En un mundo donde la incertidumbre está a la vuelta de la esquina, es demasiado fácil dejar que el tiempo pase, esperando que por arte de magia todo se solucione. Te lo digo por experiencia: procrastinar esos temas difíciles raramente resulta en buenos finales. ¿Te imaginas qué pasaría si un día decides pasar una tarde tranquila en el sofá y, de repente, un pequeño tsunami arrasa tu hogar? Metafóricamente hablando, eso es lo que ocurre cuando no se planifica adecuadamente el futuro de una empresa familiar. En este artículo, exploraremos de manera detallada por qué la profesionalización de las empresas familiares no es solo una opción, sino una necesidad.

Un vistazo a la realidad

Según datos del Instituto de Empresa Familiar, aproximadamente nueve de cada diez empresas en España son familiares. Sin embargo, aquí está lo alarmante: más del 70% de estas empresas no sobreviven a la segunda generación, y de las que lo hacen, solo un impresionante 6% llega a la tercera generación. ¡Eso es un número desalentador! Pero, ¿qué significa esto para la supervivencia de las empresas familiares y, más importante aún, para las familias involucradas?

La profesionalización es clave. Albero Gimeno, profesor de Esade, menciona que no se trata solo de poner orden. Es un proceso complejo que hace que una empresa sea menos dependiente de un fundador o un individuo en particular. Así que, ¿por qué esperar hasta que la crisis golpee cuando puedes prepararte ahora?

La sombra del fundador

Imaginemos a Juan, un emprendedor que ha construido su negocio desde cero. Para él, este proyecto no es solo una fuente de ingresos; es su bebé. Tiene que lidiar con la idea de que algún día no estará al mando. Quiero que pienses en ello: ¿cuántas veces hemos escuchado sobre la resistencia de un fundador a soltar las riendas? Cuesta, ¿verdad? La voz interna que susurra “si no lo hago yo, nadie podrá” puede ser atronadora.

Sin embargo, la necesidad de compartir el liderazgo es esencial para la supervivencia a largo plazo. Según Lucía Coto de PwC, la preparación e involucración del fundador en la planificación de la sucesión es crucial. En este proceso no solo se transmiten datos, sino que también se comparten valores, cultura empresarial y, probablemente, algunas historias chuscas que enriquecen a la nueva generación.

La carrera con el tiempo

Los expertos comentan que el mejor momento para comenzar con el proceso de profesionalización es cuanto antes, no solo cuando la jubilación está a la vista. ¿Recuerdas ese momento en que decidiste empezar a ir al gimnasio? Al principio, todo era motivación y entusiasmo, pero la idea de seguir algo a largo plazo era lo que realmente te intimidaba. A veces, la vida nos presenta sorpresas, y el tiempo no se detiene. Así que, si eres parte de un negocio familiar, puede que te preguntes: ¿estoy procrastinando?

Recientemente, hemos tenido ejemplos muy visibles de la falta de planificación sucesoria. El reciente fallecimiento de Isak Andic, el fundador de Mango, y su inesperada muerte a una edad relativamente temprana recuerda a muchos que la vida es frágil y que la preparación es el mejor seguro.

La toma de decisiones con un toque de objetividad

Vectorizar el proceso de selección de futuros líderes es fundamental. Victor Torrico, director de la consultora Afianza, nos recuerda que muchas veces, los dueños actuales pueden estar más atrapados en sus vínculos emocionales que en una verdadera lógica de negocio. ¿Sabías que este sesgo puede llevar a la ruptura empresarial? Por ejemplo, “mi hijo seguramente será un gran director general solo porque es mi hijo” es una perspectiva que puede ser peligrosa. Aunque claro, ¿quién no ha pensado lo mismo al jugar a ser entrenador de fútbol desde la barra del bar?

Lo que realmente se necesita es un análisis objetivo. Coto señala que diseñar el organigrama y el perfil de cada puesto sin tener a nadie en mente puede parecer extraño al principio, pero es una forma de preservar la salud del negocio. Definitivamente se trata de evitar conflictos de intereses y malentendidos familiares que pueden surgir en el proceso.

El corazón frente a la razón

Ricard Agustín, fundador de la consultora Family Business Solutions, subraya un desafío que enfrentan muchas generaciones entrantes: su dificultad para reconocer sus propias limitaciones. Ese momento en que alguien quiere “subir al escenario”, cuando aún no está listo, puede resultar ser un desafío que podría arruinar lo que se ha construido. Sin embargo, nada de esto debe ser motivo para desanimarse. El reconocimiento y la aceptación de que cada miembro de la familia puede tener un camino diferente es igualmente importante.

La educación del accionista

En el contexto de la profesionalización, no se trata solo de participar activamente en la gestión del negocio, sino también de educarse y prepararse para ser un buen accionista. Aunque no tengas un rol en la gestión empresarial, debes preocuparte por comprender bien cómo va la compañía y las decisiones que se toman. ¿Sabías que conocer el estado financiero de la empresa es tan importante como saber hacer la cena familiar en una reunión? ¡Sobre todo si no quieres que el primo de turno se lleve todo el pastel!

Coto observa que, si todos ponen sus intereses por encima de la salud de la empresa, el resultado puede ser desastroso. La clave está en la atención en el consejo de administración, y eso implica elegir a los miembros de la familia que puedan dar un mejor papel.

El consejo familiar y su importancia

Contrario a lo que muchos podrían imaginar, la presencia de familiares en el consejo de administración no siempre tiene que ser negativa. Gimeno argumenta que estos aportan una visión y un valor inigualables. Es más, son quienes realmente se juegan su dinero. Sin embargo, también es fundamental que la familia sea capaz de desarrollar consejeros competentes. Tal vez pienses que esto es algo que se logra de la noche a la mañana, pero te sorprendería lo que un par de buenos talleres de liderazgo pueden hacer por aquellos que buscan hacer un cambio real.

Caminando hacia el futuro: La implantación de la profesionalización

Casillas menciona que, aunque mucha gente ha aprendido en las últimas dos décadas sobre la profesionalización, todavía queda un largo camino por recorrer. La falta de implementación de estos procesos es un desafío crítico para evitar la disolución. Hay departamentos que funcionan excelentemente bien, pero que están completamente desinformados sobre la necesidad de una estructura más sólida. Al final del día, es un híbrido que necesita armonizarse para garantizar la supervivencia.

Es como esa frase que dice que sabes que tienes que ir al médico cuando empiezas a sentir dolor, pero lo dejas pasar hasta que es absolutamente inaguantable. Aquí también se refleja la misma lógica: con los signos de advertencia tan evidentes y aún así a veces ignorados. La clave aquí está en ser proactivos y no reactivos respecto a la gestión y la profesionalización del negocio.

Reflexionando sobre el camino a seguir

Así que, querido lector, la pregunta final es: ¿estás listo para empezar a dibujar un mapa del futuro de tu negocio familiar? Recuerda que la vida está en constante cambio y, aunque puede parecer aterrador, planificar y profesionalizar tu empresa puede asegurar que tu legado no se pierda en el camino. La posibilidad de unas vacaciones tranquilas sabiendo que tu empresa está en buenas manos, da una paz interior que no tiene precio.

La profesionalización no solo se trata de números o estadísticas; se trata de familias, de historias, y de legados. Así que ¡manos a la obra! Porque aunque la vida nos sorprenda a todos, tener un plan hará que esa sorpresa sea mucho más manejable.