A medida que el verano nos invita a explorar y a buscar aventuras, a menudo tendemos a soñar con destinos soleados, playas paradisíacas y montañas majestuosas. Pero, ¿y si te dijera que hay lugares en el mundo que están envueltos en misterio y, a menudo, en terror? Hoy se trata de esos lugares que durante siglos han sido considerados como accesos al infierno. ¿Estás listo para un viaje a lo desconocido? No te preocupes, traigo conmigo mi mejor sentido del humor y algunas anécdotas para que no se sienta como una excursión al inframundo… ¡literalmente!
Gehena: el infierno en Jerusalén
Comencemos nuestra aventura en Gehena, un lugar real que se encuentra justo fuera de las antiguas murallas de Jerusalén. Imagina esto: en la antigüedad, los israelitas pensaban que este valle era uno de los lugares más malditos de la Tierra, asociado con sacrificios humanos y culto a dioses oscuros. La gente creía que si hacías algo malo, tu castigo sería terminar en Gehena, que no solo era una mala experiencia de vida, sino también un ¡mal lugar para disfrutar de un picnic!
La palabra ‘Gehena’ proviene de “Valle de Hinom”, un sitio que históricamente fue utilizado para sacrificios macabros. ¿Y quién querría visitar un lugar así? Sin embargo, a veces la historia tiene formas curiosas de volver a nosotros. En la actualidad, la mayoría de los cristianos no consideran Gehena como el infierno físico, pero aún puede ser un lugar un poco escalofriante si alguna vez decides hacer una visita.
Anécdota personal
Recuerdo la vez que le pregunté a un amigo en un viaje a Israel si le gustaría visitar Gehena. Apenas terminé de decirlo y ya estaba buscando la salida. Las aventuras claramente no son para todos, especialmente cuando suenan a “lugar de tortura”.
Hierápolis: un pasaje a otro mundo
Pasemos a Hierápolis en Turquía, que no es solo un sitio arqueológico fantástico, sino que también alberga un pasaje al inframundo… ¡literalmente! ¿Alguna vez has oído esa frase de que la curiosidad mató al gato? Bueno, en Hierápolis, la curiosidad podría matarte en serio.
En esta antigua ciudad romana, hay una entrada conocida como «Plutonio», que se conecta con el mundo de los muertos. A través de los siglos, se creía que los sacerdotes realizaban rituales allí, llevando animales que morían de inmediato al entrar en el aire tóxico de la cueva. Me imagino a los pobres animales preguntándose “¿por qué me han traído a este lugar? Yo solo quería un poco de césped fresco!”.
Hoy en día, los científicos han determinado que la muerte de estos animales se debió a nubes de CO2 que se acumulaban en la cueva. Así que, recuerda: no todas las puertas abiertas son buenas. Especialmente si tienes una nariz sensible.
Hekla: el volcán con un nombre demoníaco
Seguimos nuestra travesía hasta Hekla, en Islandia. Este volcán ha sido una fuente de temor desde el año 1104, cuando un gran desastroso estallido llamó la atención de todos. De repente, Hekla pasó de ser conocido como un simple monte a ser conocido como el “Portal al Infierno”.
Imagínate a la gente mirando hacia el cielo mientras rocas y cenizas caían, gritando: “¡Déjame salir de aquí, no tengo tiempo para volcán hoy!” Es un poco de humor, pero Hekla de verdad es un volcán activo, y su erupción fue tan violenta que incluso la gente de lugares lejanos sabía de su existencia. Teniendo en cuenta que el vulcanismo islandés puede ser tan impredecible como un gato tratando de decidir entre un rayo de sol o una caja, sería mejor no intentar ser una de sus víctimas.
Honestidad entre amigos
He de confesar que, a veces, mi idea de hacer senderismo incluye llevar un buen bocadillo y disfrutar de la belleza natural, no exactamente una experiencia de «puertas del infierno». Así que cuando escuché sobre Hekla, pensar en escalarlo de inmediato se me pasó por la cabeza. Tal vez debería refrenar esa ambición hasta que consiga un mejor calzado.
Actun Tunichil Muknal: un viaje subterráneo al inframundo maya
Ahora, preparemos nuestras antorchas y dirijámonos a Belice, donde se encuentra la cueva Actun Tunichil Muknal. Este lugar es tan intrigante que su nombre significa «Cueva del Sepulcro de Piedra», lo que puede ser un indicativo de que no es un lugar para los débiles de corazón.
En su interior, se hallan los restos de sacrificios humanos que datan de hace más de 1000 años, y entre los esqueletos, destaca ‘La Doncella de Cristal’, un esqueleto que se ha cristalizado en calcita brillante. ¡Imagínate la hipotética charla entre arqueólogos! “Sí, absolutamente fascinante… aunque, si me das la opción entre una cueva llena de restos antiguos y un café tranquilo, prefiero el café”.
A pesar del horror histórico que encierra, la belleza natural de la cueva compensa el viaje para muchos turistas… Al menos eso dicen aquellos que han regresado sanos y salvos.
St. Patrick’s Purgatory: un infierno irlandés
Finalmente, en el noroeste de Irlanda encontramos el Purgatorio de San Patricio, un lugar que promete una experiencia cosecha de miedo tanto para escépticos como para devotos. En el siglo XII, se rumoreaba que era una puerta al purgatorio físico, donde las almas enfrentaban numerosos tormentos. ¿Te imaginas la venta de entradas? “Por solo 10 euros, experimenta el infierno de San Patricio, ¡más tentadores que los caramelos de Halloween!”
Su leyenda empezó cuando San Patricio oró para convertir a los paganos y, a cambio, le fue revelada esta visión aterradora. Aunque hoy se ha transformado en un santuario religioso, usurpa el miedo de una cueva en su interior que, según las visiones, muestra fuegos y criaturas del infierno. En realidad, bien podría ser una metáfora sobre tus decisiones de vida.
Reflexión
En una curiosa forma de purgatorio, las personas continúan visitando la isla en peregrinaciones, buscando conectarse con sus raíces espirituales. Uno puede preguntarse: “¿Estamos caminando hacia el cielo o hacia un mal día en la oficina?”
Conclusiones para llevar
A lo largo de esta travesía por los accesos al infierno, hemos explorado cinco lugares extraordinarios que desbordan historia y leyenda. Desde Gehena hasta St. Patrick’s Purgatory, cada uno tiene una huella única y aterradora que nos invita a pensar en lo que realmente significa el «infierno». A veces nos da miedo, pero cada lugar también cuenta una historia, una de advertencias, reflexiones y, en ocasiones, lecciones sobre nuestras propias acciones.
Si bien puede que ninguno de estos lugares sea un destino favorito para tus vacaciones de verano, a veces el lado oscuro también puede contener algo de luz…o al menos una buena historia para contar a la próxima fogata.
Así que, la próxima vez que pienses en viajar, recuerda, aunque algunos lugares pueden hacerte sudar por el miedo, otros te enseñarán acerca de la moralidad y la historia. ¿Te atreverías a visitar alguno de estos accesos al infierno? ¡La respuesta puede llevarte a un viaje épico (pero ten cuidado con lo que dejas atrás)!