La energía de fusión nuclear ha sido el sueño dorado de la humanidad desde hace más de medio siglo. Desde la época en que los científicos parecían más personajes de ciencia ficción que investigadores reales, el concepto de conseguir energía a partir de las mismas reacciones que alimentan a las estrellas nos ha mantenido a todos como niños en una tienda de chicles, esperando ese dulce momento en que algo grande suceda. ¡Y parece que estamos más cerca que nunca! Pero, ¿qué es lo que realmente está pasando en el fascinante mundo de la fusión nuclear? ¿Proxima Fusion podrá cumplir su promesa de una planta eléctrica en 2031? Vamos a explorar.

Un poco de historia: el pasado de la fusión nuclear

Vamos a retroceder un poco en el tiempo, a las décadas de 1950 y 1960, cuando la idea de generar energía mediante la fusión nuclear estaba en pañales. Por un lado, teníamos a los físicos soviéticos Ígor Yevguénievich Tamm y Andréi Dmítrievich Sájarov, que parieron el diseño tipo tokamak, una especie de dónut gigante que intenta mantener el plasma confinado en un campo magnético. Por otro lado, el estadounidense Lyman Spitzer, con su popular stellarator, trataba de hacer algo diferente, creando algo que se parece más a una rosquilla retorcida. A pesar de su diseño interesante, la comunidad científica rápidamente descubrió que el tokamak era más eficiente, dejándolo a un lado por un tiempo.

¡Ah! Los pobres stellarators, son como el hermano menospreciado en una familia de genios. Imagínate ir a una cena familiar y que todos hablen de su exitoso hermano que acaba de ganar un premio Nobel mientras tú sólo has logrado controlar a tu perro para que no te robe la comida. Pero no cantes victoria aún, porque el futuro les tiene preparadas sorpresas.

Wendelstein 7-X: el renacimiento de los stellarators

En el corazón de Alemania, en el Instituto Max Planck para la Física del Plasma, se encuentra el reactor Wendelstein 7-X, un brillante ejemplo de lo que los stellarators pueden lograr. Después de su construcción en 2015 y años de pruebas, este reactor demostró su potencial al lograr confinar y estabilizar plasma durante 8 minutos en febrero de 2023, liberando un total de 1.3 gigajulios de energía. A veces, me imagino a los científicos celebrando como si hubieran lanzado fuegos artificiales en el laboratorio. “¡Lo conseguimos! ¡Dame una aguja para inflar este dónut!”

Pero no nos engañemos, hay algo más detrás de este impresionante rendimiento. Durante los dos años previos a estos experimentos, los científicos trabajaron arduamente en modificaciones, añadiendo sistemas de refrigeración y mejorando la capacidad de alcanzar temperaturas extremas. Al pensar en todo eso, es difícil no encontrar un poco de humor en la metáfora de la cocina: si no sigues la receta y no enfrías a tiempo, lo que obtienes es un batido de plasma en lugar de un delicioso dónut energético.

Proxima Fusion: ¿el héroe inesperado?

Ahora, hablemos de Proxima Fusion, una empresa emergente llena de entusiasmo y pasión por la fusión nuclear. Sus fundadores, quienes provienen del mismo Instituto donde reside el Wendelstein 7-X, han tomado las riendas de esta tecnología para llevarla a nuevos horizontes. Y cuando digo nuevos horizontes, no me refiero a un simple paseo por el parque, sino a un proyecto que apunta a construir una planta eléctrica de demostración para 2031. El nombre del proyecto es Alpha, y si todo sale según lo previsto, podríamos estar comentando sobre energía de fusión comercial antes de que termine esta década.

¡Vaya ambición! Es como si alguien decidiera construir un cohete intergaláctico; ¿quién no querría subir? Pero, a pesar de su entusiasmo, hay un nublado matiz de realismo aquí. “¿Podrán realmente cumplir con esa meta?”, me pregunto. La necesidad de financiación y de un desarrollo técnico continuo siempre está presente y es una especie de monstruo que acecha en la sombra de cada innovador.

Un horizonte lleno de potencial

La fusión nuclear presenta ventajas emocionantes. A diferencia de nuestras fuentes tradicionales de energía, como el carbón y el gas, la fusión nuclear produce energía limpia y abundante, con conceptos clave como:

  • Bajo costo de combustible: La fusión utiliza isótopos de hidrógeno, como el deuterio y el tritio, que son abundantes en el agua.

  • Minimización de residuos radiactivos: A diferencia de los residuos generados por las plantas de fisión nuclear, que pueden durar miles de años, los residuos de fusión tienen una vida mucho más corta y menos problemas asociados.

  • Seguridad mejorada: En caso de un fallo, los reactores de fusión simplemente se apagan. No hay riesgo de desastres como los que hemos visto en Chernobyl o Fukushima.

Todos estos puntos deberían hacernos sentir como si tuviésemos un billete dorado en la mano. Pero, ¿por qué no estamos bailando en la calle? La respuesta es que, aunque la fusión tiene un potencial extraordinario, su realización práctica ha sido un desafío monumental.

La carrera contra el tiempo: ¿Podrá Proxima Fusion hacer historia?

La meta de Proxima Fusion de construir su planta eléctrica de demostración tiene un aire de cuento de hadas, pero, como todos los cuentos, hay monstruos que enfrentar. La comunidad científica ha estado intentando lograr la fusión durante décadas. Proyectos como ITER han enfrentado numerosos retrasos, inflaciones de presupuesto y más. De hecho, la historia de la fusión está llena de sueños incumplidos y esperanzas desvanecidas.

Ahora, con un enfoque renovado en el diseño de los stellarators, Proxima Fusion tiene una oportunidad que no podemos dejar pasar. Si logran tener éxito con su planta Alpha, será como una explosión de fuegos artificiales en la comunidad científica. Pero, como en cualquier esfuerzo monumental, necesitarán el apoyo del gobierno y sector privado.

En una era donde la crisis climática parece estar tomando el timón de nuestro destino, el tiempo es esencial. Cada año que pasa sin una solución viable es un año en el que el planeta está pidiendo ayuda. Los convenios de París no son simplemente palabras en un papel, es nuestra realidad. La energía de fusión podría estar al borde de convertirse en la superheroína que siempre hemos esperado. Pero, ¿será suficiente?

Reflexiones finales: ¿Está lista la humanidad para la fusión?

En última instancia, el futuro de Proxima Fusion y la energía de fusión dependerá de muchos factores: financiación, investigación y resolución de problemas. La pregunta que no deja de dar vueltas en mi cabeza es: ¿estamos como sociedad listos para el cambio? En una época donde muchas de nuestras creencias están siendo desafiadas, el desafío que representa la fusión podría ser justo lo que necesitamos para unirnos y empujar hacia un futuro más brillante.

Tal vez, solo tal vez, estamos a punto de entrar en una nueva era energética. Los eventos de la ciencia pueden parecer lejanos de nuestra rutina diaria, pero sus repercusiones pueden tocarnos pronto. Así que aquí estamos, al borde de lo desconocido, esperando que aquella promesa científica se materialice en algo concreto. Como diría una abuela al relatar historias de pescadores: «Lo importante no es si pescamos un pez, sino las historias que nos llevamos a casa».

Así que, mantengamos la esperanza y los dedos cruzados. Porque si hay algo que hemos aprendido, es que, en el mundo de la ciencia, nunca se sabe cuándo se producirá un pequeño milagro. ¿Quién sabe? Quizás un día estemos hablando de cómo la fusión nuclear resolvió nuestros problemas energéticos, mientras saboreamos un dónut energético, claro.