La industria automotriz ha vivido una revolución en los últimos años, y en el epicentro de esta transformación se encuentra el Tesla Model 3. Ciertamente, no puedo hablar del Model 3 sin recordar el día en que hice una prueba de manejo para ver si realmente era el «Coche del Futuro» o, en mi caso, «El Coche de mis Sueños». Me subí al vehículo, apreté el acelerador y, bueno, la experiencia fue tan electrizante que por un momento estuve a punto de vendérselo a mi esposa como el nuevo juguete de lujo que solucionarían todos nuestros problemas de movilidad (y de finanzas, claro). Sin embargo, la realidad ha sido bastante diferente para muchos propietarios, especialmente en Dinamarca, donde los resultados de las inspecciones de vehículos han dejado mucho que desear.

La llamada ITV que muchos temen

Aquí va una pregunta retórica: ¿acaso hay algo más desgastante que llevar tu auto a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)? Para muchos, ese camino hacia la ITV es como la espera en la sala de espera del dentista. Todos sabemos que debemos pasar por allí, pero ¿quién realmente quiere hacerlo? ¡Yo definitivamente no! En Dinamarca, la situación ha sido especialmente complicada para el Tesla Model 3, un auto que, desde su llegada al mercado europeo, había ido creándose una reputación nada despreciable.

El pasado enero, los datos revelaron que uno de cada cuatro Tesla Model 3 que se presentaron a la ITV, es decir, más de 1,000 unidades, suspendieron debido a problemas serios de calidad. ¡Sí, leyeron bien! En un país donde la media de suspensos entre los coches eléctricos es del 9%, los casi 23% de fracasos del Model 3 se sienten como una auténtica catástrofe automovilística.

¿Más que un justificado malestar?

Los problemas que han enfrentado los vehículos incluyen fallos en frenos, luces, ejes y dirección. A veces, me imagino a los ingenieros de Tesla en una sala de conferencias, tratando de analizar qué salió mal mientras se preparan para lanzar el siguiente modelo. No sé ustedes, pero a mí me gustaría poner en sus manos un par de testers de luces y un juego de herramientas para que «ajusten” lo que se salga de su lugar (y no quiero decir su dinero).

Es irónico; en un mundo donde la movilidad eléctrica es aclamada como la solución a la crisis del cambio climático, un eléctrico como el Model 3 se convierte en uno de los más problemáticos. Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿es sólo un problema de diseño o también de mantenimiento?

La importancia del mantenimiento

Entender cómo funciona un coche eléctrico es crucial para todos los propietarios. A menudo escuchamos que los autos eléctricos requieren menos mantenimiento que los de combustión. Si bien es cierto que no tienen aceite que cambiar, no significa que podamos descuidar el resto de sus componentes. Desde mi perspectiva, el tener un Tesla no debería ser solo una cuestión de estética o tecnología, sino de responsabilidad.

Un detallado estudio realizado por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) recomienda a los propietarios revisar los neumáticos antes de llevar el coche a la ITV. Pregunta retórica: ¿cuántos de nosotros realmente nos molestamos en hacerlo?

Lamentablemente, los resultados de la ITV en Dinamarca no son un caso aislado. TÜV SÜD, el principal organismo alemán de ITV, también ha señalado problemas recurrentes en los modelos de Tesla, sugiriendo que los fallos en neumáticos y alumbrado son comunes. Pero aquí viene otra pregunta: ¿realmente podemos culpar únicamente a la marca? Los conductores debemos ser proactivos y cuidar nuestros vehículos.

Tesla en la lista negra de fiabilidad

A lo largo de los años, Tesla ha sido blanco de numerosos reportes que destacan problemas de fiabilidad. En 2022, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en España listó a Tesla entre las marcas menos fiables. Más recientemente, en 2023, J.D. Power corroboró que las marcas japonesas dominaban la fiabilidad, dejando a marcas como Tesla entre las menos afortunadas. El Model 3, que prometió ser el manual de lo nuevo en movilidad eléctrica, se ve desafiado por sus propios problemas.

Esto plantea una pregunta: ¿puede Tesla sobrevivir a esta tormenta de opiniones negativas? Porque, a decir verdad, tener un coche que no cumple con las expectativas puede ser frustrante. Lo sé por experiencia: tras algunos problemas con mi vehículo, el estrés de lidiar con el taller se convirtió en parte de mi rutina. ¡Podía abrir una conversación más emocionante hablando de mis visitas a la ITV que planeando unas vacaciones!

La competencia se afila

Mientras tanto, el mercado evoluciona y otros jugadores entran en la carrera, como Xiaomi, que ya ha anunciado sus ambiciones en el sector de los vehículos eléctricos. El SU7 de Xiaomi ha comenzado a vender más que el Model 3 y promete darle un gran bocado a las ventas de Tesla en 2025. ¡Quién lo diría! Las empresas tecnológicas están tomando el volante, y eso no es solo una jugada de PR.

Sin embargo, no podemos negar que aún es un campo lleno de retos. Recuerden el viejo adagio: “los nuevos son mejores hasta que demuestren lo contrario”. Aquí es donde Tesla debe hacer su mejor jugada, porque si la comunidad automovilística pinta un cuadro de fiabilidad para los nuevos competidores, el camino hacia el éxito se oscurece.

Reflexiones finales

Es fácil ver cómo la fama de Tesla y su reputación se ven amenazadas por estos resultados en Dinamarca. Pero esto no es solo cuestión de una sola empresa; es una llamada de atención a todos nosotros, como propietarios de vehículos, sobre la importancia del mantenimiento y cuidado de nuestros coches. La conectividad y la tecnología son fantásticas, pero un coche siempre será un conjunto de piezas que deben estar en perfecto estado para funcionar de manera óptima.

Para cerrar, recordemos que Tesla no es el único en este juego. La competencia estará siempre detrás, lista para aprovechar cualquier debilidad. ¿Realmente puede Tesla mantener su liderazgo en el mercado? El tiempo dirá, pero al menos espero que los conductores aprendan a cuidar mejor de sus coches, independientemente de la marca que elijan. Al fin y al cabo, tanto si su coche es eléctrico o de combustión, lo más importante es que esté funcionando en el mejor estado posible. ¿Quién quiere lidiar con problemas de frenos o luces en plena carretera, verdad?

¡Así que a revisar esos neumáticos, amigos!