En el entorno financiero y empresarial actual, donde las fusiones y adquisiciones se han convertido en un tema tan común como la última tendencia de TikTok, es fácil perderse entre los terminología y las implicaciones de estos movimientos. Sin embargo, la reciente OPA (Oferta Pública de Adquisición) del BBVA sobre el Banco Sabadell ha reavivado un debate crucial sobre el futuro de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España. ¿Qué significa realmente esta operación para el ecosistema empresarial y financiero del país? Vamos a desglosarlo.
El trasfondo de la OPA y la competencia en el sector financiero
Para empezar, hay que entender que el sector bancario español ha estado sometido a una considerable presión en los últimos años. Con la pandemia, la economía se tambaleó y las pymes, que constituyen más del 90% del tejido empresarial en España, enfrentaron el reto de sobrevivir en un entorno adverso. Y aquí es donde entra el BBVA, que con su propuesta de adquisición del Sabadell, busca consolidar su posición en el mercado. Pero, ¿qué implica esto en términos de competencia?
Es fundamental destacar que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha expresado su preocupación respecto a este proceso. La metodología utilizada se basa en el modelo anterior aplicado a Bankia, que no parece ajustarse a la realidad actual, especialmente para el segmento de pymes. Aquí es donde la historia se torna interesante.
Recuerdo una conversación con un amigo que, tras varios intentos de acceder a financiación para su nueva empresa, me comentó que “los bancos parecen jugar a la escondida, pero con mi dinero”. Y es que, en un contexto donde se prevé que las pymes necesiten en promedio cuatro relaciones bancarias para poder operar eficazmente, la preocupación por la concentración del sector bancario se vuelve más que válida. Pasar de tener cuatro opciones a solo tres no es simplemente un cambio de números; se traduce en una reducción significativa de alternativas para las pequeñas empresas, que son las que realmente impulsan la economía.
El dilema de la CNMC y la presión de las asociaciones empresariales
La CNMC, a través de su investigación de mercado, debe analizar el impacto sobre la competencia y el acceso a financiación por parte de las pequeñas y medianas empresas. Según César González-Bueno, el consejero delegado de Banco Sabadell, diversas asociaciones y grupos de empresarios han alzado la voz, apoyándose en su experiencia con la desaparición de cajas y otros bancos en el pasado. ¿Deberíamos preocuparnos realmente por este oligopolio?
Las opiniones son dispares. Algunos destacan que, aunque la cultura de fusión tiene el potencial de aportar sinergias y eficiencia, en la práctica, la realidad es que las pequeñas empresas suelen sufrir cuando ven reducidas sus opciones. Así, la mirada crítica hacia las propuestas de «remedies» (remedios) ofrecidos por BBVA surge de la convicción de que las soluciones de comportamiento son, en muchos casos, papel mojado. ¿Acaso una promesa de mantener precios y volúmenes por un tiempo determinado tiene el mismo peso que la creación de un nuevo competidor en el mercado?
César no se corta al mencionar que, aunque las intenciones del BBVA puedan ser buenas, la historia nos ha enseñado que los compromisos temporales no siempre son suficientes. Nos recuerda que, para mantener una verdadera competencia en el ámbito empresarial, los remedios propuestos deben ser más que promesas; necesitan ser efectivos y sostenibles.
La importancia del “bien común”
Un término que ha cobrado relevancia en este contexto es el “bien común”. En el marco de la OPA, González-Bueno defiende que el Gobierno tiene el deber de intervenir si es necesario, no tanto por cuestiones políticas, sino para proteger las necesidades económicas de los ciudadanos y las pequeñas empresas. ¡Y qué cierto es eso! La regulación y la intervención son las herramientas que pueden evitar que ciertos actores se vuelvan demasiado influyentes y alteren la esencia de un mercado libre.
Recientemente, un par de amigos y yo compartimos algunas risas sobre cómo, cuando éramos más jóvenes, creíamos que lo más “adulto” era tener el coche último modelo. Ahora, siendo adultos (o al menos así nos gusta pensar), la economía y la capacidad de conseguir financiación para nuestros proyectos lo es todo. Esa “libertad de los accionistas” que menciona César no debería ser a costa de las oportunidades de financiación de las pymes.
¿Qué pasa si triunfa la OPA?
Una de las preguntas que queda en el aire es ¿qué sucederá si la OPA del BBVA sobre el Sabadell tiene éxito? En la conversación sostenida por César, él menciona que, aunque puede que no se consolide un oligopolio en términos absolutos en todas las actividades bancarias, en el segmento de pymes el panorama podría ser diferente. La competencia es crucial: si permitimos que los jugadores más grandes se fusionen sin regulación, corremos el riesgo de que los pequeños queden desprotegidos.
Las pymes necesitan un respaldo sólido. No podemos permitir que sus posibilidades de financiación se vean comprometidas por operaciones que, aparentemente, buscan la eficiencia y el crecimiento. La pregunta que debería hacernos es: ¿realmente importa más el crecimiento de un banco que las oportunidades de cientos de miles de pequeños empresarios?
La voz de los accionistas y el futuro de las pymes
Los accionistas son un componente crítico en cualquier empresa, y su voz debe ser escuchada. Sin embargo, cuando la voluntad de los accionistas parece eclipsar la necesidad de mantener un entorno competitivo, entra en conflicto con el bien común. Es aquí donde la CNMC tiene su papel crucial; deben proteger el interés público y garantizar que el sector bancario continúa funcionando en armonía, en lugar de dar paso a un sistema que favorezca a unos pocos.
En esta línea, no puedo evitar recordar las numerosas ocasiones en las que he visto empresas —ya sean de software, retail o aún más grandes— que han tenido problemas referentes a su acceso a financiación. Si hay un área que no debemos dejar de lado, es esta. Las pymes son el corazón de la economía española, y su fracaso sería un golpe que todos sentiríamos.
Reflexiones finales
El debate sigue abierto. La OPA del BBVA sobre el Sabadell nos plantea una serie de interrogantes sobre la competencia, el acceso a financiación y el futuro de las pymes en España. Si bien el crecimiento y la consolidación bancaria pueden parecer el camino a seguir, debemos priorizar prácticas que apoyen un entorno de competencia saludable que beneficie a todos.
Aunque muchos pueden pensar que estos son solo números —dos bancos que se fusionan, etcétera—, el verdadero impacto se siente en el día a día de miles de emprendedores e innovadores que, con sueños y pasiones, buscan acceder a recursos para hacerlos realidad. Así que, la próxima vez que te sientes a pensar en el futuro económico del país o intentes abrir tu propia empresa, recuerda que cada decisión cuenta, y que el lado humano de estas decisiones es lo que realmente importa.
Porque, al final del día, se trata de construir un entorno donde todos, desde el más pequeño emprendedor hasta el más grande banco, tengan la oportunidad de prosperar y contribuir al bienestar de nuestra sociedad. ¿Y quién no querría eso?
En resumen, la OPA del BBVA y su peso sobre el mundo de las pymes es un tema complejo, pero absolutamente esencial de abordar con suficiente profundidad y seriedad. Un pequeño cambio aquí puede significar una gran diferencia allá, y la historia está atenta a lo que pasa a continuación.