La realidad del trabajo ha cambiado drásticamente en los últimos años, y aunque cada vez más empresas adoptan un modelo híbrido o remoto, Amazon ha decidido tomar una dirección diferente. El 18 de septiembre de 2024, Andy Jassy, el CEO de Amazon, anunció un retorno inminente al modelo 100% presencial. ¿Pero qué significa realmente esto para los empleados y la empresa? En este artículo, vamos a desglosar las repercusiones de esta decisión y exploraremos las posibles motivaciones ocultas detrás de ella.

El anuncio que sí levantó ampollas (y no precisamente en el campo)

Cuando Jassy explicó su decisión a través de un comunicado, no se trató de un mensaje cualquiera; se sentía como si hubiera lanzado una bomba en un campo minado. No pocos empleados se sintieron abrumados, y no es para menos. Después de experimentar la libertad del trabajo remoto, ser llamados de nuevo a la oficina cinco días a la semana es un cambio drástico. Como alguien que ha probado ambos mundos, debo decir que volverse a poner los pantalones de vestir puede resultar un poco… doloroso. ¿Quién no ha disfrutado de ese mágico sábado en la oficina de la comodidad de sus pantalones de chándal?

Pero aquí estamos, en un mundo donde la presencialidad parece estar regresando con el mismo fervor que un viejo amor. Jassy defendió su decisión argumentando que se necesitaba «consolidar la cultura de liderazgo» de la empresa. Claro, porque no hay nada más «cultural» que obligar a las personas a convivir en la misma sala cinco días a la semana.

Una teoría que vale la pena considerar

John McBride, un exempleado de Amazon Web Services (AWS), levantó algunas cejas al compartir su teoría en redes sociales. McBride sugirió que las verdaderas motivaciones de esta vuelta intempestiva al trabajo en la oficina van más allá de la cultura empresarial. Según él, es más una cuestión de ahorros fiscales y estrategias económicas que de cohesión organizational. ¿Interesante, cierto?

Las fases del regreso: una táctica justificada pero cuestionable

Según McBride, Amazon ha planeado este regreso en cinco fases. ¿Te suena a una trama de algún thriller corporativo? Aquí están las fases:

  1. Despedir a los que sobraban: Esto ya se hizo, con aproximadamente 27,000 despidos a lo largo de diversas divisiones. Como todo buen libro, la historia tiene sus «nombres en la lista».

  2. Introducir el regreso gradual: Empezaron pidiendo a los empleados regresar a la oficina sólo dos o tres días a la semana. ¡Qué amable! Pero esto ya había provocado muchas renuncias.

  3. El regreso total a la oficina: Con el anuncio más reciente, donde ya no se dejará espacio para comodidad. Tu oficina no es tu oficina si vives en Denver y tu equipo está en Seattle; ¿a quién se le ocurre?

  4. El “despido silencioso”: McBride menciona que se trata de una presión sistemática que podría hacer que los empleados elegidos tomen la decisión de irse por su cuenta. No es un despido directo, pero tiene todas las características de un “despido encubierto”.

  5. La culminación: Finalmente, parece que el mensaje es claro: el teletrabajo se va a la papelera de reciclaje, y aquellos que no siguen las reglas están en riesgo de ver un cierre de su relación laboral con la empresa. ¿Es este realmente un camino inteligente para una empresa innovadora como Amazon?

La lucha por los impuestos y la economía local

McBride también apunta a un motivo menos altruista: Amazon podría estar buscando ganar exenciones fiscales al demostrar su compromiso con la creación de empleos. Esto puede sonar como una táctica de ganancia rápida para la compañía. Es como un niño manipulador que se ha dado cuenta de que sus llantos traen caramelos. Sin embargo, hay un pequeño detalle que nos falta: los beneficios fiscales no dependen solo de volver a la oficina.

Siendo realistas, en muchos casos, los gobiernos no ofrecen recompensas simplemente por tener a la gente en una oficina, sino por emplear a gente en primer lugar. Mientras tanto, la comunidad local podría mostrar su apoyo con entusiasmo, pero ¿hasta qué punto esto beneficia realmente a Amazon como empresa?

