Ah, la soledad. Ese estado tan anhelado y, paradójicamente, tan temido. A veces, cuando pienso en mis viajes, recuerdo las largas colas en los aeropuertos, las multitudes en los museos y los ruidosos restaurantes. Es como si cada vez que quisiéramos escapar de la rutina, también nos sumergiéramos en una marea de personas y ruido. Pero, ¿quién dice que hay que viajar así? Si tienes ansias de desconectar del bullicio y reconectar contigo mismo, ¡estás de suerte! Según un reciente informe de Skyscanner, el turismo de bienestar será una de las grandes tendencias para 2025. Y para ayudar a los viajeros a encontrar la calma en este mundo agitado, Book Retreats nos da una lista de los diez mejores destinos para gozar de la soledad y la tranquilidad. Así que, ponte cómodo, coge un café y acompáñame en este recorrido hacia los lugares más remotos y solitarios del planeta.

Mongolia: el hermoso vacío que necesitas

Si hay un lugar que destaca en la búsqueda de soledad, es Mongolia. Este vasto país, conocido por su rica cultura nómada y paisajes impresionantes, recibe menos de 600,000 turistas al año. Se cuenta que, en Mongolia, puedes recorrer kilómetros y kilómetros sin cruzarte con un alma viva. Como si estuvieras en el set de una película del lejano oeste… pero sin los cowboys locos.

Mongolia tiene una densidad poblacional de solo 2,19 habitantes por kilómetro cuadrado. Sí, has leído bien. Puedes compartir el espacio solo con caballos salvajes y ganado. Imagínate: un amanecer en el desierto, un tiburcio de silencio y solo tú con tus pensamientos. Suena ideal, ¿verdad? Eso sí, si te sientes más a gusto con compañía, siempre hay familias nómadas amables dispuestas a ofrecerte un hoshor (pan frito) y una buena conversación, siempre que hables un poco de mongol, claro.

Australia: la tierra de la naturaleza y la privacidad

Pasemos al siguiente destino en esta lista, Australia. Si bien es famosa por sus ciudades vibrantes como Sídney y Melbourne, también alberga vastos espacios silvestres donde la tranquilidad reinante es tan abrumadora como una noche sin estrellas. Cuando visité Australia, me fascinó la idea de acampar en lugares como el Parque Nacional de Kakadu. Estar rodeado de una naturaleza imponente y, al mismo tiempo, disfrutar del silencio que contrasta con el bullicio de las ciudades. ¡Es como tener dos vacaciones en una!

Australia es ideal para quienes desean relajarse lejos del ruido de la vida urbana. ¡Alerta de spoiler! En esos entornos naturales, es probable que te encuentres con algún canguro curioso o, mejor aún, con un koala que se toma su tiempo para moverse. Pero no te preocupes; ellos están tan ocupados durmiendo que no tienen tiempo para chismear.

Namibia: aventura y soledad en el Kalahari

Luego llegamos a Namibia, un país que parece salido de un libro de aventuras. Dominado por el majestuoso desierto del Kalahari, sus vastas extensiones te hacen sentir como un explorador en busca de un tesoro. Aquí, la soledad es un lujo, ya que no es común toparse con otros turistas en sus paisajes impresionantes. ¡Eso sí, asegúrate de llevar protección solar!

Recuerdo una anécdota de un amigo que decidió ir a Namibia y terminó quedándose a acampar bajo las estrellas. Siguió el consejo de un guía local y, sin duda, vivió una de las noches más mágicas de su vida. Sin luces de la ciudad que distraigan, el cielo estrellado parecía un vasto manto de joyas brillantes. Así que, si buscas una experiencia llena de naturaleza y soledad, Namibia te espera con los brazos abiertos… y quizás un león curioso observándote desde la distancia.

Islandia: aventura gélida que enamora

La tierra del fuego y el hielo es conocida por ser un destino turístico popular, pero hay rincones que aún te ofrecen la privacidad que buscas. Islandia, con su naturaleza salvaje y paisajes impresionantes, se posiciona como un refugio para los solitarios. Desde glaciares hasta géiseres, cada rincón parece sacado de un cuento de hadas, pero sin las multitudes que a menudo los acompañan.

Recuerdo que mi primera impresión de Islandia fue al ver las cascadas y sus paisajes casi extraterrestres. Algunos amigos me contaban sobre su experiencia recibiendo un baño en los manantiales termales de Blue Lagoon. Si bien eso atrae a muchos, hay secretos ocultos en la Isla, como los fiordos de Vestfirðir, donde la posibilidad de ver una foca descansando en las rocas es bastante alta y, a menudo, sin nadie alrededor. ¿Te imaginas pasar una tarde disfrutando de un paisaje sobrecogedor, sintiendo cómo el frío choca contra tu cara mientras disfrutas de un momento de reflexión?

