Una tarde de otoño en Barcelona puede tener mil matices, pero la que viví recientemente en un taller de interpretación y escritura creativa se grabó en mi memoria como algo casi mágico. ¿Te has preguntado alguna vez cómo es que los actores y escritores logran conectar con sus personajes de una forma tan pura? Lo encontramos en un lugar peculiar del barrio de Sant Gervasi, donde un grupo diverso de personas se reunió para trabajar bajo la guía de un experto en la materia: el indomable Milan Novakovic.

El encanto de un taller de interpretación

La llegada

Fue un día especialmente ventoso. Las hojas caían como si estuvieran realizando una coreografía macabra y hermosa, mientras yo corría hacia el taller, convencido de que la creatividad no es solo un don, sino una habilidad que todos podemos aprender a forjar. Al llegar, el ambiente fue acogedor; un espacio acogido por las paredes llenas de arte y luz difusa. El aroma de un café recién hecho me dio la bienvenida, algo que siempre debería estar presente en cualquier actividad creativa, ¿no crees?

Novakovic, un hombre de 58 años, radiante de entusiasmo a pesar del clima desapacible, nos recibió con una gran sonrisa. Directamente me hizo recordar la importancia de estar presente y abierto a lo nuevo. Y es que, aunque uno pueda estar físicamente en un lugar, a veces la mente divaga entre las hojas de trabajo y las tareas del día a día.

Introducción al taller

El taller se llama Finding the Character, y su objetivo es explorar y encontrar esas voces internas que habitualmente dejan que la vida real se interponga. Novakovic, un experimentado guionista e instructor, no se detuvo en presentaciones aburridas. Comenzó inmediatamente a hacernos preguntas provocativas. «¿Qué es un personaje?», lanzó como un dardo al aire.

La sala se llenó de murmullos, y si hay algo que aprendí ese día, es que la creatividad es un mar donde todos remamos en direcciones distintas. Una de las participantes, Rony Be, un músico de jazz estadounidense que ahora vive en Barcelona, fue llamado al escenario para un ensayo solitario. ¡Qué nervios! Pero también ¡qué emocionante! A medida que se preparaba, el silencio reverberaba en nuestras mentes, como si estábamos a la espera de la llegada de algo especial.

Conectando con los personajes

El ensayo de Rony Be

Cuando Rony comenzó su monólogo, algo sucedió. No solo estaba interpretando un texto; parecía que estaba viviendo la experiencia de su personaje. Con cada palabra, transportaba al público a un lugar oscuro, lleno de dudas y lucha interna. El baile de su voz y su cuerpo era como la improvisación de un solo de jazz, cada nota resonando con una verdad innegable.

Rony, como músico de jazz, seguramente entiende que el arte nace del conflicto. Al igual que en el jazz, donde cada nota cuenta una historia, su interpretación se convirtió en una danza entre la luz y la oscuridad. Aquí es donde entendí que encontrar un personaje no es solo una habilidad técnica, sino una exploración emocional. Cuando él terminó su pieza, sentí que todos estábamos atrapados en un profundo silencio, un momento sagrado antes de romper en aplausos.

Reflexiones personales

Mientras escuchaba a Rony, me acordé de mis propias batallas creativas. He tenido mis propios momentos de creatividad bloqueada, donde parecería que los personajes solo se burlaban de mí desde su rincón. En esos momentos, me quiero convertir en un testigo de la lucha que todos llevamos dentro, aunque a veces sea un camino solitario. ¿No te ha pasado alguna vez sentir que no puedes expresar lo que sientes? El arte es la solución.

Aprendiendo de un maestro

La visión de Novakovic

El taller de Novakovic se centró en técnicas de interpretación y escritura creativa que permiten a los participantes liberar sus voces internas. «La clave es dejar ir lo que no sirve, y conectar con lo que eres realmente», dijo Novakovic en un tono inspirador. Mientras hablaba, me imaginé dejando atrás mis propias inseguridades creativas, como soltar globos de helio en un cielo despejado. ¿Qué pasaría si todos nosotros pudiéramos hacer lo mismo?

