En la vida, hay momentos que son como revelaciones, en los que la conexión entre lo que sabemos y lo que sentimos se vuelve cristalina. Esto es lo que me pasó mientras contemplaba la nueva instalación de la artista Mar Solís, titulada ‘Origen’, que se exhibe en el CentroCentro de Madrid hasta el 20 de abril. Prepárate para un viaje que, a primera vista, podría parecer sólo una serie de esculturas y dibujos, pero que en realidad es una exploración profunda de conceptos que nos hacen cuestionar la percepción del tiempo, el espacio y, por supuesto, del arte.
¿Qué es ‘Origen’ y por qué deberías ir?
Comisariada por Lorena Martínez de Corral, ‘Origen’ no es simplemente una exposición. Es un tríptico tridimensional que nos invita a zambullirnos en una conversación entre la física teórica y la experiencia emocional. Es como un buen café: al principio lo tomas rápido y caliente, pero a medida que lo saboreas, comienzas a notar las sutilezas de su aroma y sabor. Solís utiliza más de 20 obras, cada una de las cuales parece contar una historia diferente, pero juntas forman un todo que desafía nuestra comprensión.
La estructura de la exhibición
Las obras de ‘Origen’ están organizadas en tres segmentos: ‘Disimetría’, ‘Gravitación’ y ‘Energía’. Cada uno de estos conceptos no solo está relacionado con la física, sino que también se siente en el aire, como si cada escultura y dibujo estuviesen bailando al ritmo de un universo que nos observa.
- Disimetría: ¿Quién no ha sentido, en algún momento, que su vida es un equilibrio entre lo simétrico y lo asimétrico? Este segmento explora esos momentos de inestabilidad que todos enfrentamos.
- Gravitación: Aquí nos encontramos con la tensión entre lo que atrae y lo que expande. Una metáfora perfecta para las relaciones humanas.
- Energía: Una vibración palpante que envuelve al espectador, retando a nuestro sentido del espacio y tiempo, recordándonos que todo está en constante movimiento.
La artista explica que su intención es llevar al espectador a un estado de ambivalencia temporal, a un “antes” o “después” de una explosión cósmica. ¿Te imaginas? Una especie de fiesta de universos convergentes que nos hace reflexionar sobre nuestra propia existencia.
La luz, la oscuridad y todo lo que hay entre ellas
Cuando me adentré en ‘Origen’, lo primero que noté fue la atmósfera. Una fusión de luz y oscuridad, donde cada círculo completo se entrelazaba con líneas fragmentadas. En ese momento, no pude evitar recordar aquel libro que intenté leer sobre teoría cuántica (y que, spoiler, no entendí del todo). ¿Puede el arte realmente acercarse a conceptos tan complejos? Aquí, parece que sí.
Tal vez, esta es una de las grandes hazañas de Solís: traducir la ciencia en un lenguaje visual que habla a nuestras emociones. La forma en que los círculos y líneas se combinan no es solo un juego estético, sino una invitación a reflexionar sobre cómo nuestros destinos a menudo están interconectados, como si las fuerzas gravitacionales de nuestras vidas estuvieran constantemente tirando y empujando hacia nuevas direcciones.
La visita a la exposición: un viaje personal
El día de mi visita, me encontré en una sala que parecía estar viva. Las esculturas, en su resplandor y forma, parecían susurrármelo. Reflexionaba sobre momentos de mi vida, donde la simetría y la asimetría se presentaban de la manera más inesperada. Recuerdo aquella fase en la que intenté equilibrar mi trabajo y mi vida personal… un desastre cósmico. Pero, ¿quién no ha estado allí?
Y entre cada obra, los visitantes se detenían, se sonreían y compartían sus pensamientos en susurros discretos. A veces, la mejor parte de una exposición no son las obras en sí, sino las conversaciones que surgen a su alrededor. ‘Origen’ nos da ese espacio para soltar la lengua y hablar, preguntarnos sobre nuestra propia «gravitación».
Así que si alguna vez pensaste que ir a una exposición sería un regreso a tus días de secundaria (y no necesariamente los mejores), permíteme ser honesto: deberías repensar esa noción. La exposición es visceral y te conecta, a menudo sin que te des cuenta.
Actividades en el marco de la exposición
Como si la experiencia necesitara más emocionantes limitaciones, el CentroCentro también ofrece visitas guiadas. Una oportunidad estelar para aprender directamente de la comisaria y de la propia artista. Además, planean una performance titulada ‘Materia. Tiempo’ el próximo 7 de marzo. La propuesta es un diálogo entre la escultura y la intervención coreográfica, explorando de manera dinámica los conceptos de tiempo y espacio. ¿Te imaginas un espectáculo en el que puedes no solo observar, sino interactuar? Eso es exactamente lo que se nos promete.
Sobre mar solís: una artista apasionada
Mar Solís es ese tipo de artista que podrías invitar a una cena y seguro tendrías conversaciones fascinantes. Con una formación robusta, es doctora en Bellas Artes, y su trayectoria artística ha estado marcada por sus exposiciones en numerosos sitios, desde Madrid hasta Laponia. Cada pieza que presenta lleva consigo un trozo de su esencia, un eco de sus reflexiones sobre la vida, lo que me hace preguntarme, ¿Dónde logra ella encontrar la inspiración para crear?
Interesantemente, su obra ha cruzado fronteras y ahora vive en exposiciones permanentes en distintas colecciones, pero siempre regresa a Madrid, su hogar. Si esta exposición es un indicativo de su enfoque, estamos ante una artista que hará que sus obras no sean solo vistas, sino también sentidas.
Conclusiones: el arte como espejo de la existencia
Después de explorar ‘Origen’, tengo claro que el arte es un reflejo. Un espejo que nos muestra no solo lo que somos, sino también lo que podríamos llegar a ser. La instalación de Mar Solís permite que cada espectador interactúe con esas múltiples dimensiones, y en cierta manera, nos invita a cuestionar el tejido del espacio y del tiempo en el que habitamos.
Así que, ¿cuál es el valor de una exhibición de arte? Para mí, se trata de la capacidad de provocar reflexiones, haciendo que nos sintamos cuestionados y, a menudo, cambiados. Y ‘Origen’ logra todo esto y más. Si tienes la oportunidad, no dudes en visitarla.
Puede que, al salir de allí, encuentres un pequeño trozo de ti mismo reflejado en sus obras. Y eso, camaradas, es quizás el mayor triunfo del arte.
Así que, ¿estás listo para sumergirte en el universo de ‘Origen’ y permitir que te cambie, aunque sea un poquito? ¡Te lo recomiendo de todo corazón!