La nostalgia puede ser una montaña rusa de emociones. A veces te lleva de vuelta a momentos de pura alegría, otras veces te recuerda un buen tropiezo o un año desastroso, y en ocasiones te da esa sensación reconfortante de lo conocido. Para mí, la maravilla de la nostalgia llegó en forma de un pequeño, pero poderoso set de Mega: un Squirtle pixel art. ¿No es adorable? Por supuesto que lo es, pero antes de entrar en detalles, déjame llevarte de la mano por este viaje nostálgico.
El encuentro con Mega: Una decisión difícil
Como cualquier adulto responsable (o al menos tratando de serlo), me he visto en la necesidad de crear un espacio de trabajo que no solo sea funcional, sino que también refleje mi personalidad. Así que la otra semana, me decidí a comprar una estantería para mi oficina. Mientras imaginaba cómo decorarla, no pude evitar recordar aquellos años dorados de mi infancia cuando Pokémon estaba en su apogeo. Fue entonces que la idea de añadir algunos sets de construcción cruzó mi mente. La pregunta era: ¿qué marca elegir?
Teniendo en cuenta que la batalla entre LEGO y Mega es como un clásico enfrentamiento entre Pikachu y Charizard, al final me decidí por Mega, no solo por su vínculo con Pokémon, sino por la relación calidad-precio que ofrecía. ¿Te imaginas? Poder revivir tu infancia a un precio razonable. Es un sueño hecho realidad, ¿verdad?
Un Pokémon que brilla con su diseño pixel art
Hablemos de mi elección: el set de Squirtle. Desde el primer momento, vs. la primera generación de Pokémon, este diseño pixel art capturó mi atención. Para los que crecimos con Pokémon rojo, azul, verde y amarillo, encontrar algo que represente esos días de gloria es como encontrar un shiny en medio de un bosque. Así que, para resumirlo brevemente… ¡era hora de conseguir uno!
Cuando saqué todas las piezas de la caja, me sentí como un maestro Pokémon con su Pokédex en mano, listo para atrapar un nuevo amigo. Las piezas eran pequeñas y perfectamente coloridas, una maravilla que me transportó a un mundo donde cada cuadradito de color era un símbolo de toda una era.
La construcción: una experiencia satisfactoria, aunque frustrante
Dejando de lado la euforia inicial, lo que vino después fue un proceso de construcción que, digamos, estuvo teñido de algunos altibajos. Construir el set de Squirtle fue sencillo en términos de instrucciones. Pero, seamos sinceros, esas piezas 1×1 pueden ser un verdadero reto. Al igual que en el juego, donde un pequeño error puede significar perder un turno, aquí, un movimiento descuidado significaba que Squirtle podía terminar con una cabeza torcida. ¡Lo que no haríamos por un Pokémon perfecto!
Algunos pueden pensar que estoy exagerando, pero créeme cuando digo que colocar cada pieza de forma que todo se vea perfecto es como intentar mantener a un Magikarp a flote. Así que aquí va un consejo: paciencia. Con cada pieza que colocaba, me encontraba en una especie de trance Zen, así que ni se te ocurra apresurarte, a menos que quieras que tu Squirtle parezca un intento de Pokémon en el que alguien se olvidó de recortarle las orejas.
Recuerdos de calidad y construcción
A medida que avanzaba en la construcción, notaba que los pequeños huecos entre las piezas comenzaban a ser algo visible. No me malinterpretes, el resultado final seguía siendo impresionante, pero en ocasiones estuve a punto de querer hacerle un filtro de Instagram por lo cerca que me tuve que poner para admirarlo.
Afrontémoslo: a distancia, Squirtle se ve impresionante, pero cerca… bueno, hay un par de detalles que podrían hacer llorar a un purista. Sin embargo, creo que una de las lecciones más valiosas que aprendí es que las cosas no siempre tienen que ser perfectas. Al fin y al cabo, todos tenemos nuestro lado pixel art, ¿no?
Otra pieza para la colección
Lo que parecía ser un simple capricho se convirtió rápidamente en una adición invaluable a mi vida. Tanto que, ya he comprado a su compañero, Bulbasaur. Y antes de que un Charmander se quede con las ganas, eso también está en mi lista de compras. La idea de tener el trío de Pokémon iniciales es como tener un mini gimnasio Pokémon en mi estantería, ¡y yo soy el orgulloso líder!
Con el tiempo, planeo conseguir un set de Poké Ball y otro de Pokédex, porque, seamos honestos, a quién no le gustaría tener un trocito de Kanto en su casa.
Reflexiones finales: ¿vale la pena la nostalgia?
Así que, después de vivir la experiencia de construir el set de Mega Squirtle pixel art, una pregunta permanece en el aire: ¿vale la pena dejarse llevar por la nostalgia? La respuesta es un rotundo sí. Todos necesitamos un poco de diversión y alegría en nuestras vidas, y a través de estos pequeños sets, podemos volver a esos momentos en los que la única preocupación era capturar un Pokémon o un par de galletas antes de que se acabaran.
La conexión que tenemos con nuestra infancia puede disminuir con el tiempo, pero experiencias como esta nos refrescan la memoria de lo divertido que era todo. Me gustaría pensar que hay un Squirtle en todos nosotros, esperando a ser armado y exhibido con orgullo.
Así que, si estás considerando darle un giro a tu estantería o simplemente buscas una forma de reconectar con esos buenos tiempos, no dudes en visitar Amazon y conseguir tu propio set de Pokémon. Porque, después de todo, todos llevamos un coleccionista en nuestro interior, esperando ansiosamente atrapar a su próximo Pokémon.
¿Y tú? ¿Tienes algún recuerdo especial relacionado con la serie que te gustaría compartir? ¡Déjamelo saber en los comentarios!