Si alguna vez has soñado con conocer un lugar que combine historia, naturaleza y un toque de encanto rural, entonces muy probablemente necesitas visitar Becerril de Campos. Este pequeño municipio en la provincia de Palencia tiene mucho que ofrecer, y aunque el término «Venecia española» puede sonar un poco pretencioso, déjame asegurar que hay razones de peso para esto. Olvida las góndolas y los palacios de mármol; aquí, el verdadero tesoro está en sus calles empedradas, el fresco aire castellano y el majestuoso Canal de Castilla.
La llegada a Becerril: primera impresión
Recuerdo la primera vez que llegué a este pueblito que parece estar atrapado en el tiempo. Con apenas 800 habitantes, lo primero que me sorprendió fue la tranquilidad que se respiraba. Te preguntarás, «¿realmente hay algo que hacer aquí?». Déjame decirte que la respuesta es un rotundo «sí». La primera parada obligatoria fue, por supuesto, el Canal de Castilla, una de esas maravillas que te hacen sentir una conexión inmediata con el lugar. Si alguna vez te has preguntado cómo era la vida rural en los tiempos de nuestros abuelos, este es el lugar ideal para obtener respuestas.
Pero, ¿qué es lo que hace a este canal tan especial? Construido en el siglo XVIII, su objetivo original era facilitar el transporte de cultivos, en especial el trigo. Pero más allá de su función histórica, hoy se ha convertido en un lugar perfecto para actividades al aire libre. ¿Te imaginas pasear en bicicleta al lado del agua mientras disfrutas de la brisa en tu cara? Pues aquí es completamente posible.
Un tesoro histórico en cada esquina
Dejando el canal a un lado (aunque no por mucho, ¡sigue siendo maravilloso!), el casco histórico de Becerril de Campos es un verdadero regalo para los amantes de la arquitectura y la historia. Caminando por sus calles, me sentí como si estuviera en una película de época. Desde la iglesia de Santa María, que alberga un impresionante retablo renacentista, hasta las antiguas ermitas que parecen susurrar historias de antaño; cada rincón tiene algo que contar.
Ahora, ¿sabías que este pueblo estuvo mucho más animado durante la Edad Media? En aquel entonces, llegó a contar con hasta siete iglesias y varias ermitas. Uno puede imaginarse las bulliciosas actividades de aquel entonces, algo que contrasta totalmente con la calma del presente. La iglesia de Santa María, que hoy sirve como centro de interpretación del arte sacro, es un ejemplo perfecto de cómo el pueblo ha sabido preservar su legado.
Un momento particularmente encantador fue cuando me llevaron a ver el techo retráctil de la iglesia. ¡Parece sacado de una película de ciencia ficción! Ver las estrellas durante una misa es definitivamente una forma inusual de rezar, pero ¿quién podría resistirse a un espectáculo tan asombroso?
Las delicias gastronómicas de la Tierra de Campos
Ahora, ¿cuántos de ustedes creen que un lugar tan pequeño puede ofrecer una gastronomía digna de un festín? En mi visita a Becerril de Campos, me di cuenta de que cada bocado es un homenaje a los sabores de la Tierra de Campos. Aquí, el lechazo asado es algo más que un plato; es casi un ritual. Imagina la carne tierna y jugosa; basta decir que al probarlo, mis papilas gustativas hicieron una pequeña danza de alegría en mi boca.
La menestra palentina es otra de esas delicias que te hacen pensar en regresar una y otra vez. Los ingredientes frescos y locales reflejan el profundo amor que los residentes tienen por su tierra. Así que la próxima vez que pienses en comer algo rico, tal vez deberías considerar hacer un viaje a Becerril solo por esta experiencia culinaria.
Actividades al aire libre: un placer para los sentidos
Un aspecto que no se puede pasar por alto en la magia de Becerril de Campos es la variedad de actividades al aire libre disponibles gracias a la belleza del Canal de Castilla. Si eres amante de la naturaleza –o simplemente buscas una buena excusa para salir del sillón y dejar de lado esa serie de Netflix por un momento– este es tu lugar.
La opción más popular es, sin duda, el paseo en bicicleta. Cruzar el canal mientras el sol se asoma por el horizonte es una experiencia que no se puede comprar. Si prefieres algo más tranquilizador, siempre puedes optar por una caminata serena a lo largo de sus riberas, donde el sonido del agua fluyendo te envuelve en una calma que cualquier yoga en el mundo desearía emular.
Pero aquí viene la parte humorística: ¿alguna vez has intentado hacer un picnic al lado de un canal y te ha atacado un pato? Sí, pues eso también puede pasar aquí. ¡Cuidado con los patos, son muy territoriales!
Un patrimonio cultural vivo
La historia de Becerril no se detiene en sus edificios ni en su canal. El pueblo es un auténtico protagonista de diversas tradiciones ancladas en la cultura española. Los festivales locales, ferias y celebraciones religiosas mantienen viva la esencia de este lugar. Si tienes suerte y construyes tu agenda adecuadamente, quizás llegues en el momento exacto en que el pueblo esté vibrando con música y alegría.
Hay algo especial en participar en estas festividades. Recuerdo haber presenciado un festival local en el que las familias venían de todos los rincones de Palencia a disfrutar de la compañía y la comida. Las risas, el aroma del lechazo rotando en el fuego y la música tradicional hicieron que ese momento quedara grabado en mi memoria.
¿Es Becerril de Campos el destino olvidado que esperabas?
A pesar de que muchos optan por los típicos destinos turísticos de España, como Barcelona o Madrid, me atrevería a decir que Becerril de Campos es un secreto que todavía no se ha desvelado del todo. Quizás no tiene la popularidad ni el bullicio de esas grandes ciudades, pero lo que le falta en multitudes lo compensa con su calidez y autenticidad.
Entonces, ¿qué estás esperando para descubrir este pequeño paraíso rural? La próxima vez que busques un lugar donde desconectar del estrés diario, donde comer bien y vivir experiencias únicas, sin duda, Becerril de Campos deberías considerarlo.
Conclusión: redescubriendo el encanto del interior de España
Al final del día, mis aventuras en Becerril de Campos me dejaron una profunda apreciación por el patrimonio y la cultura rural de España. A través de sus iglesias, su patrimonio, su gente y su deliciosa gastronomía, este pueblo encapsula la esencia de todo lo que es hermoso en la historia de nuestro país.
Cuando vayas, haz una pausa y toma un momento para simplemente escuchar. Escucha el murmullo del agua del canal, las risas de los niños jugando, y aún los ecos del pasado resonando a través de las paredes de sus antiguas construcciones. Créeme, es un lugar donde el tiempo parece detenerse, y eso es algo que hay que experimentar al menos una vez en la vida.
Así que, ¡anímate y visita Becerril de Campos! Quien sabe, tal vez te conviertas en un defensor de su causa y, ¿por qué no?, empieces a llamarla la verdadera «Venecia española». ¿Listos para la aventura?