Reflexionando sobre la cultura del trabajo

Nos guste o no, la cultura organizacional tiene sus beneficios. La interacción cara a cara puede ser clave para la innovación y la colaboración, pero también podemos preguntarnos: ¿a qué costo? Un estudio de la consultora Gartner indica que un 62% de los empleados se muestran menos dispuestos a permanecer en sus trabajos tras la imposición de políticas restrictivas. ¡Bingo! Vamos a hacer todo lo posible por volver a la oficina, pero eso sólo servirá para perder talento.

Recuerdo cuando trabajaba en una empresa donde cada vez que se anunciaba algo similar, decíamos: «Es un gran día para estar desempleado», aludiendo a la continua rotación de personal. ¿Es realmente necesario estresar a los empleados hasta ese punto?

¿El futuro del trabajo remoto?

A medida que el trabajo remoto se convirtió en la norma durante la pandemia, muchas organizaciones comenzaron a apreciar los beneficios de la flexibilidad. Ahora, algunas empresas están volviendo a los viejos hábitos, como si la pandemia nunca hubiera pasado. Vaya viaje en montaña rusa, eh. Pero, cabe preguntarse, ¿volvemos a un pasado que realmente queremos?

La balanza entre la eficiencia y la necesidad de interactuar se inclina hacia un lado en función de la empresa, pero hay un punto a recordar: los empleados son la base de cualquier organización. Sin ellos, no habría negocio. ¡Y no quiero estar en el lado equivocado de ese argumento!

La experiencia de los empleados

He hablado con muchos colegas que han sentido la presión de regresar a la oficina. Sus testimonios son diversos, pero hay un hilo común: la sensación de incertidumbre. ¿Qué significa esto para sus vidas? La ansiedad de gestionar el tiempo y las responsabilidades familiares es palpable. Como alguien que ha tenido que equilibrar mis propios desafíos familiares con las demandas laborales, entiendo el nivel de estrés y frustración que esto puede ocasionar.

¿Ha entrado Amazon en una guerra contra el trabajo remoto de una manera equilibrada y razonada? Tal vez no. No se trata solo de seguir tendencias; se trata de escuchar a las necesidades cambiantes de los empleados. Recientemente, muchos líderes de opinión bromeaban sobre cómo la salud mental de los empleados debería ser una prioridad. Pero las decisiones parecen indicar lo contrario.

Mirando hacia el futuro

La pregunta sigue siendo: ¿cuál es el futuro del trabajo en empresas como Amazon? La pandemia enseñó que el futuro del trabajo no tiene por qué verse como un esfuerzo en vano entre trabajo presencial y remoto. Y a medida que seguimos avanzando hacia una economía donde la inteligencia artificial y nuevas tecnologías juegan un papel fundamental, puede que estemos ante un abismo más profundo que cerraremos con decisiones poco consideradas.

Lo que queda claro es que esta reciente decisión podría tener repercusiones importantes no solo en la cultura de Amazon, sino en toda la industria. Si bien es un desafío para algunos, quizás representa una oportunidad lamentable para otros.

Conclusión

Volver al trabajo en la oficina parece ser el nuevo mantra de Amazon, pero tras la cortina hay más de lo que aparenta. La cultura y la economía son elementos complejos que no deben olvidarse en esta lucha. A medida que nos adentramos en este nuevo capítulo, tanto las empresas como los trabajadores deben estar dispuestos a encontrar un terreno común y beneficiarse mutuamente.

Mi consejo: si Amazon quiere que sus empleados vuelvan a la oficina, quizás deberían considerar algunos puntos de la política de «bienestar y flexibilidad» en lugar de solo recitar los mantras de la presencialidad. Después de todo, el verdadero éxito empresarial no solo se mide en número de empleados presentes en una oficina, sino en su compromiso y entusiasmo genuino hacia su trabajo. ¿Quién querría trabajar en un lugar donde uno siente que es solo un número más? Es hora de que las grandes corporaciones piensen en esto antes de caer en las viejas costumbres, porque el futuro del trabajo puede ser más flexible de lo que han imaginado.