La universidad, ese mundo lleno de libros, exámenes y alguna que otra fiesta que se recuerda con más nostalgia que claridad. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué pasa después de todo eso? ¿Qué tal les va a los egresados en el mundo real? La respuesta, según el VI Estudio de Inserción de Grados de la Universitat de València (UV), es bastante prometedora.

¿Qué nos dice el estudio?

Primero, vamos a lo básico. La UV ha realizado un estudio que analiza la situación laboral de sus titulados dos años después de finalizar sus carreras. Se encuestaron a graduados del curso académico 2020-21, y los resultados son más que interesantes. Con un 87% de tasa de empleo, podemos concluir que, si estás pensando en matricularte en alguna de sus distintas titulaciones, tienes buenas cartas en la mano.

Pero, calma, no todo es tan sencillo como parecer; aquí empieza la parte jugosa. Sabemos que la verdadera vida laboral no es un mero juego de azar. La calidad del trabajo y su adecuación a la titulación es crucial. Aquí, el estudio muestra un 68.9% de empleabilidad ajustada a lo que estudiaron, un aumento del 3.1% desde el informe anterior. ¿Quién no querría mostrar su título y decir “¡Mírame, soy el jefe!”?

¿Cuáles son los grados con mejor inserción laboral?

Hablemos de cifras, que son un auténtico imán para los que buscan ellas. Entre las carreras más exitosas se destacan el doble grado en Farmacia y Nutrición Humana y Dietética y Podología, con un glorioso 100% de tasa de empleo. Imagina eso en una conversación: “¿Y tú? ¿A qué te dedicas?” “Soy Podólogo”. “¡Ah, sí! El que nunca se queda sin trabajo”.

Y la lista sigue. Las titulaciones en Negocios Internacionales (98.6%) y Ingeniería Electrónica Industrial (96.9%) también han mostrado resultados sobresalientes. Mi amigo Carlos, que se graduó en Ingeniería Informática, siempre dice que “el primer paso es darle amor a la laptop y ser amigos”. Bueno, parece que su lógica ha funcionado, ya que Ingeniería Informática cuenta con un 95.2% de inserción.

Una mirada más profunda: ¿por qué la UV destaca en empleabilidad?

La vicerrectora de Formación Permanente, Transformación Docente y Empleo, Ángeles Solanes, ha destacado el “sólido compromiso de la UV con la empleabilidad de sus titulados”. Pero, seamos honestos, no solo se trata de tener buenas intenciones. La universidad ha implementado acciones concretas para ayudar a los estudiantes a entrar al mundo laboral. Desde programas de mejora de la empleabilidad hasta atención específica para personas con discapacidad. Aquí, la inclusión se ha convertido en un pilar fundamental.

Un apoyo real para los estudiantes

Las universidades a menudo se enfrentan al dilema de preparar a sus estudiantes para la vida real. Muchos se van con una gran cantidad de conocimiento teórico pero sin la menor idea de cómo redactar un currículum efectivo o cómo enfrentar una entrevista de trabajo. La UV parece haber entendido este dilema, y su enfoque en la formación integral es un claro reflejo de ello.

¿Recuerdas cuando insistías en que terminarías tus estudios para de repente dar el salto al mundo laboral? Así pasamos de aprender el Teorema de Pitágoras a ser un Pitágoras que se enfrenta a la cruda realidad laboral. Lo que realmente necesitamos son más programas como los que ofrece la UV que nos preparen para el “ojalá no me arrepienta de mi elección”, como le decía mi abuelo. Al final, lo que queremos es vivir de lo que aprendimos.

El dilema de los estudios no tradicionales: ¿es tan terrible salir de la línea?

La realidad es que no todos los graduados encuentran trabajo inmediatamente. Estudios recientes demuestran que la ansiedad laboral puede ser tan real como los plazos de entrega de un proyecto escolar. Te lo digo por experiencia: ese par de meses posteriores a la graduación son un tormento, navegando entre ofertas de trabajo y esperando respuestas interminables. La presión es palpable.

Aquí entra en juego un aspecto también interesante: las carreras que tienen menos tasa de inserción. Por ejemplo, hay ámbitos como el arte y algunas ciencias sociales que a menudo enfrentan una dura competencia. ¿Qué podemos hacer, entonces? La clave está en la adaptación y la diversificación de habilidades. Tomar cursos adicionales o hacerlo por tu cuenta puede abrir puertas inesperadas en un mar donde muchos buscan un mismo pez.

Más que un simple dato: el impacto real en la vida de los egresados

Intentemos poner un rostro humano a estos números. ¿Qué significa realmente tener un empleo dos años después de terminar la carrera? Para mí, fue alquilar mi primer apartamento (con más angustia que confianza) y descubrir que pagar el alquiler es una tarea que nunca termina. En todo eso, la satisfacción de ver que mi título me había otorgado la oportunidad de tener una vida más o menos estable.

¿Qué hay de los sueldos?

El salario neto mensual a jornada completa para los egresados de la UV asciende a 1,571 euros, lo que en comparación con años anteriores es un indicativo positivo. Aquí, nuevamente, las ramas de Arquitectura e Ingeniería y Ciencias de la Salud sobresalen. Mi amigo Javier, que trabajó incansablemente en Arquitectura, suele comparar su vida actual con una partida de Tetris: “en vez de encajar piezas, encajo el dinero”.

Sin embargo, no debemos caer en la trampa de pensar que el dinero lo es todo. La satisfacción profesional juega un papel crucial. Muchas veces, el verdadero hallazgo personal y profesional se encuentra al seguir nuestra pasión, aunque este camino no traiga consigo los números más altos en la nómina.

Conclusiones: un futuro brillante aunque desafiante

El VI Estudio de Inserción de Grados de la UV es como un rayo de esperanza en un mar de incertidumbres. Aunque la tasa de empleo es alta, no debemos olvidar las historias detrás de esos números: momentos de ansiedad, esfuerzo, y el famoso “a ver qué pasa”. Al final, cuando vemos a nuestros colegas vestirse con esa toga y recibir su título, recordamos que es solo el comienzo, la puerta a un mundo de oportunidades y desafíos.

El compromiso de la UV con la empleabilidad refleja no solo un interés en estadísticas, sino en la vida real de sus estudiantes. Y si tú también te encuentras en la búsqueda de tu futuro profesional, no te desanimes. Al final del día, la vida es demasiado corta como para no perseguir lo que amamos, siempre y cuando estemos dispuestos a aprender y adaptarnos en el proceso. ¡Quién sabe! Quizás tu próximo gran paso esté a solo un título de distancia.


Y así concluye este recorrido por la sorprendente realidad laboral de los graduados de la UV. Si eres uno de esos estudiantes o un profesional en busca de nuevas oportunidades, ¡sal ahí fuera y muestra al mundo de qué estás hecho! Porque, al final del día, la clave está en la mezcla perfecta de educación, pasión y adaptación.