony Douglas, consejero de la aerolínea, mencionó que su asociación con el Atlético de Madrid ha mejorado notablemente el reconocimiento de la marca, vinculándose a valores como «la sostenibilidad» y «la protección del planeta». A pesar de que estos conceptos pueden parecer un poco irónicos considerando el historial de las grandes empresas, es positivo ver que se estén apostando los esfuerzos por alinearse con causas nobles.

Por otra parte, Riyadh Air también ha firmado acuerdos con la CONCACAF, pero parece que, por el momento, se centrarán en otros deportes como el golf. Aunque no puedo evitar imaginar cómo sería un equipo de fútbol con patrocinadores de golf…

Un golpe bajo para los tradicionales

Como siempre, una colaboración de esta magnitud viene acompañada de reacciones. Los aficionados del Atlético de Madrid tienen sentimientos encontrados. Por un lado, están felices por la inyección de dinero que permitirá al club competir en la élite del fútbol europeo, pero por otro, sienten que la esencia del club se está diluyendo en un mar de dinero. Después de todo, ¿verdaderamente necesitamos que los estadios lleven el nombre de aerolíneas o empresas, y no de figuras históricas que marcaron la historia del club? ¡Ah, el dilema moderno!

Recuerdo cuando era pequeño y soñaba con la posibilidad de que algún día mi equipo se viera respaldado por un patrocinador como Coca-Cola o Nike. Pero verlo ahora en un contexto de este tipo me da que pensar. No cabe duda de que el dinero habla, pero ¿acaso el amor por el fútbol también lo hace?

El futuro del Atlético de Madrid bajo el nuevo nombre

Con un contrato que se extiende hasta 2033, la Riyadh Air Metropolitano parece tener un futuro brillante. Por no mencionar que el Atlético de Madrid ha mantenido su competitividad a pesar de no figurar siempre como el «reyezuelo» de la liga. El club ha demostrado con creces que no hay sueño que no puedan conseguir, y esta asociación financiera les permite soñar aún más en grande.

Ahora, ante la inyección de capital, los aficionados se preguntan si verán un equipo más robusto en la próxima temporada y si, quizás, esta unión les otorgue esa tan ansiada Champions League. Y, de nuevo, la famosa pregunta: ¿estaremos dispuestos a cambiar la tradición por una pizca de éxito financiero?

Conclusiones: amor, dinero y fútbol

El fútbol es un deporte que despierta pasiones, y cada cambio, cada acuerdo, cada nueva medida se siente profundamente. Las puertas del pasado se cierran y las del futuro parecen abiertas, pero siempre nos quedará una incuestionable duda. ¿Es el dinero, que parece fluir a raudales en esta nueva era, amigo o enemigo del fútbol?

Todo esto nos lleva a reflexionar sobre la naturaleza del fútbol moderno y la eterna lucha entre el espíritu del juego y las influencias comerciales. ¿Qué es lo que verdaderamente estamos cultivando? Tal vez un poco de ambos. Aún así, es seguro que seguiré disfrutando de ese clásico con una buena cerveza en mano, mientras mis amigos añaden chistes sobre ajustes contables y punterías desde la tribuna.

Al final del día, el Atlético de Madrid puede haber cambiado de nombre, pero el amor y la pasión de sus aficionados seguirán intactos. Así que, ya sea en el Metropolitano o en Riyadh Air Metropolitano, los corazones seguirán latiendo con la misma intensidad, porque el fútbol, tú sabes, es más que un juego; es una forma de vida.