El mundo de la belleza y la moda tiene sus propios vertiginosos giros y vueltas y, a veces, te encuentras en un camino desconocido, como en medio de una travesía de montaña sin mapa. Pero, ¿alguna vez te imaginaste que te encontrarías con algo tan misterioso como visión borrosa después de teñirte el cabello? ¿Te duele la vista solo de pensarlo? A estas mujeres también.
Tú, yo y todo el mundo del Internet estamos fascinados por estos casos. No solo como curiosidad médica, sino también como advertencia nunca antes considerada de los peligros de la vanidad. Porque, después de todo, ¿a quién no le gusta realzar su cabello con un toque de color, cierto?
El problema con el tinte de cabello
Imagina esto: eres una mujer de 61 años, te mueres por tener un nuevo look, decides teñirte el pelo… y de repente empiezas a ver borroso. No es que te hayas puesto las gafas equivocadas. Aquí, como en un capítulo de ‘House’, tenemos un misterio médico.
El diagnóstico fue una retinopatía, una enfermedad que daña la retina, principal estructura del ojo que se encarga de la formación de las imágenes que veremos. ¿La posible causa? Tal parece que este estado se presentó tras la exposición a unos tintes capilares que contenían aminas aromáticas, particulares componentes químicos presentes en muchos productos de belleza.
Ahora, inténtalo otra vez, pero esta vez eres tres mujeres de mediana edad y patientes oncologicas, todas con distintos tratamientos, tipos de cáncer, y edades, todas teñiéndote el cabello… misma visión borrosa, mismo misterio, mismo diagnóstico. ¿Casualidad? Parece que no.
Si bien la relación entre la retinopatía y los tintes capilares puede parecer cautivadora como argumento de un thriller médico de Netflix, sí es una realidad. Casos como estos se han documentado en muchas partes del mundo, un hecho que puede poner una sombra sobre la permanente y el tinte.
La investigación profunda detras de los sintomas
El equipo investigador, liderado por nicolas chirpaz, del departamento de oftalmología de burillon del hospital edouard herriot de lyon, decidió bucear en la profundidad del ojo humano y descubrió una serie de desprendimientos de retina serosos bilaterales (DRS) en estos casos. Estas desventuras enmascaraban una retinopatía hasta ahora desconocida asociada a la exposición a tintes capilares.
El proceso fue exhaustivo: se descartaron otros culpables como la sarcoidosis, linfoma oculocerebral, enfermedades que podrían explicar los desprendimientos de retina.
Una vez despejado el terreno de posibles sospechosos, la causa más probable parecía ser el tinte de cabello.
¿Por qué ocurre esto?
La retinopatía asociada a tintes capilares, de ahora en adelante la llamaremos RAHDAA para ahorrarnos algunos caracteres y mantener nuestras neuronas a salvo, es una enfermedad aparentemente rara. Tan rara que podrías apostar que nunca podrías encontrarte con este peculiar estado.
Esta RAHDAA se asemeja mucho a la retinopatía asociada a los inhibidores de MEK, que son parte de un grupo de drogas usadas en el tratamiento de algunos tipos de cáncer. ¿La conexión? El tinte de cabello también puede alterar esta rutina, en particular, la parafenilendiamina, un químico muy comúnmente utilizado en los tintes capilares.
Y aquí es donde las cosas se ponen un poco complicadas, y si no eres un admirador auténtico de las ciencias biológicas, puedes perderte. Pero no te preocupes, estoy aquí para hacerte un resumen: en nuestras retinas, tenemos una serie de células denominadas «epitelio pigmentario de la retina» o EPR. Este químico específico, la parafenilendiamina, parece interrumpir estas células, lo que causa las misteriosas manifestaciones que mencionamos anteriormente.
Así es, el darle ese tono ocre a tu cabello puede provocar que algo en tu vista no vaya tan bien. Tal vez la próxima vez que vayas a cambiar tu ‘look’, consideres dos veces…
¿Qué sucedió después con las mujeres?
Aquí está el final feliz a esta historia: después de cuatro meses, las tres mujeres se recuperaron. La agudeza visual volvió, como si nunca se hubieran topado con ese bote de tinte para el cabello. Cuatro años después, informaron que habían dejado de usar tintes capilares con aminas aromáticas y no había habido más episodios de visión borrosa.
Sí, hay un consuelo: la vida puede continuar sin esos tintes para el cabello, y tu vista probablemente lo agradecerá.
La RAHDAA puede parecer rara, pero no se debe subestimar su prevalencia. Aún hay mucho por descubrir sobre esta inconsistencia capilar, y aunque no es algo de lo que escucharemos diariamente, es bueno tenerlo en mente, al planificar tu próximo cambio de ‘look’. Porque finalmente, como hemos aprendido hoy, ningún cabello es más valioso que nuestros ojos.