En la última década, poco se ha hablado de una nación más influyente en el ámbito tecnológico que China. Desde el momento en que el presidente Xi Jinping lanzó el plan «Made in China 2025», el país ha tomado una dirección ambiciosa en la que se propone no solo mantener, sino también expandir su dominio en una serie de tecnologías estratégicas. Pero, ¿cuál es la historia detrás de este radical cambio de enfoque? Y más importante aún, ¿qué significa esto para el resto del mundo?

Un vistazo a la estrategia «Made in China 2025»

En 2015, con un soplo de ambición y un leve murmullo a su alrededor, Jinping comunicó su visión: China dejaría de ser simplemente «la fábrica del mundo». Y amigos, cuando lo dijo, ¡se lo tomó bastante en serio! Como si un buen día te decides a hacer ejercicio y te pones a correr maratones de la noche a la mañana, China decidió que competirá cabeza a cabeza con Estados Unidos en el terreno tecnológico. Pero, claro, no basta con solo poner un pie en el camino; hay que correr.

El plan contempla 13 tecnologías clave, en las que el país asiático ahora tiene la insignia de líder en cinco: vehículos aéreos no tripulados, paneles solares, grafeno, trenes de alta velocidad y vehículos eléctricos con baterías de litio. ¡Bastante impresionante, diría yo! Imagina haber iniciado tu negocio de comida rápida y, al cabo de unos años, competir con el mejor restaurante de tres estrellas Michelin. ¡Eso sería todo un logro!

La carrera por la supremacía tecnológica

Pero no es solo un asunto de destacar en ciertos sectores. La competencia con Estados Unidos no es una simple rivalidad, sino un juego de alto riesgo con enormes repercusiones globales. Las sanciones impuestas durante los últimos años por la administración estadounidense han obligado a China a hacer un ajuste de cuentas. La necesidad de independizar su industria tecnológica se ha convertido en casi una cuestión de supervivencia. ¿Y quién puede negar que una situación así nunca es fácil?

Recuerdo una conversación con un amigo sobre los aviones no tripulados que se utilizaban en la agricultura. ¡Y vaya que son útiles! Justo cuando pensaba que los drones eran solo juguetes para los chicos grandes, me di cuenta de que China estaba fabricando estos dispositivos de manera eficiente para la agricultura y la vigilancia. Me pregunto: ¿alguna vez conseguiré que un drone me traiga una cerveza a la piscina?

La intersección de la inversión y la innovación

Así que, ¿cuál es el secreto detrás de esta rápida transformación? Además de una exhaustiva inversión económica, es crucial subrayar el concepto de solapamiento industrial y tecnológico. Este es el aspecto que permite a distintas empresas y tecnologías integrarse en sinergia, fortaleciéndose mutuamente. Por ejemplo, los fabricantes de coches eléctricos en China no solo producen vehículos, sino que también están integrados con empresas que fabrican baterías, como CATL y BYD.

Imagina un ecosistema donde cada parte del proceso se entrelaza perfectamente, como un baile bien sincronizado. Mientras que en otros países puede parecer que las empresas actúan de forma aislada, en China es todo lo contrario. La colaboración entre las empresas significa que cuando uno avanza, todos avanzan. ¡Como una buena fiesta donde todos están bailando al ritmo de la misma música!

Desafíos en el camino hacia la independencia tecnológica

No obstante, no todo es una bendición. Las prohibiciones de acceso a tecnologías avanzadas de litografía y chips de vanguardia son una carga considerable. Según informes, es probable que China tarde al menos cinco años en conseguir equipos de litografía de ultravioleta extremo comparables a los de ASML, una empresa que actualmente domina esta tecnología. ¡Es como intentar construir un rascacielos sin acceso a la grúa adecuada!

Algunas de las tecnologías más nuances requieren una profunda inversión de tiempo y recursos. ¿Vale la pena, entonces, arriesgarse a dar un paso en falso? Con todas estas restricciones, es evidente que China está en una carrera contrarreloj para alcanzar a la competencia. Pero, ¿por qué el empuje? Porque el éxito en el ámbito tecnológico podría no solo colocar a China en una posición dominante, sino también modificar el equilibrio de poder global. Es un poco como jugar al ajedrez, donde un movimiento puede cambiar el juego por completo.

El impacto global del crecimiento tecnológico de China

Ahora, hablando de cambios, piensen en cómo ese crecimiento de China puede afectar nuestras vidas cotidianas. Desde los smartphones que siempre llevamos en el bolsillo hasta los autos eléctricos que cada vez son más comunes, la influencia de China es innegable. Y mientras celebramos el crecimiento de la tecnología verde y la inteligencia artificial, hay que preguntarse: ¿qué más se viene?

Por ejemplo, las implicaciones de un tecnología 5G que ya se implementa a gran escala en China son inmensas. Se dice que con el 5G, cosas como la telemedicina y la conducción autónoma pueden volar en el horizonte. ¿Estamos listos para eso? ¿O tendremos que pasar antes por una vacuna digital que nos haga más inteligentes para sobrevivir el cambio?

Un mundo interconectado

No es necesario ser un genio para darse cuenta de que la interconexión global está en un punto más cercano debido a la tecnología emergente de China. Cuando un país líder mejora su capacidad de innovación, eso a su vez impacta a otros países. Así que, si alguna vez pensaste que la llegada de nuevos dispositivos solo afecta a los consumidores, piénsalo de nuevo: cada avance puede indicarnos un cambio en la economía mundial y en las relaciones de poder.

La innovación no es solo un capricho: impacta amaneceres, mercados, y hasta tu café de la mañana. Piensa en el impacto de las baterías de litio fabricadas en China. Ahora puedes disfrutar de un batido smoothie que lleva frutas de temporada, mientras que tu salón se llena de energía solar, todo gracias al avance tecnológico en el que China se ha convertido en un líder.

Reflexionando sobre el futuro

Así entonces, ¿qué dirección tomará este emocionante viaje de China hacia la cima tecnológica? A medida que avanzamos hacia este nuevo horizonte, es crucial tener en cuenta las lecciones aprendidas en caminos pasados. Adaptación, innovación y colaboración son palabras clave que debemos retener.

En última instancia, China está desafiando el statu quo, y aunque pueda dar un poco de miedo, también es emocionante. El futuro promete nuevos desafíos, pero también nuevas oportunidades, y todo queda a la vista de quienes están dispuestos a seguir adelante. A medida que observamos desde esta óptica, quizás deberíamos preguntarnos: ¿estamos listos para lo que viene? ¿Estamos preparados para seguir creciendo en un mundo tan interconectado y lleno de sorpresas como el que estamos heredando?

La revolución tecnológica de China es el típico recordatorio de que, en la vida, a veces hay que arriesgarse para ganar. Y, aunque pueda ser un viaje incierto, ¡sin duda será uno que valdrá la pena seguir! ¿Te sumas a este viaje?


Fuentes:

  • Xataka, «’The NVIDIA Way’: este libro es la herramienta perfecta para entender cómo Jensen Huang ha llevado a NVIDIA a la cima del éxito»
  • High Capacity newsletter, por Kyle Chan