¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona el mundo de la tecnología a un nivel tan fundamental? Imagina una orquesta: los semiconductores son los músicos que aseguran que todo suene a la perfección. Sin ellos, muchos de nuestros dispositivos preferidos (ese smartphone que te acompaña a todas partes o la laptop desde la que estás leyendo esto) simplemente no funcionarían. Hoy vamos a hablar sobre algo que quizás no creías que fuera tan importante, pero que afecta directamente nuestra vida diaria: el programa ‘Chips and Science Act’. Sí, eso que muchos han escuchado de pasada, pero que seguramente tiene más importancia de la que nos gustaría pensar.

En este viaje descubriremos cómo el gobierno estadounidense ha decidido invertir ¡52.000 millones de dólares! en la industria de chips y cómo, de manera inesperada, el nuevo gobierno de Donald Trump ha decidido respaldar esta iniciativa. ¿Intrigado? ¡Buen provecho!

¿Qué es el programa ‘Chips and Science Act’?

El ‘Chips and Science Act‘ es un programa que se lanzó con el objetivo de revitalizar la industria de semiconductores en Estados Unidos y disminuir la dependencia de los chips extranjeros. Este plan se aprobó en julio de 2022, durante la administración de Joe Biden, y pretende incentivar la producción nacional de circuitos integrados, un componente básico de casi toda la tecnología moderna.

Algunos pueden pensar que 52.000 millones de dólares es un monto desmesurado ¿no crees? Pero permíteme decirte que si has intentado comprar un coche nuevo, ¡sabes que el dinero siempre encuentra formas de desaparecer! Para las empresas de chips, este dinero no solo es un empujón; es un salvavidas.

Un contexto de urgencia

La pandemia de COVID-19 evidenció la fragilidad de la cadena de suministro global. Con todo el mundo paralizado, las fábricas, sobre todo en Asia, no podían satisfacer la demanda creciente de chips, lo que provocó escasez y aumentos de precios. De repente, un chip se volvió más valioso que un lingote de oro… bueno, quizás eso es un poco exagerado, pero tú entiendes la idea. Este acto no solo es una jugada económica, sino también un intento de seguridad nacional.

Críticas y reacciones: La voz del elefante en la habitación

Por supuesto, no todos han estado de acuerdo con este plan. Donald Trump ha sido uno de los críticos más vocales de este programa. Durante su campaña electoral, ha tachado el ‘Chips and Science Act’ de “malo”, sugiriendo que, en lugar de subsidios, debería haber aranceles para obligar a las empresas a producir dentro de las fronteras de su país. Recuerdo una conversación en una cafetería donde alguien decía que las políticas de Trump eran como esos superhéroes de los cómics que cambian de lado asombrosamente rápido, y ahora se siente así.

Así que, imagina mi sorpresa cuando escuché que, en lugar de cancelar el programa, Trump y su equipo decidieron respaldarlo. ¡Hablando de giros inesperados!

El nuevo giro de los acontecimientos

La secretaria de Comercio de EE. UU. durante la administración de Biden, Gina Raimondo, dejó claro que la administración estaba comprometida en impulsar la entrega de subvenciones a los principales fabricantes como Intel, TSMC o Samsung. En un gesto desinteresado (o pensativo, dependiendo de cómo lo veas), se reunió con Howard Lutnick, el nuevo Secretario de Comercio bajo Trump, y, sorpresivamente, llegó a un acuerdo sobre el programa. Aunque yo no soy político, esto suena a una buena dosis de pragmatismo. ¿O podría ser la política del “mejor malo conocido que bueno por conocer”?

Por qué es importante el apoyo a la industria de semiconductores

Seguridad nacional

Una de las razones más importantes para actuar es la seguridad nacional. Los semiconductores son vitales para la tecnología militar y otros sistemas críticos. ¿Te imaginas un país que depende completamente de otro para la defensa? La línea es delgada, pero no se puede subestimar el impacto.

Innovación y competitividad

Los chips son la columna vertebral de la innovación. Desde coches autónomos hasta dispositivos de inteligencia artificial, todo depende de un suministro constante y fiable de semiconductores. Sin esta inversión, EE.UU. podría perder su competitividad frente a otros gigantes tecnológicos como China, que están invirtiendo miles de millones en sus propias industrias de chips. ¿Alguien se ha imaginado alguna vez a un País con menos “recursos tecnológicos” y más a lo “Fuga en la prisión”? ¡No esperemos que eso pase!

Empleo

Finalmente, el economía doméstica también se verá estimulada. La creación de empleos es un punto crucial. Esta inversión no sólo promete emplear a ingenieros y científicos; también beneficiará a cadenas de suministro enteras, desde la producción hasta la logística. Si bien no todos queremos ser ingenieros de chips, agradezcamos por esos que lo harán; facilitarán nuestras maldiciones a las pantallas cuando se nos acabe la batería.

¿Y ahora qué?

Con el respalado del programa por parte de la administración Trump asegurado, ¿qué sigue? Las empresas ahora están en la posición de diseñar y expandir sus fábricas. La pregunta del millón es: ¿podrán estas empresas cumplir con las demandas del mercado a tiempo?

Tiempo de espera

¿Alguna vez has esperado en la fila de un restaurante, solo para ver cómo el camarero se olvidó de tu pedido? Eso mismo podría ocurrir si estas empresas no actúan rápido. Después de todo, se trata de una carrera contra el tiempo. Si no apuran el paso, otros países podrían ir un paso adelante, y lograr este objetivo no es simplemente cuestión de abrir la cesta de los domingos y sacar el dinero. La infraestructura toma tiempo.

Redes e interconexiones

Las empresas tendrán que colaborar y tejer una red de comunicación entre ellas. Después de todo, no hay mejor manera de lograr un objetivo que trabajando en conjunto. Pero, claro, esto también trae incertidumbres. La cultura empresarial en EE.UU es, a menudo, individualista. Cambiar esto no será un paseo por el parque.

Reflexiones finales: A dónde vamos a parar

Es un mundo curioso el que estamos viviendo: tanto en la tecnología como en la política. Este tipo de acuerdos y giros nos muestra que, a veces, las decisiones más inesperadas pueden resultar en un cambio positivo. ¿Quién diría que un ex-presidente que ha criticado fervientemente un programa terminaría dándole apoyo? No se puede negar que en el baile de la política y la economía, la música puede cambiar rápidamente.

Con el ‘Chips and Science Act’ como telón de fondo, tenemos una historia que se entrelaza con la innovación, la seguridad y el desarrollo económico. Todos estamos conectados a esta red de chips, aunque tal vez no lo reconozcamos de inmediato. Aunque suene a cliché, el futuro está en nuestras manos; por lo que, mantengamos nuestras esperanzas en alto mientras atravesamos esta jungla tecnológica.

Esa es la historia tras el emocionante mundo del ‘Chips and Science Act’ y su impulso dentro de la economía. Entonces, mi pregunta para ti es: ¿cuánto valor le das a esos pequeños chips en tu vida diaria? ¿Te gustaría ver un crecimiento continuo en esta industria en los próximos años? La tecnología sigue avanzando, y nosotros, en nuestra pequeña travesía, caminamos directamente en su camino.