El 14 de febrero de 2025 fue una fecha marcada en el calendario de los amantes de los videojuegos, y no solo porque era el Día de San Valentín. Tal vez estabas tan preocupado por conseguir el regalo perfecto para tu pareja que te olvidaste de que también era el día del primer State of Play del año, donde PlayStation mostró una vez más su fuerte inclinación hacia la nostalgia con remakes y secuelas. Pero, ¿es esto realmente lo que queremos los jugadores? ¿O es hora de que la industria se arriesgue y explore nuevos horizontes?

El paisaje actual de los videojuegos: remakes, remakes y más remakes

Antes de entrar al grano, permíteme compartirte algo. Recuerdo haber jugando a un clásico como God of War en la PS2, donde cada golpe de Kratos me hacía sentir invencible, como si fuera, no sé, el protagonista de mi propia película de acción. Ahora, por supuesto, mi versión del guerrero griego es un poco más vieja y algo más… digamos, menos atlética. Aun así, lo que nunca he dejado de esperar es la posibilidad de ver su regreso —empaquetado, rebosante de gráficos deslumbrantes— en mis manos, en mi PlayStation 5. Y, adivina qué, ¡parece que eso es exactamente lo que estamos recibiendo!

Nostalgia en forma de remakes

La realidad es que, en esta industria de los videojuegos, la nostalgia se traduce en ventas garantizadas. La última vez que vi una película que no era una secuela, me estuve cuestionando si aún existían. El panorama es similar en los videojuegos. Durante el último** State of Play**, ser testigo del anuncio de secuelas y remakes fue como sentarse de nuevo en ese viejo sofá, donde la sabiduría de saber qué esperar se convierte en un abrazo reconfortante.

¿Acaso no es doloroso admitir que, como jugadores, a menudo estamos dispuestos a gastar enormes cantidades de dinero en algo que ya conocemos? ¿Sigue existiendo algo de pasión por lo nuevo, lo arriesgado? O tal vez, con el tiempo, nos hemos vuelto demasiado cómodos. Las estadísticas son claras: solo en 2024, las diez películas más taquilleras fueron secuelas o remakes. Se hace eterna la pregunta: ¿será esto lo que realmente queremos?

La muerte de las series medias y el auge de las franquicias

Hablando de nostalgia, esa tendencia me lleva a reflexionar sobre la muerte de las series medias. Por mucho que queramos creer que hay espacio en el mercado para juegos de menor presupuesto, la realidad es que estudios inmensos producen títulos AAA o se centran en el desarrollo independiente. Esto hace que el riesgo de fallar sea simplemente inasumible para muchos desarrolladores.

Eso me recuerda una anécdota personal sobre un viejo amigo que decidió invertir en su propio juego indie. Tras meses de trabajo duro y largas noches de insomnio, el día del lanzamiento resultó ser una pesadilla: sus expectativas fueron arrasadas por la competencia de grandes franquicias que acapararon la atención del público. Suena familiar, ¿verdad? ¡Pobre de él! Terminó llorando sobre su computadora, mientras yo le daba palmaditas en la espalda y le decía que soltara esas lágrimas en su secuela. Pero, ¿qué fue de esos juegos de presupuesto medio que solían florecer? ¿Eran simplemente una ilusión?

¿Por qué los remakes dominan la actualidad?

La dirección de la industria está calcada en la necesidad de no arriesgarse. La gente prefiere invertir su dinero en historias que conocen y aman, en lugar de aventurarse en lo desconocido. Esto aparentemente aplica tanto al cine como a los videojuegos. Pero, amigo, ¿dónde queda la emoción de vivir una aventura sin anticipar cada giro de la trama? Es un filme o un juego que puede lograr despertar la adrenalina que tanto anhelamos.

