A medida que los años avanzan, las diferencias entre generaciones se hacen más evidentes. Los docentes, con su vasta experiencia en el aula, son a menudo los primeros en notar estas diferencias. Recientemente, una profesora de física y química llamada Laura se volvió viral en TikTok al compartir una observación realmente interesante sobre cómo sus alumnos se refieren a su edad. Lo que comenzó como una simple reflexión se convirtió en un hilo de comentarios, recuerdos y risas, lo que me llevó a cuestionar: ¿qué nos dice este fenómeno sobre nuestra cultura y la evolución del lenguaje?

El fenómeno del «ser del 07»: una nueva forma de identificarse

Laura, en su video, describe un curioso fenómeno entre sus estudiantes de segundo de bachillerato. En lugar de afirmar “tengo 18 años”, simplemente dicen algo como “soy del 07”. Ahora, quiero que se detengan un momento y piensen en eso. ¿No es un poco raro? En mi adolescencia, jamás se me habría ocurrido identificarme por mi año de nacimiento… Claro, ser del 90 tenía su propio encanto, pero nunca hubiese querido ser conocido solo como un número.

Lo interesante es que esto no es exclusivo de los adolescentes. Su hermana, que es universitaria, también ha notado este patrón entre sus compañeros, quienes dicen ser del 03. Quizás es una forma de sentirse parte de un grupo, creando una conexión instantánea sin tener que dar demasiados detalles. ¿Y saben qué? Aunque me parece un poco extraño, tengo que admitir que también es ingenioso.

Conversaciones en el patio: un viaje nostalgia

En su video, Laura menciona cómo los estudiantes no solo ignoran su edad, sino que también se refieren a los compañeros según el año en que nacieron. Y aquí es donde entra mi propia anécdota. Recuerdo perfectamente la primera vez que me encontré en una conversación con una hermana menor, quien mencionó a algunos amigos como del ’00. En ese momento me sentí un poco mayor (¡gracias, internet!), y todo se volvió un poco confuso. “¿Qué? ¿Pero no tienes un nombre?”, pensé, mientras intentaba encontrar el hilo de la conversación.

Este cambio en la forma de referirse a la edad puede reflejar algo más que simplemente un cambio en el lenguaje. Tal vez, y solo tal vez, estamos tratando de simplificar la vida en un mundo en constante velocidad. Así como el uso de emojis ha transformado nuestra comunicación digital, este nuevo lenguaje de la edad podría ser un intento de adaptarse a la era de la inmediatez.

Nostalgia e identidad: ¿buscando conexión?

Uno de los comentarios más destacados en el video de Laura fue: “Lingüísticamente, me parece superinteresante lo de referirse a la edad de alguien, la verdad.” Me hizo pensar. ¡Claro! El lenguaje es un reflejo de la cultura y la identidad de una generación. No cabe duda de que el idioma evoluciona, y en ocasiones, este cambio puede ser motivo de risas, o incluso de controversia. ¿Acaso no hemos tenido todos esas charlas con los más jóvenes donde les miramos como abuelos hablando de “»sus tiempos»?

Para la generación de Laura, el hecho de identificarse por su año de nacimiento puede ser una forma de pertenencia, un intento por conectar con sus pares en un mundo donde las diferencias son cada vez más notorias. Aunque yo me sienta orgulloso de ser del 90 y mis amigos hacen lo mismo, tal vez no podamos negar que este nuevo enfoque crea una sensación de comunidad y conexión, que es fundamental en un mundo tan digitalizado.

¿Los años pasados de vuelta? Una mirada más cercana a la jerga generacional

Probablemente te estés preguntando: “Pero, ¿era yo realmente tan diferente cuando era adolescente?” Y mi respuesta es: sí y no. La jerga ha ido y venido, mientras que las plataformas sociales han evolucionado a un ritmo acelerado. Si creemos que ser del 90 nos hace especiales, entonces ser del 80 o del 2000 también debe tener su propia narrativa.

