Desde que Bong Joon-ho se llevó la Palma de Oro en 2019 por su obra maestra «Parásitos», la atención sobre sus proyectos ha sido implacable. Con cinco Oscars en su haber, incluidos el de Mejor Película y Mejor Director, se podría decir que el cineasta surcoreano está en su mejor momento. Así que, ¿es un misterio por qué podríamos sentir cierta curiosidad por lo que representa su último trabajo, Mickey 17? ¡Vamos a sumergirnos en esta fascinante travesía intergaláctica!

Del horror a la comedia negra: el legado de Bong Joon-ho

Si bien a muchos de nosotros nos gusta ver películas con explosiones y efectos especiales, Bong ha demostrado que puede mezclar esto con un trasfondo más serio. «Snowpiercer», otra de sus obras destacadas, juega con el concepto de clases sociales en un mundo distópico. Después de experimentar el mundo del cine hollywoodense, el director ha optado por una nueva propuesta, aunque de manera tingida por la ironía crítica que lo caracteriza.

Recuerdo cuando vi «Parasite» en cine, donde la atmósfera en la sala era palpable. Todos estaban impactados y, al final, se generó un aplauso ensordecedor. Así es como sabemos que Bong Joon-ho no es solo un director, sino un verdadero narrador que sabe cómo conectar con el público.

La trama de Mickey 17: Una aventura a la deriva

¿De qué trata «Mickey 17»?

En este nuevo filme, nos encontramos en un futuro postapocalíptico, donde el Estado ha desaparecido casi por completo. Aquí es donde entra Mickey, un treintañero que se enfrenta a una situación desesperada tras fallar en su negocio de macarons (¡como si necesitaras más presión!). Con una pesada deuda sobre sus hombros, esto lo lleva a convertirse en un «Prescindible», una especie de conejillo de indias en una misión espacial. Captar la ironía de que un hombre que lucha por sobrevivir termine convertido en un producto desechable es uno de esos giros de guion que sólo Bong sabe hacer.

Y si te preguntas cómo se siente ser un «Prescindible», imagina que cada vez que tropiezas en tu trabajo, tus jefes deciden “clonarte” y olvidarte de lo que sucedió antes. ¡Qué horror! Pero esta es la esencia de «Mickey 17». El protagonista no solo enfrenta la muerte física, sino que también es despojado de su identidad y dignidad.

Mickey y el contexto político

No se puede hablar de Bong Joon-ho sin mencionar su visión política. En «Mickey 17», el personaje de Mark Ruffalo representa un político cuyo objetivo es colonizar un nuevo planeta, convirtiéndolo casi en una sátira sobre figuras políticas contemporáneas. Al verlo, no puedo evitar pensar en esas reuniones familiares donde se habla de política: todos tienen una opinión, pero al final, nadie sabe qué está realmente en juego.

La propuesta de una «sociedad de raza superior» –léase “blanca”- es una crítica mordaz y, al mismo tiempo, un espejo que nos muestra lo que podría convertirse nuestra civilización si no reflexionamos sobre nuestras decisiones políticas.

Interacciones en el espacio: un baile entre lo absurdo y lo trágico

Una de las cosas que me encanta de las películas de Bong es cómo logra desarrollar personajes que parecen absurdos, pero tienen aristas que hacen reflexionar. La relación entre Mickey y Nasha (interpretada por Naomie Ackie) es un claro ejemplo de esta complejidad. Ambos personajes son sus nuevas versiones de lo que «deberían ser», desafiando las expectativas de un “romance espacial”.

Mickey: un antihéroe a la deriva

¿Quién necesita un superhéroe, verdad? En su lugar, Bong nos presenta a Mickey, quien parece más confundido que resuelto, un hombre atrapado en una colocación absurda y malévola. Este matiz nos recuerda que en la vida real, todos tenemos nuestros propios desafíos. Tal vez no estemos en una misión espacial, pero, seamos honestos, algunos días se siente así.

Es inevitable pensar en esos días de trabajo donde solo quieres que todo termine y tu cuerpo en la cama sea clonable y replicable, ¡qué alivio! Ticiéndonos con la idea de una «segunda oportunidad», la trama se transforma en una metáfora de las presiones que vivimos en nuestra sociedad actual.

Visuales y Narrativa: Un viaje estéticamente satírico

Bong siempre tiene un ojo para los detalles, y «Mickey 17» no es la excepción. Desde los paisajes postapocalípticos hasta el diseño de su nave espacial, cada aspecto visual trabaja para elevar el mensaje de la trama. Y aunque he disfrutado de películas visualmente impresionantes, el verdadero éxito radica en el balance entre estilo y contenido.

Humor en el Horror

Ironía y humor negro son el sello distintivo de Bong, y «Mickey 17» maneja esta receta como un chef experimentado. Las situaciones absurdas en las que se ve envuelto Mickey ofrecen un alivio cómico en medio de la desesperación. La combinación de comedia y tragedia es algo que sólo un director de su calibre puede conjugar.

Han sido tantas las veces en que me he reído de situaciones que, si fueran en la vida real, serían trágicas y dolorosas. A veces, la risa es el único refugio que encontramos en el caos de la vida.

Crítica Social: ¿Qué esperar del espectador?

Aunque no se compitió en festivales importantes, la proyección en Berlinale nos proporciona un vistazo de cómo la crítica está reflexionando sobre las estructuras sociales y políticas del presente. ¿Estamos listos para recibir estas ideas?

Es importante recordar que las obras de Bong nunca están lejos de tocar temas que nos intrigan y que a menudo preferiríamos ignorar. Nos desafían a reflexionar sobre nosotros mismos y nuestro entorno, y en tiempos turbulentos como los que vivimos, ¿qué mejor que una película que nos haga ponderar sobre las realidades de nuestra existencia?

Reflexiones final sobre Mickey 17

«Mickey 17» está lejos de ser la película de ciencia ficción tradicional. Mientras la audiencia espera ver explosiones, quizás se sorprendan al encontrar una obra que reflexiona sobre la humanidad y sus miserias. ¿Es realmente necesaria una especie de autoexaminación en un futuro, donde nuestras capacidades han colapsado en el consumismo y la guerra?

Al final del día, lo que Bong Joon-ho logra con «Mickey 17» es una exploración de la naturaleza humana en un contexto de ciencia ficción que resulta terroríficamente veraz. Es un recordatorio de que, como Mickey, en momentos de desesperación, somos los arquitectos de nuestro propio destino.

Si te ha gustado esta exploración sobre «Mickey 17» y te intriga el universo de Bong Joon-ho, aquí te dejo un consejo: ¡no te la pierdas! Podría ser, sin lugar a dudas, una experiencia cinematográfica que alimente tanto tu mente como tu corazón. ¿Estás listo para el viaje?