La industria de los coches eléctricos ha sido, sin duda, uno de los temas más candentes de la última década. Y cuando mencionamos el nombre de Northvolt, en 2021 se suponía que habíamos encontrado a nuestro héroe en Europa. La compañía sueca apareció en la escena como una gran promesa para el futuro de las baterías sostenibles. Sin embargo, como en una novela de misterio llena de giros inesperados, la trama dio un vuelco en 2025. ¿Cómo pasamos de soñar con una independencia europea en el campo de las baterías a entregarle el control a una empresa china? Vamos a adentrarnos en esta historia.

De la esperanza a la quiebra

Los inicios gloriosos de Northvolt

Cuando Northvolt fue fundada por exejecutivos de Tesla, muchos comenzaron a hablar de la «gran esperanza» de Europa. Con el respaldo de nombres influyentes como el Banco Europeo de Inversiones, BMW, y Volkswagen, parecía que todo estaba preparado para un final feliz. ¡Era como la historia clásica de David contra Goliat, pero en el mundo de las baterías! Sin embargo, en lugar de una victoria épica, la compañía se encontró atrapada en una vorágine de problemas financieros.

Te cuento algo divertido. Me acuerdo de cuando yo también quería abrir un negocio y pensé que, con una buena idea y un respaldo financiero, todo saldría perfecto. Spoiler: no pasó. Aprendí que, a veces, tener grandes sueños no es suficiente; hay que tener también un plan realista. Lo mismo le ocurrió a Northvolt.

La creación de NOVO Energy

En 2021, Northvolt se unió a Volvo para formar NOVO Energy, una joint venture que prometía revolucionar el suministro de baterías en Europa. Sin embargo, la ilusión comenzó a desvanecerse rápidamente. En 2023, se destaparon las pérdidas que ascendieron a la friolera de 1.000 millones de dólares en solo nueve meses. Ahí es donde empezaron a escucharse las alarmas.

Es curioso cómo, en el mundo empresarial, todos son amigos hasta que las cosas se complican. ¿Conoces a alguien que haya dejado de hablarte porque te quedaste sin dinero? Bueno, en el mundo de los negocios, eso suele pasar en una escala mucho mayor.

La caída y el dramático final

A medida que los problemas se acumulaban, BMW canceló un contrato de 2.000 millones de euros y Northvolt tuvo que despedir a más de 1.600 empleados. Imagínate el ambiente en la oficina durante esos días. Un poco como cuando el profesor dice que hay examen final y no has estudiado. Pero en vez de reprobar solo tú, ¡todos estaban en la misma situación!

En noviembre de 2024, Northvolt solicitó protección por bancarrota, esbozando un futuro sombrío. En cuestión de meses, el héroe se había convertido en un villano. Con un agujero de 5.800 millones de dólares, la historia de Northvolt se volvió trágica, y el sueño de autonomía en la fabricación de baterías quedó hecho añicos.

La venta a Volvo y la sombra de Geely

Cuando definitivamente se confirmó la venta de su participación en NOVO Energy a Volvo, muchos respiraron un suspiro de alivio, pensando que la historia había encontrado un final feliz. Pero no tan rápido. Esa «victoria» tenía un giro: Geely, el holding chino que controla Volvo, estaba detrás de esta jugada. Sin quererlo, Northvolt había diseñado una historia que demostraba que la independencia europea en el sector de las baterías podía haber sido una ilusión.

En un abrir y cerrar de ojos, la empresa que nació para competir con los gigantes chinos terminó bajo su influencia. ¿Irónico, verdad? Me recuerda a esas películas de Hollywood donde el héroe es traicionado por su propio amigo.

La transición verde se convierte en un reto chino

El riesgo de depender de China

El efecto dominó del negocio de las baterías en Europa es un reflejo del paisaje geopolítico en el que operamos hoy. La guerra de aranceles comerciales entre Europa y China por los coches eléctricos aumentó la tensión en la industria. Sin embargo, la realidad es que Europa necesita esos suministros y tecnología en este momento crítico de transición hacia un futuro sostenible.

Es como esa relación tóxica que todos conocemos: sabes que deberías salir, pero siempre hay algo que te mantiene atado. Los europeos, en su intento de reducir la dependencia de la energía china, se han encontrado en una paradoja.

La nueva dirección de NOVO Energy

Después de la venta a Volvo y a pesar de los recortes de personal del 30% y de los «cambios en las condiciones del mercado», la joint venture no se rinde. Se habla de la posibilidad de explorar nuevos caminos colaborativos con un enfoque renovado. ¿Quién sabe? Tal vez esta sea la última oportunidad de Northvolt para encontrar su camino de regreso al juego.

La historia de Northvolt nos brinda una valiosa lección: a menudo, los mejores planes requieren flexibilidad y adaptación. Curiosamente, esto me hace pensar en cómo, de niño, aprendía a montar en bicicleta. Al principio, era un desastre. Pero con el tiempo, el secreto fue aprender a caer y levantarse. Lo mismo parece aplicarse a Northvolt: quizás sea hora de volver a levantarse y comenzar de nuevo.

Reflexiones finales sobre la industria de baterías

En un mundo donde la sostenibilidad y la movilidad eléctrica son la nueva norma, la batalla por la producción de baterías no hace más que intensificarse. Con empresas como CATL (el líder chino en manufactura de baterías) al acecho, Europa debe pelear su batalla más crítica: la de la reinvención.

En este contexto, la historia de Northvolt representa no solo un capítulo interesante sobre ambición y fracaso, sino un recordatorio de la importancia de la resiliencia. Quizás deberíamos mirar su experiencia como una llamada de atención: si queremos un futuro sostenible, necesitamos una estrategia sólida, basada en la colaboración pero sin perder de vista nuestras capacidades internas.

Después de todo, en el emocionante mundo de la industria automotriz, nunca se sabe qué giro tomará la trama. La historia de Northvolt es un claro ejemplo de que los caminos más esperanzadores a menudo están salpicados de obstáculos y sorpresas inesperadas.

Así que la próxima vez que veas un coche eléctrico, recuerda la historia de Northvolt. La industria todavía está en sus primeras etapas, y el viaje hacia una mayor autonomía promete ser tan emocionante como desafiante. ¿Quién sabe? Tal vez el próximo héroe europeo en el campo de las baterías esté a la vuelta de la esquina, esperando su momento en el centro de atención. ¡Hasta entonces, mantengamos los dedos cruzados y los ojos bien abiertos!