¿Recuerdas cuando hablábamos de un amigo como el «del 82» o “del 89”? Tal vez las generaciones anteriores también compartían una forma de identificarse a través de su año de nacimiento. Sin embargo, la forma en que ahora se incorpora esto en un contexto social parece más lúdica y menos formal. Es un poco como un código. Y, como cualquier código, puede actualizarse.

Reflexiones sobre el significado del cambio

Entonces, ¿a qué nos lleva todo esto? A una reflexión profunda sobre cómo nos comunicamos y la forma en que nuestras identidades están entrelazadas con el lenguaje que usamos. ¿No es fascinante cómo una simple referencia al año de nacimiento pueda abrir el diálogo sobre cuestiones más complejas relacionadas con nuestra identidad cultural?

Vivimos en tiempos donde las tendencias se propagan rápidamente. Hace poco, escuché que las redes sociales han aprehendido el arte de introducir el humor sin perder el sentido de comunidad. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿estamos realmente interesados en hacer conexiones genuinas o simplemente seguimos la corriente?

Un llamado a la comprensión generacional

La comunicación intergeneracional siempre será un tema espinoso. Aquellos de nosotros que hemos crecido en la era pre-digital podemos sentirnos a menudo excluidos o, al menos, confundidos. Pero también debemos recordar que, al final del día, todos estamos en este viaje juntos, compartiendo ideas, miedos y emociones. Si los estudiantes de hoy se sienten más cómodos siendo identificados por su año de nacimiento, ¿deberíamos ser nosotros quienes cambiemos la perspectiva?

Como siempre, la empatía es la clave. La próxima vez que te encuentres en una conversación con alguien que se identifica como “del 07”, en lugar de fruncir el ceño, intenta ver el lado positivo de esta nueva forma de conectar. Después de todo, un poco de humor y aceptación puede lograr que todos nos sintamos un poco más cercanos a pesar de nuestra diferencia de edad.

La transformación del lenguaje en la era digital

Con todo esto en mente, es imposible ignorar cómo la tecnología ha afectado nuestro lenguaje. Desde las abreviaciones en mensajes de texto hasta los memes, el lenguaje digital se ha incorporado en nuestras vidas de manera tan natural que a veces olvidamos que no siempre fue así. Este fenómeno en el lenguaje del ‘ser del 07’ es solo otro ejemplo de cómo la tecnología, una vez más, influye en nuestra manera de relacionarnos.

Por otro lado, en el contexto más amplio, esto es un recordatorio de que nuestro lenguaje encierra un sentido de comunidad y pertenencia que todos anhelamos, independientemente de nuestra edad. La conexión intergeneracional es crucial en la construcción de comunidades sólidas, ¡al diablo con los años!

Palabras finales: un futuro lleno de posibilidades

Para mí, este cambio en la forma de comunicarse no es simplemente una rareza lingüística, sino una señal del mundo en constante cambio en el que vivimos. A medida que seguimos navegando en las aguas del tiempo, es fundamental ser flexibles y abiertos a nuevas formas de comunicación. Quiero que pienses en esto la próxima vez que sientas que no entiendes a la nueva generación. Recuerda: todos estamos tratando de encontrar nuestro lugar en el mundo, ¡y qué mejor manera de hacerlo que encontrándonos en medio de risas y referencias a nuestro año de nacimiento!

Así que, la próxima vez que escuches a alguien decir que son del 03, en lugar de mirar en modo “adulto”, considera unirte a la diversión. ¡Después de todo, ser parte de una conversación intergeneracional puede ser increíblemente enriquecedor! A veces, son las pequeñas cosas las que logran un gran impacto… y quizás, quién sabe, tal vez termines preguntándote a ti mismo: ¿Qué año seré yo en la próxima clase de historia?


Esto es un vistazo a lo que está sucediendo en el mundo final de la comunicación. ¿Acaso también te ves como parte de un nuevo código generacional? ¡Vamos a disfrutarlo juntos!