La verdad es que los juegos de antaño ya no son tan accesibles en las nuevas plataformas. ¿Recuerdas cuando era un reto jugar a títulos de generaciones pasadas sin sentir que tus ojos estaban pegados a una pantalla de 8 bits? Hoy en día, esas experiencias se han convertido en remakes gloriosos, una especie de viaje en el DeLorean de Volver al Futuro pero sin las complicaciones del viaje temporal. Menos «¡Doc, necesito tu ayuda!» y más «¡Mira cómo brilla mi pantalla!».

Nuevas IPs: la chispa de la creatividad

Ya, ya, sé que este tema puede parecer un ciclo eterno. Pero escúchame, incluso en medio de esta oleada de remakes y secuelas, hay una luz de esperanza. Durante el último State of Play, también se presentaron nuevas IPs que me hicieron sonreír como niño en una tienda de golosinas. Entre las imágenes brillantes y los conceptos originales, estaba la verdad: la creatividad sigue allí, oculta tras una cortina de nostalgia.

Innovación en el horizonte

Me emocioné especialmente al ver títulos como Saros, un roguelite personalísimo que no podía esperar para probar. La explosión futurista de Mindseye también llamó mi atención. Ah, esos diseños alucinantes de Tides of Annihilation me hicieron recordar que, aunque los remakes tienen su lugar, aún hay espacio para que los innovadores se expresen y hagan temblar el mundo de los videojuegos.

Y aquí es donde entra la empatía: comprendo perfectamente el dilema. Los desarrolladores enfrentan un mercado en constante cambio. Al final del día, no están haciendo juegos por el simple hecho de entretenernos. Ellos también buscan asegurarse de que su trabajo sea exitoso. Pero, ¿podrían arriesgarse un poco más?

La importancia del equilibrio entre lo viejo y lo nuevo

En mi curiosidad infatigable, me encontré preguntándome si habrá un momento en que los remakes y las innovaciones puedan coexistir en armonía, sin que uno eclipse al otro. Quizás hay espacio para todos, elogiando nuestras raíces mientras creamos nuevos caminos. ¿Acaso no lo hemos visto en otros formatos culturales? Las series, la música, incluso la literatura, han logrado evolucionar y adaptarse. Entonces, ¿por qué no los videojuegos?

Reflexionando sobre el futuro

Es precisamente en este punto donde la honestidad cobra protagonismo. La industria del videojuego necesita cambiar, necesita escuchar las voces de los jugadores que quieren nuevas experiencias. Si bien es atractivo volver a lo conocido, no se puede olvidar que el futuro está en lo desconocido. Aquello que nos asusta a todos, y a la vez nos fascina. La oportunidad de ser sorprendidos.

Con cada remake, espero que la comunidad de desarrollo se sienta inspirada para empujar los límites y ofrecer algo más que el «mismo perro con otro collar». Y hablando de perros, nada me gustaría más que un RPG donde, a mí, un adorable pero guerrero canino llamado El Perro Kratos me guiara a través de un mundo alternativo lleno de desafíos. ¿Lo haría posible el raro híbrido entre Disney y la PlayStation?

Conclusión: un llamado a la acción para los jugadores y creadores

Como jugadores, debemos mantener viva la llama de la creatividad y el deseo de lo nuevo. No podemos permitir que la nostalgia nos consuma y nos haga olvidar que el mundo de los videojuegos siempre ha sido un lugar de innovaciones y descubrimientos. Hace falta un cambio, y eso requiere de nuestra voz.

Entonces, aquí está mi propuesta: ¿por qué no buscar, indagar y apoyar a esos nuevos desarrolladores? Las siguientes horas frente a tu consola, considera probar esos nuevos títulos. Porque, al final del día, los juegos son una forma de arte, y como tal, deben seguir evolucionando. Después de todo, si God of War fue una experiencia que marcó nuestra infancia, ¿por qué no abrir nuestras puertas a otras aventuras en el horizonte?

La vida es corta, amigos, y hay un mundo de juegos esperando por ser explorado. Así que, ¿qué dices? ¡Vamos a arriesgarnos juntos a la próxima aventura! ¿Te apuntas?