Una de las actividades más interesantes fue la improvisación en parejas. Los participantes debían crear un diálogo a partir de un tema propuesto por Novakovic. No era solo un ejercicio divertido; era una oportunidad para explorar las voces de los personajes alojados dentro de nosotros. Al final, lo que parecía ser un ejercicio de escritura se convirtió en una reflexión sobre nuestras experiencias humanas.

La química del grupo

Conexiones inesperadas

En el taller, conocí a algunos personajes fascinantes. Había actores, escritores, músicos y soñadores que se habían juntado buscando algo más que solo consejos técnicos. Uno de los asistentes, un joven de Inglaterra que había sido publicista, me confesó que se había mudado a Barcelona para perseguir su pasión por escribir. Esas historias de metamorfosis son las que calientan el alma.

Era como si todos hubiéramos llegado a un acuerdo tácito: sin importar de dónde venimos, aquí éramos iguales en nuestra búsqueda. ¿No es curioso cómo un entorno creativo puede unir a personas de tan diferentes orígenes? Tal vez esa sea la magia de la creatividad: es un idioma universal.

El poder del feedback

Lo que realmente sentí como uno de los puntos más potentes del taller fue el feedback. Una crítica honesta puede ser un regalo; puede abrir puertas que ni siquiera sabías que estaban cerradas. Las sesiones de retroalimentación a menudo son un terreno fértil donde las semillas de la creatividad pueden florecer.

Cuando fue mi turno de compartir, el pánico se apoderó de mí. Pero como aprendí de Novakovic, la vulnerabilidad es una herramienta poderosa. Las palabras de aliento de mis compañeros resonaron como un coro en mi mente, y, aunque temía el juicio, lo que recibí fue comprensión. ¿No es reconfortante recibir apoyo en lugar de críticas destructivas?

Reflexiones sobre el arte de contar historias

La importancia del relato

Como bien lo sabes, las historias tienen un poder enorme. La voz de un narrador puede cambiar el rumbo de una vida o una comunidad. En este sentido, el taller no solo fue una clase; fue un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene un relato que contar. En una época donde todo se mueve tan rápido, necesitamos recobrarnos a través de la narrativa, esa forma antigua de conectar y compartir experiencias.

Poco después de finalizar el taller, me detuve un momento frente a la ventana de la cafetería donde solíamos congregarnos. Observé cómo las hojas caían, atrapadas en una danza con el viento. Todo lo que se va, puede volver de alguna manera; así son las historias. En estos entornos creativos, redescubrimos viejas historias que a menudo hemos olvidado.

El futuro de la creatividad

Reflexionando sobre lo vivido, resulta obvio que la creatividad es un proceso en continua evolución. Cada uno de nosotros puede ser un narrador si tomamos el tiempo para escuchar nuestras voces internas. Tal vez, después de todo, la respuesta a cómo ser un narrador efectivo radica en la autenticidad. Los personajes que creamos deben nacer de experiencias sinceras, lo cual es un camino más difícil, pero también más gratificante.

Hoy, después de este taller, me siento más preparado para explorar mi voz creativa. Y si alguna vez te sientes un poco perdido en tu propia búsqueda creativa, recuerda que siempre hay alguien dispuesto a enseñarte a escuchar la historia que llevas dentro.

Conclusión: ¡deja que tu voz brille!

La experiencia en el taller «Finding the Character» no solo me enseñó sobre actuación y escritura, sino que también me recordó la belleza de contar historias. Novakovic nos guiaba con una sabiduría que parece haber sido forjada en su propia práctica creativa. En nuestra búsqueda, todos podemos encontrar nuestra chispa única. ¿Te atreverías a dejar que tu voz brille?

Así que ya lo sabes, la próxima vez que cruzas caminos con la creatividad, no temas. Abre tu mente y déjate llevar. La historia que necesitas contar podría estar esperándote justo a la vuelta de la esquina.