La comunidad de trabajadores en el sector de los supermercados se enfrenta a una crisis de bajas laborales. Aunque este puede parecer un tema aburrido, comparable a mirar pintura secarse, lo cierto es que las estadísticas son inquietantes y finalmente, ¡afectan tus compras! Pero, ¿qué está produciendo este fenómeno? En este artículo, profundizaremos en los números detrás de las cifras, exploraremos sus posibles causas y consideraremos las implicaciones para todos nosotros, consumidores y trabajadores.

La preocupante tendencia de las bajas laborales

Según la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), en 2024, se prevé que sus compañías asociadas registren la escalofriante cifra de 353.000 bajas laborales, lo que supone un aumento del 4,58% respecto al año anterior. Eso es como si cada uno de los casi 300.000 trabajadores en el sector de supermercados en España, pudiera tomarse unos días de descanso… y eso, ¡sin previa solicitud!

Ahora bien, si nos detenemos un momento y observamos más de cerca, nos daremos cuenta de que la duración promedio de estas bajas es de 46 días. ¡Casi un mes y medio de vacaciones extendidas! Excepto que, claro, no se trata de vacaciones sino de problemas de salud que requieren atención. Según el informe, estos costos superaron los 1.023 millones de euros, lo que equivale al precio de una fortuna en productos de supermercado, o a una piscina llena de (muy) cara cerveza.

Y aquí viene la pregunta que todo el mundo se hace: ¿Por qué está sucediendo esto específicamente en España? De acuerdo con el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, hay un «problema multifactorial» en juego. En otros países, como nuestros vecinos europeos, estos números son notablemente más bajos. ¿Nos estamos convirtiendo en la «tierra de las bajas laborales»?

Un análisis más profundo de las causas

El fenómeno del «lunes gris»

Una de las observaciones más curiosas del informe es el aumento del absentismo los lunes. Imagina que es lunes, tus compañeros de trabajo están de vuelta en la oficina y tú… ¡te sientes un poco mal! Bueno, seamos sinceros, todos hemos estado allí. La mayoría de nosotros hemos tenido un amigo que ha encontrado la forma más creativa de evadir una reunión a las 9 am en un lunes.

Se ha determinado que los trabajadores jóvenes, en particular, son los que más se están ausentando. Y aquí es donde se enciende mi radar de curiosidad. ¿No se supone que los jóvenes son más enérgicos? ¿Que ahora tienen toda la vida por delante? La situación parece un enigma digno de “Scooby-Doo”. Parece que, en lugar de resolver este misterio, estamos creando poe más bajos. Pero la razón detrás de esta tendencia es mucho más seria.

La mayoría de las bajas están relacionadas con problemas musculoesqueléticos. Esto puede sonar un poco técnico, pero en el fondo se trata de esa molestia en la espalda que todos hemos sentido tras cargar las pesadas bolsas del supermercado. Y si le sumamos a esto los problemas de salud mental —que también están en aumento—, tenemos un cóctel explosivo. Entre 2016 y 2023, las bajas laborales por salud mental han duplicado. ¿Acaso se siente la presión de esa montaña de trabajo acumulado?

La ruptura del equilibrio laboral

El sistema parece estar empujando a los trabajadores al límite. Durante las presentaciones, los expertos en el tema apuntaron que, en este sector, el 70% de la plantilla son mujeres y muchos de ellos están en su primer empleo. Esto crea una presión adicional. Hay un sentido de responsabilidad; si no estás presente, otros deben asumir tus tareas.

Como dice el refrán: «Cuando una persona se va, el resto de la pandilla que se queda, ¡se queda con las cargas!» Esto no solo aplica a los amigos que dejan de ir al gimnasio, sino también al ambiente laboral. De hecho, trabajar en un supermercado implica madrugar, esfuerzo físico y, sinceramente, un nivel de trabajo que podría rivalizar con un maratón olímpico.

El dilema de la atención médica

De acuerdo con el director de la CEOE, Rosa Santos, la falta de recursos en la atención a la salud mental es uno de los factores más relevantes detrás de este aumento en las bajas. En pocas palabras, si la atención médica fuera más accesible, podríamos ver menos días de trabajo perdidos. ¡Un ahorro enorme que podría beneficiar tanto a los trabajadores como a las empresas!

Además, ahora está en el horizonte un acuerdo entre el Ministerio de Seguridad Social y las Comunidades Autónomas para que las mutuas se encarguen de los procesos de baja. Esto, en teoría, podría reducir el tiempo de espera y mejorar la atención. Una especie de “Uber” para los servicios médicos laborales, si se quiere ver de esa manera.

Un cambio necesario

Entonces, ¿a qué nos enfrentamos en el futuro?

  1. La situación es insostenible. Nadie se beneficiará si miles de trabajadores siguen faltando, y se eleva la presión sobre aquellos que asisten al trabajo, que solo se ven forzados a trabajar más.

  2. Las empresas deben invertir en salud. Necesitamos un entorno donde los trabajadores se sientan seguros recibiendo atención médica – tanto física como mental.

  3. Es tiempo de dinamismo laboral. Replantear el concepto de flexibilidad laboral, no solo con tiempos y espacios, sino dándole importancia a la salud del empleado de una manera integral.

  4. Relaciones laborales empáticas. La comprensión entre empleador y empleado nunca ha sido más crucial. La empatía en el lugar de trabajo no solo mejora la moral, sino que aumenta la productividad, ¡y podría incluso ofrecer días de descanso sin solicitudes!

La conclusión

Las bajas laborales en el sector de supermercados son un síntoma de problemas más profundos que van más allá del simple «no quiero ir hoy a trabajar». Apuntan a un equilibrio frágil que debe ser restaurado. Es hora de cultivar un entorno laboral más saludable y empático, no solo para mejorar la estadística de empleadores, sino también para respaldar el bienestar de los trabajadores en un sector vital que impacta a todos, desde los agricultores hasta el último consumidor.

Así que la próxima vez que veas el ticket de tu compra de supermercado, recuerda que quizás esa cifra que te resulta un poco más alta que de costumbre podría tener algo que ver con las bajas laborales. ¿No es un universal llamado a la acción? ¡Esperemos que podamos encontrar un camino hacia un mejor futuro, uno más sano tanto para negocios como para el bienestar de sus empleados!

Dentro de poco, es posible que tú, el lector, te encuentres en una tienda de supermercados donde el servicio es excepcional, los precios se estabilizan y, además, puedes llevarte a casa la tranquilidad de que hay personas felices y saludables detrás de cada producto que compras. ¡Ah, el dulce sonido del progreso!