En el corazón del Pirineo catalán, donde los prados verdes se encuentran con el cielo azul, se erige un lugar que no solo refleja la belleza natural de la región, sino también la creatividad desbordante de su propietario, Martí Angrill. La inauguración de La Vella Flor, una concept store que combina interiorismo, restauración y floristería, no es solo un evento; es una celebración de sueños cumplidos, amistad y un profundo amor por el arte. ¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que dices: «¡Esto es lo que he estado esperando toda mi vida!»? Pues bien, eso fue exactamente lo que sintió Antonia Dell’Atte, musa italiana de Armani, esa noche.

En el inicio de una historia memorable

La noche del evento, un tal Martí susurró a su amiga Antonia: «Estoy viviendo un sueño». No es cada día que uno se encuentra en una conversación íntima que captura la esencia de lo que realmente siente. Imagínate estar rodeado de flashes, canapés deliciosos y gente fascinante mientras una amiga famosa te recuerda que el camino que has seguido ha valido la pena. En ese ambiente vibrante, entre risas y copas de cava, se celebró no solo la apertura de una tienda, sino también el viaje de vida de un joven emprendedor.

Como alguien que ha pasado por la eterna búsqueda de sus pasiones, no pude evitar recordar mis propias inquietudes y aventuras. Todos hemos tenido momentos en que sentimos que finalmente aterrizamos en nuestro propósito. Pero, ¿sería este el caso de Martí?

Martí Angrill: El artista detrás del sueño

Originario de un pequeño pueblo en la comarca del Alt Urgell en Lérida, Martí Angrill no proviene de una tradición familiar de lujo y glamour. No, él viene de la ganadería y la agricultura. Creciendo en un entorno rural, su vida comenzó entre vacas y campos de cereal, pero su corazón latía por el arte y el diseño. Recuerdo cuando era niño, siempre modifiqué mi habitación -moviendo muebles y decorando con lo que podía encontrar. ¿Qué pasaría si ese impulso infantil pudiera convertirse en una carrera?

La historia de Martí es, en muchos aspectos, un cuento de hadas moderno. Mientras ayudaba a su madre a reformar su hogar familiar, descubrió su amor por el diseño. «Sentía una conexión profunda con el arte, la belleza y la estética; eso me hacía feliz», dice. ¿No es hermoso cómo a veces, los momentos más simples pueden desencadenar la mayor creatividad?

La Vella Farga: El renacimiento de una masía

Con su posibilidad de soñar en grande, Martí emprendió su proyecto más ambicioso: La Vella Farga, una masía del siglo XI en ruinas. Esta transformación de un edificio desolado a un lujoso refugio de turismo rural es una prueba contundente de cómo la visión, el esfuerzo y la pasión pueden resucitar lo que una vez fue grandioso. 300 hectáreas de prados y bosques abrazan este oasis en el corazón de Cataluña. En el mundo actual, donde la tecnología a menudo oculta lo natural, encontrar un lugar como La Vella Farga es como descansar en una nube de tranquilidad.

Con un enfoque en el «lujo del neorrural», la casa ha sido convertida en un remanso de paz. ¿Quién no querría un descanso de la dinámica vertiginosa de la ciudad? La gastronomía de proximidad, la piscina climatizada y la inminente adición de un spa son solo algunas de las delicias que espera ofrecer a sus huéspedes. No es de extrañar que personas de la talla de Shakira y Gerard Piqué hayan encontrado refugio aquí. La verdadera pregunta es, ¿quién no querría escapar por unos días a un lugar lleno de ensueño?

La esencia de La Vella Flor

Si La Vella Farga representa el sueño más grande de Martí, entonces La Vella Flor es el siguiente capítulo de su aventura. Este espacio maravilloso no se limita a ser una tienda; es una experiencia sensorial. Desde la decoración meticulosamente seleccionada hasta los exquisitos arreglos florales que adornan el lugar, cada rincón cuenta una historia. Sabe, como yo, que a veces, un simple objeto puede tocar las fibras más profundas de nuestro ser.

Martí se encargó de cada detalle, desde restaurar mobiliario antiguo hasta seleccionar decoraciones en mercadillos y anticuarios. En un mundo donde la producción en masa es la norma, esta atención al detalle es como un soplo de aire fresco. La experiencia de buscar un objeto es casi mágico: «Me gusta comprar solo, sumergirme en la tienda como un niño y desaparecer para encontrar lo que busco», dice Martí, y no puedo evitar reírme de cómo refleja la búsqueda de cada uno de nosotros por lo que realmente hace vibrar nuestras almas.

La moda como un reflejo personal

Más allá de la decoración y la gastronomía, también hay un elemento de moda que distingue a Martí. Su estilo peculiar y cuidado es casi parte de su marca personal. Al igual que muchos, el artista se expresa a través de su vestimenta. Cuando él describe su bomber de piel hecha a medida, puedo imaginar su alegría al haber encontrado ese retal en un anticuario. Esas pequeñas decisiones que pueden cambiar nuestra forma de ver el día a día, tanto en la moda como en la vida en general.

Por cierto, ¿sabías que hay quien dice que nuestra vestimenta puede afectar nuestro estado emocional? Algo tan simple como un abrigo puede hacer que uno se sienta poderoso, ¿no es así?

La importancia de la familia

Sin embargo, en medio de este triunfo, Martí nunca olvida lo que realmente importa: la familia. Con su esposa Gemma a su lado y sus hijos Martí y Gisela apoyándolo, ha encontrado un equilibrio entre su vida profesional y personal. Ya sea durante una emotiva inauguración o en un día común, la familia es su «verdadera tribu». ¿No es curioso cómo, a pesar de todo el brillo y el glamour que rodea el éxito, lo que realmente nos sostiene son las personas que amamos?

Martí comparte con entusiasmo que, aunque les gustaría que sus hijos sigan sus pasos, no siente la presión de forzarlos. «Escojan lo que escojan, siempre les digo que tendrán que trabajárselo», reflexiona con serenidad. En un mundo donde a menudo se espera que sigamos unos caminos predefinidos, es hermoso ver a alguien empoderar a su familia para que forje su propio destino.

Un futuro lleno de posibilidades

A medida que se cierran los capítulos de una historia, se abren nuevas puertas. Cuando le pregunto a Martí sobre sus próximos proyectos, sus ojos brillan con entusiasmo. «Ahora estoy con el perfume, pero quizás en el futuro me embarque en algo junto al mar. Ya se verá», responde enigmático. Es esa incertidumbre que a veces puede parecer aterradora, pero que en realidad es pura emoción. La vida, como sabemos, está llena de sorpresas y, si hay algo que he aprendido en mis propias aventuras, es que es mejor no intentar controlar demasiado el destino.

Conclusión: Un tributo a los soñadores

La Vella Flor no es solo una concept store; es un espacio donde los sueños, la creatividad y la conexión humana se entrelazan. Siguiendo el ejemplo de Martí Angrill, aprenderemos que la vida está llena de posibilidades, que cada uno de nosotros puede transformar su realidad pero también cada rincón del mundo que nos rodea. Mientras disfrutamos un vaso de cava en un rincón de este mágico lugar, recordemos que siempre es posible vivir un sueño. Y que, tal vez, este sueño comience una mañana de primavera, justo aquí, donde la creatividad florece.

Así que, si alguna vez te encuentras en un dilema sobre tu propio camino creativo, pregúntate, ¿qué te haría sentir que estás viviendo un sueño? Porque, al final del día, lo que realmente importa es si nos atrevemos a perseguir lo que amamos. ¡Y quién sabe! Tal vez el próximo gran capítulo de tu vida esté a un paso de distancia.