Canadá: naturaleza desbordante y tranquilidad

En quinta posición, encontramos a Canadá, ese inmenso país que parece un enorme parque de diversiones natural. Los Parques Nacionales, como Banff y Jasper, son el lugar perfecto para quienes buscan encontrar paz y tranquilidad en la naturaleza. ¿Sabías que, a pesar de ser uno de los destinos más visitados, hay zonas enteras que permanecen intactas, lejos de las aglomeraciones turísticas?

Una vez, hice un viaje por carretera por las Montañas Rocosas canadienses, y me quedé asombrado por lo vasto y casi desolado que era el paisaje. En un momento dado, me detuve para disfrutar de un picnic en un lago rodeado de picos nevados. No había más que el sonido del agua suave y el canto lejano de un par de pájaros. Me pareció que el silencio tenía un sabor diferente a cualquier otro, casi como si la naturaleza me estuviera invitando a tener una conversación íntima.

Botswana: un alivio en el corazón de África

Si, después de visitar Namibia, aún sientes que necesitas un poco más de aventura africana, no busques más: Botswana es el destino ideal. Este país vecino se destaca por su libertad y la impresionante naturaleza que lo rodea, con zonas completamente alejadas de cualquier forma de civilización. Con su riqueza en vida salvaje, Botswana ofrece una experiencia de safari única donde podrás observar animales en su hábitat natural sin la molestia de otros turistas. ¡Recuerda llevar tu mejor cámara!

Cuentan las leyendas que muchas personas que visitan Botswana sienten que este país tiene una especie de magia que conecta a los viajeros con la naturaleza. No es raro ver a un grupo de elefantes cruzando el camino mientras sonríes para adentro, diciendo: “Esto no está nada mal”. Y tú, en medio de un Sahara congelado de lujo, te sentirás verdaderamente afortunado.

Bolivia y Argentina: paisajes que te dejarán sin aliento

Si Bolivia es famosa por su Salar de Uyuni -el mayor desierto de sal del mundo- también es conocida por ofrecer una excepcional oportunidad para disfrutar de la soledad. El vasto paisaje, que parece un espejo, te permite contemplar la inmensidad del cielo mientras te pierdes en pensamientos. Te aseguro que la quietud que se siente al observar el horizonte es algo que debería estar en la lista de cosas que hacer antes de morir.

Y justo al lado está Argentina, un país repleto de maravillas naturales. Ya sea la impresionante Patagonia o las extensas llanuras de la Pampa, es casi posible recorrer kilómetros enteros sin ver a otro ser humano. La soledad aquí también se siente como un regalo, un recordatorio de lo vasto que es nuestro planeta. Así que no olvides llevar una buena cámara: ¡las selfies en estos paisajes son absolutamente imprescindibles!

Finlandia y Noruega: escandinavia en su máximo esplendor

Con Finlandia y Noruega, cerramos este emocionante recorrido por destinos alejados del turismo masivo. Ambos países escandinavos ofrecen reconstrucciones perfectas de lo que es viajar en soledad. La naturaleza aquí es a menudo absolutamente escénica: glaciares, lagos cristalinos y paisajes cuya belleza corta la respiración.

Recuerdo haber escuchado una historia de viajeros que se aventuraron por los fiordos noruegos y encontraron un rincón dentro de la naturaleza, donde se detuvieron a reflexionar y meditar. Es un lugar donde se puede ver a las ballenas deambulando en sus aguas heladas; un momento que notoriamente se adentra en la memoria de quienes han tenido la suerte de verlo.

Al igual que con Finlandia, la experiencia de ver auroras boreales es uno de esos momentos de dejarte sin palabras. Sin duda, ¡vale la pena arriesgarse por un viaje a las tierras de Santa Claus y la naturaleza virgen!

Reflexiones finales sobre el viaje y la soledad

Así que, querido viajero, si sientes que el ruido de la vida diaria se vuelve abrumador y anhelas una conexión más profunda contigo mismo, estos destinos te están esperando con los brazos abiertos. Imagina partir hacia alguno de estos lugares en 2025, habiendo olvidado el estrés, la excesiva carga de trabajo y las redes sociales. ¿Te atreverías a explorar el vacío y encontrar la calma en la soledad?

La soledad viajera puede ser la mejor compañía que tengas. Así que, ¡inscríbete en esa lista de los que buscan a Mongolia o Canadá! Recuerda que la paz interior y la conexión con la naturaleza son solo un viaje en soledad de distancia. Si alguna vez sientes que el mundo es abrumador, recuerda que hay amplios horizontes en los que puedes sumergirte para encontrar tu tranquilidad. ¿Listo para el próximo gran escape? 🌍✈️