Ha sido un fenómeno que ha capturado la atención de millones: Culpa mía se ha alzado como la película de habla no inglesa más vista de Prime Video hasta noviembre de 2024. ¿Acaso da un giro inesperado a los clichés del cine juvenil? ¿Marcará el principio del fin del amor tóxico en las narrativas dirigidas a adolescentes? En este artículo, nos adentraremos en el mundo de esta trilogía de Mercedes Ron, explorando la historia detrás de su éxito, la evolución de sus personajes, y las implicaciones culturales que está teniendo entre su público.

Un fenómeno literario y audiovisual

Primero, hablemos del origen de todo: la trilogía Culpables de Mercedes Ron, que comenzó como una historia en Wattpad. Si alguna vez te has perdido en las páginas de un libro romántico y sentiste que podías ser tú quien viviera esa historia, entonces puedes entender el fenómeno que se desató. Culpa mía, conocida por más de tres millones de ejemplares vendidos, se centra en Noah y Nick, dos jóvenes que inicialmente se odian, pero que terminan atrapados en una lógica de romance juvenil. ¿No te suena a esas películas de adolescentes que todos hemos visto, como 10 razones para odiarte? La diferencia es que esta historia rompe moldes.

El despegue de Culpa mía

Desde su estreno en Prime Video en junio de 2023, la película ha creado un torbellino emocional. En diciembre de 2023, Culpa tuya, la secuela, también conquistó el número uno a nivel mundial en su primer fin de semana. ¿Qué tienen estas historias que resuenan tanto con la generacion Z? Puede que tenga que ver con el estilo fresco y la sinceridad de los personajes, en especial de la heroína Noah, quien se ríe del romanticismo tradicional y le dice a su mejor amiga que “el amor romántico es una trampa”. Confiesa, ¿no querrías tener esa valentía?

Una protagonista que empodera

Lo que llama la atención de Culpa mía es el nuevo tipo de protagonista que presenta. Nicole Wallace, la actriz detrás de Noah, destaca que es una chica fuerte que no necesita de un chico para salvarse. En un mundo donde todavía muchas chicas se ven representadas como damiselas en apuros, Noah se convierte en un modelo a seguir más actual y empoderado. A veces me pregunto si, de haber tenido una figura como Noah en mi adolescencia, habría hecho algunas elecciones diferentes.

Mercedes Ron se mostró firme en su deseo de crear personajes femeninos realistas, que no están dispuestos a conformarse con lo que se considera un amor idealizado y tóxico. Afirmó que “todas hemos pasado por esa fase”, y yo, por mi parte, no puedo más que coincidir. ¿Cuántas veces hemos visto relaciones en series y películas que nos hacen cuestionar nuestra propia vida amorosa?

Un cambio necesario en la narrativa juvenil

El director Domingo González y la guionista Sofía Cuenca también están claros en su propósito: “Teníamos que evitar la toxicidad en el amor, a veces es a lo que se tiende en los libros de literatura juvenil”. Es un desafío abordarlo, ya que durante años el young adult había estado marcado por historias de amor dañinas. La cultura pop parece tener una relación complicada con la idea de ‘amor verdadero’. ¿Quién no ha visto a una chica enamorarse de un «chico malo» y pensar que eso es romántico?

Las adaptaciones como Culpa mía están cambiando esta narrativa. Los creadores están optando por retratar relaciones más equilibradas, donde los personajes aprendan a relacionarse desde el respeto y la comunicación. Esto no solo es un respiro para los adolescentes de hoy, sino que también establece expectativas más saludables para futuras generaciones.

La transformación del fandom

El fandom de Culpables es apasionado y conocedor, pues proviene de un espacio donde los lectores se convirtieron en seguidores acérrimos de las historias. Desde su publicación en Wattpad, Culpa mía ha tenido 71 millones de visualizaciones. Imagina el nivel de expectativas que tiene este público. Con cada nueva entrega llega una gran presión, pero también un diálogo entre los creadores y los fans que influye en cómo se desarrollan y presentan estas historias.

¿Alguna vez te has encontrado defendiendo una película que te encanta, mientras otros la critican? Puede ser una experiencia solitaria, pero apasionante. Esa misma pasión es la que motiva a estos jóvenes a seguir invirtiendo su tiempo y emoción en Culpa mía y sus secuelas.

Un retrato cultural de la juventud actual

Las adaptaciones cinematográficas de libros siempre vienen con retos. Como autora, Ron reconoce que no es fácil traducir miles de páginas a un formato más corto y dinámico. Pero esto también proporciona una gran oportunidad para expandir el universo que ha creado. Además, conocer esa crítica y recibir feedback de tus fans debe ser un viaje emocional del que pocos pueden presumir.

Junto a sus compañeros de producción, Ron les admite a los críticos que sería bueno que “hicieran por lo menos el esfuerzo de verlas”. En defensa de una generación que consume este tipo de productos, la autora y el equipo quieren que no se menosprecie la sus implicancias en la cultura juvenil actual.

La crítica y la evolución de la industria

Los jóvenes creativos que están detrás de Culpables han asegurado que, aunque el cine juvenil ha sido considerado inferior por parte de ciertos sectores, hay un deseo palpable de cambiar esa percepción. “Soy una mujer joven que se ha abierto un hueco en la industria editorial”, dice Ron, “y le puedo dar un ejemplo a miles de niñas que quieran dedicarse a escribir este tipo de historias”.

Quizás el verdadero reto radique en la percepción del público adulto. ¿Cómo podemos esperar que los jóvenes escritores encuentren un lugar en la industria si sus creaciones son desestimadas por quienes no sienten conexión con su trabajo? Así se va forjando un camino hacia una sociedad que no solo acepta, sino que también celebra la diversidad de narrativas.

El futuro de las adaptaciones juveniles

Pronto podremos ver la versión británica de Culpa mía, titulada My Fault: London, que se lanzará en más de 240 países. Sin duda, esto marca una tendencia global hacia la apertura de historias de amor más inclusivas y realistas. Y, como quien dice, si el amor no puede ser tóxico, ¿realmente queremos que lo sea? Luego de todo lo discutido, creo que el cambio es no solo posible, sino necesario.

Reflexiones finales

Mientras disfruto de estas nuevas narrativas, no puedo evitar reflexionar. Me parece que lo que hace especial a Culpa mía no es solo su historia, sino su mensaje: nos vemos, nos valoramos, y no necesitamos perdernos en un amor que no nos respeta. Quizás, al final, las películas no solo deberían entretener; deben enseñarnos algo sobre cómo vivir mejor.

Y así, a medida que nuestra juventud se explora a través de estas historias, solo espero que las generaciones futuras tengan la oportunidad de vivir –y amar– con un poco más de sabiduría.

Después de todo, ¿no es el amor uno de los temas más complejos y fascinantes que podemos explorar? ¡Quién sabe! Tal vez, en un futuro no tan lejano, encontramos un mundo donde el amor no es tóxico, ¡sino una aventura compartida!