Ah, los viajes. Esa añoranza que nos acompaña cuando nos encontramos atrapados entre las cuatro paredes de nuestras rutinas. Quiero que te acompañes un momento en un recorrido que nos llevará a Jordania, un país que, aunque tuvo el honor de ser recorrido por la primera viajera de España, Egeria, sigue siendo un destino poco explorado. Así que, si alguna vez te has preguntado qué más tiene el mundo para ofrecerte, más allá de las típicas playas de películas, te invito a descubrir esta pequeña joya del Medio Oriente.

Egeria: la viajera que nos abrió los ojos

Cuando pienso en Egeria, no puedo evitar imaginarla como la Indiana Jones de su época, buscando aventuras y descubrimientos en un mundo mucho más amplio de lo que a menudo consideramos. Si bien Egeria no llevaba un sombrero de explorador ni se enfrentaba a villanos en templos antiguos, sí que fue la primera mujer española en dejar un relato de sus viajes. ¿Te imaginas la valentía que debía requerir salir a explorar un mundo que, en el siglo IV, era vasto y desconocido?

Un camino hacia Tierra Santa

El legado de Egeria no solo persiste en la literatura; su travesía ha inspirado un nuevo Camino de Egeria, hermanado con el legendario Camino de Santiago. Esto me recuerda a mis propias experiencias en caminatas épicas: aquellos momentos de sudor, risas y quizás un poco de desesperación al encontrarme con una colina inesperada. Así que, prepárate para un recorrido lleno de historia que merece ser disfrutado con ropa y calzado cómodo. ¡Créeme, tus pies te lo agradecerán!

Jerash: cuando Roma caminó por Jordania

La primera parada en este viaje es Jerash, una ciudad tan impresionante que probablemente te daría motivos para sacar tu cámara en cada esquina. Antes que nada, debes saber que Jerash es considerada la ciudad grecorromana mejor conservada de Oriente Medio. Imagínate caminar por calles empedradas donde los ecos de la historia son tan palpables que casi puedes escuchar a los romanos negociando en el mercado.

Los lugares que no debes perderte

Algunas de las joyas que se encuentran en Jerash incluyen el arco de Adriano, la plaza Oval y el monumental Cardo Maximus. En cada uno de estos sitios, puedes sentir la grandeza de lo que fue el imperio romano. Sin embargo, a veces me pregunto: ¿por qué el Cardo Maximus no tiene un número de cuenta de Instagram? Con una estética tan increíble, estoy seguro de que tendría millones de seguidores.

¿Y qué tal este dato? En el libro de Egeria, ella menciona a Jerash como “una de las ciudades más hermosas de la Traconítide”. ¿Te imaginas haber sido parte de esa época dorada? Quizás, si tuviéramos una máquina del tiempo, podrían ofrecer una pista de baile en el mercado mientras comprabas especias.

Monte Nebo: donde la historia se encuentra con la espiritualidad

Continuando nuestro recorrido, llegamos al Monte Nebo, un lugar con un significado tagado de historia y espiritualidad. Según los relatos bíblicos, Moisés contempló la Tierra Prometida desde estas elevaciones. ¿Te imaginas estar en esa cima, sintiendo el viento y contemplando un paisaje que ha inspirado a millones?

Un lugar para contemplar

En el Monte Nebo, no solo hay vistas espectaculares del Valle del Jordán y el Mar Muerto, sino también un museo pequeño pero informativo, junto con una iglesia impresionante. Este templo alberga mosaicos datados del año 530. Olvídate de los souvenirs, aquí tendrás la oportunidad de llevarte un pedacito de historia en la memoria.

Confirmemos algo, ninguno de nosotros tiene la sabiduría para contestar por qué Moisés no optó por un viaje por carretera hacia la Tierra Prometida. Pero hey, al mismo tiempo, esto sólo arroja más misterio sobre la historia.

Betania: el lugar del bautismo de Jesús

Después de esos momentos filosóficos en el Monte Nebo, nos aventuramos hacia Betania, un lugar reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí se encuentran los restos de varias iglesias bizantinas y el famoso Manantial de Juan el Bautista, donde se dice que Jesús fue bautizado.

Un espacio para la reflexión

Recorrer Betania es un ejercicio de introspección. Imagine este lugar, con sus paisajes serenos y sus aguas frescas, puede hacer que tu mente reflexione. Mientras caminas por los senderos que llevan a las mismas aguas donde posiblemente Jesús fue bautizado, un par de preguntas pueden surgir: ¿Qué significó realmente este acto? ¿Cómo seguía la gente esos caminos en tiempos remotos?

Madaba: los mosaicos que cuentan historias

A sólo 8 kilómetros de Betania se encuentra Madaba, un pueblo que parece un laberinto de mosaicos. Esta localidad es famosa por sus increíbles piezas de arte de origen bizantino, pero lo que destaca es el mosaico cartográfico más antiguo del mundo, que representa Tierra Santa.

El mosaico: una obra de arte

El mosaico se localiza en la iglesia de San Jorge, y aunque es solo una fracción de lo que fue, las aproximadamente dos millones de piezas que lo componen llevan consigo historias de siglos pasados. ¿Te imaginas el cuidado y la paciencia que requirió su construcción? A veces pienso en qué tan fácil resulta tomar una foto rápida de un paisaje hoy en día, en comparación con el trabajo que degeneraba en hacer algo tan permanente y hermoso como un mosaico.

El camino del rey: una carretera con historia milenaria

Desde Madaba, seguimos el Camino del Rey hacia Ammán, una carretera con más de cinco mil años de historia. Imagínate viajando por donde muchos imperios han pasado, en un trayecto que una vez fue una arteria vital para las civilizaciones. ¿No es alucinante?

Un consejo: asegúrate de parar en los puntos de vista para tomar fotografías y disfrutar las vistas. Al final del día, ¿qué es un viaje sin un buen álbum de fotos para regocijarte en los recuerdos?

Conclusión: un viaje al corazón de la historia

Jordania no es solo un destino lleno de maravillas. Es un viaje al corazón de la historia, donde los ecos de civilizaciones pasadas se encuentran a tu alrededor. Desde la belleza arquitectónica de Jerash hasta la tranquilidad espiritual de Betania, los paisajes te invitarán a reflexionar sobre nuestro lugar en el mundo.

Si alguna vez has sentido esa picazón para explorar más allá del cascarón de tu rutina diaria, recuerda que este pequeño país tiene tanto que ofrecer. Y promete, la próxima vez que organices un viaje, te atrevas a seguir las huellas de Egeria y redescubrir no solo el mundo, sino también a ti mismo.

¿Qué aventuras has tenido tú que te han llevado más allá de lo conocido? ¡Me encantaría escuchar sobre ellas! ¿Quién sabe? Tal vez en el próximo camino, nuestro destino se cruce en las tierras antiguas de Jordania.