La crisis global de la vivienda se ha convertido en el tema de conversación más candente de la última década. Si bien cada vez son más los expertos y analistas que se centran en soluciones tradicionales, la mirada comienza a girar hacia métodos más innovadores que prometen no solo cambiar la forma en que construimos, sino también cómo habitamos nuestros espacios. En este contexto, una técnica parece destacarse por encima de todas: la impresión 3D. ¿Te imaginas ver casas literalmente «imprimidas» en lugar de construirlas ladrillo a ladrillo? Parece salido de una película de ciencia ficción, ¡pero no lo es!

La necesidad de un cambio en la construcción

¿Quién no ha tenido problemas para encontrar una vivienda asequible en su ciudad? En todas partes del mundo, desde Madrid hasta Nueva York, la demanda de viviendas supera con creces la oferta. Las razones son variadas: el aumento de la población, la economía fluctuante y, sí, la falta de mano de obra. Es un rompecabezas donde las piezas son escasas y, a menudo, difíciles de encajar. El reto se agrava aún más cuando consideramos que la industria de la construcción es uno de los mayores contaminantes, generando entre el 17% y el 20% de las emisiones de CO2 globales.

La buena noticia es que las impresoras 3D están cogiendo impulso, y no se trata solo de hacer figuras de plástico en casa. Roger Uceda, CEO de Aridditive, subraya que esta tecnología puede acortar los tiempos de construcción en hasta un 70% y reducir los costos hasta en un 25%. Ahora, eso sí que es un cambio que puede hacer que muchos arquitectos y constructores se rasquen la cabeza. “La libertad en el diseño que ofrece la impresión 3D es algo que los métodos tradicionales no pueden igualar”, añade Uceda. ¡Bingo!

El viaje de la impresión 3D en la construcción

Cuando escuchamos «impresión 3D», a menudo pensamos en juguetes, pequeños gadgets o incluso piezas de repuesto para nuestra impresora. Pero en el mundo de la construcción, estamos ante un camino que apenas comienza a pavimentarse. Desde que la primera vivienda impresa en 3D se levantara en Valencia en 2018, el interés por esta técnica ha ido creciendo a pasos agigantados, aunque todavía se encuentra en una fase de desarrollo.

A pesar de que la mayoría de las construcciones hasta ahora han sido prototipos, hay un aire de esperanza en el horizonte, como el proyecto de Evocons en Gran Canaria. Se trata de un edificio de dos plantas que no solo incorpora la impresión 3D, sino también procesos automatizados de acabados. “Imprimimos muros, pero ahora también los acabamos con un robot. Hacer ambas cosas es algo novedoso en el sector”, explica Daniel Lorenzo, fundador de Evocons.

Tecnología y sostenibilidad

Si pensabas que la impresión 3D se limitaba a muros grises, piénsalo de nuevo. Wasi 3D, la empresa que lleva la delantera en el uso de materiales como tierra y aditivos naturales, está transformando todo el enfoque de la construcción. ¿Sabías que están experimentando con almidón de papa y de arroz? ¡Así es, no hace falta ser un genio para darse cuenta de que la sostenibilidad está en el centro de esta revolución!

Cuando escucho sobre el uso de tierra y plantas en la construcción, no puedo evitar pensar en mi abuelo, que siempre bromeaba acerca de cómo él podía construir una casa con «cuatro piedras y un poco de imaginación». Y, sorprendentemente, en cierta forma tenía razón. Hoy en día, somos capaces de construir hogares menos contaminantes, con un coste más asequible. La impresión 3D permite un 30% menos de tiempo de construcción y un 60% menos de emisiones en comparación con los métodos tradicionales. ¿Qué más se puede pedir?

Desafíos y oportunidades

Sin embargo, este camino hacia la automatización no está exento de baches. La escasa normativa existente y el alto coste tecnológico siguen siendo obstáculos importantes. Pero, como dice el viejo refrán, “no hay mal que por bien no venga”. La reciente llegada de la ISO ASTM 52939 ha comenzado a allanar este camino, creando oportunidades para que las empresas de construcción utilicen estos métodos en España y más allá.

La automatización puede sonar como una palabra técnica que solo los ingenieros comprenden, pero es esencial para reducir el tiempo de construcción. Imagínate: antes, un proyecto de construcción podría llevar meses, y ahora podría estar listo en semanas. Es como pedir una pizza en lugar de cocinar.

Y aunque el mundo está empezando a adoptar estas innovaciones, hay quienes se sienten escépticos. ¿Por qué? La percepción de que las casas impresas en 3D son «de juguete». Pero déjame decirte, amigos, estas casas no son solo decoraciones en un escaparate. Son estructuras sólidas que representan un futuro más sostenible.

Mirada hacia el futuro

Hacia el final del túnel, se vislumbran desarrollos prometedores. ICON, una empresa estadounidense de impresión 3D, ha logrado construir no solo viviendas sino también el primer hotel impreso del mundo en Texas, llamado El Cósmico. Con formas curvas y diseños que desafían la lógica, esta técnica ha puesto de manifiesto el enorme potencial que aún queda por descubrir. En una era donde todo parece ser igual, ¿no es emocionante ver que hay una forma de renovación en la arquitectura?

En este paisaje cambiante, startups como Wasi 3D están trabajando para hacer viviendas asequibles con materiales ecológicos, mientras que instituciones educativas como el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña están explorando nuevas dimensiones de este método. ¿Necesitamos más pruebas de que el futuro de la construcción es 3D?

Reflexiones finales

Al final del día, la impresión 3D en la construcción no es solo una cuestión de edificar estructuras más rápidamente o a un menor costo. Se trata de encontrar soluciones a la crisis de la vivienda y desarrollar métodos que respeten el medio ambiente. Te animo a que te preguntes: ¿qué significaría para mí vivir en un hogar construido de manera sostenible? Lo que alguna vez parecía un sueño ha comenzado a convertirse en una realidad palpable, y eso, querid@s lectores, es algo que deberíamos celebrar.

Así que, si alguna vez te encuentras en una conversación sobre la vivienda y mencionan la impresión 3D, asegúrate de ser el que comparta toda esta fascinante información. Y recuerda, el futuro no solo se construye, ¡se imprime!