La procrastinación es ese fenómeno psicológico que, seamos sinceros, todos hemos experimentado en algún momento. ¿Cuántas veces has pospuesto tareas importantes hasta el último minuto solo para encontrarte con un cara a cara angustioso con la fecha límite? Si eres como yo, probablemente te has visto atrapado en una espiral de distracciones, célibes compromisos o, ¿qué tal?, navegando por las infinitas profundidades de Internet solo para no enfrentarte a tu lista de tareas. Así que, ¿cómo se puede salir de este bucle vicioso? Hoy vamos a hablar sobre una solución fascinante: la propuesta de la experta en productividad, Laura Mae Martin, quien dice que la clave está en actuar como tu propio asistente del futuro.
¿Quién es Laura Mae Martin y por qué deberías prestarle atención?
Laura Mae Martin es una experta en productividad que ha trabajado en Google como asesora ejecutiva. Es como si hubiera estado en la sala de juntas con algunos de los ingenieros más brillantes del planeta, observando cómo la falta de productividad puede afectar incluso a los mejores de nosotros. A través de su libro, Uptime: A Practical Guide to Personal Productivity and Wellbeing, y sus intervenciones en medios como CNBC, ha compartido consejos prácticos que prometen no solo aumentar la eficiencia, sino también hacer que nuestras vidas sean un poco más manejables. ¿A quién no le gustaría eso?
La trampa de la procrastinación
Digamos que tienes un proyecto muy ambicioso que empieza a asustarte. Ya sabes, ese informe que, si no es perfecto, podría hacer tambalear tu carrera, o esa presentación que tiene que impresionar a los directivos. La verdad es que la procrastinación suele ser el resultado de una ansiedad abrumadora. Comenzar es, de hecho, la parte más complicada. Es como cuando te enfrentas a la primera subida de una montaña; la vista puede ser asombrosa, pero la idea de escalar puede ser suficiente para que te quedes en casa.
La mayoría solemos dejar las cosas «para mañana”, un lema que se ha vuelto demasiado popular en nuestras vidas cotidianas. Te encuentras poniendo “archivar el correo electrónico” en la lista de tareas a realizar y, antes de que te des cuenta, ¡ya es viernes y todavía no lo has hecho!
Ser tu propio asistente: la estrategia de Laura Mae Martin
La solución que propone Laura es sencilla pero poderosa: actuar como si fueras tu propio asistente del futuro. Al hacerlo, no solo separas la preparación de la ejecución, sino que también reduces la fricción emocional que acompaña a las tareas grandes.
La energía de activación: el primer paso
Coincidiendo con Mel Robbins y su concepto de «energía de activación», Laura nos recuerda que a menudo lo que más cuesta es iniciar. Así que, ¿qué tal si te preparas para hacer el trabajo incluso antes de tener que hacerlo? Imagínate que tienes que preparar una presentación para el viernes. ¿Por qué no crear la carpeta del proyecto el lunes? Reúne toda la información necesaria, crea un borrador, agrégale algunas imágenes divertidas… ¡y voilà! El martes ya no parece tan intimidante.
Rompiendo las tareas en partes pequeñas
La idea de dividir los grandes proyectos en tareas más pequeñas no es nueva, pero la perspectiva de actuar como tu propio asistente le da un giro fresco. Por ejemplo, si tienes que colgar esos cuadros que llevas semanas procrastinando, ¿por qué no preparar todo el material necesario primero? La cinta métrica, los tornillos, el taladro… tener todo listo hace que la tarea parezca mucho más manejable.
Imagina que invocas a tu yo futuro justo antes de meterte en la cama: “Oye, yo del futuro, ¡házmelo fácil! Deja todo listo para que mañana no tenga excusas para procrastinar”. Te aseguro que, al día siguiente, mirarás esas herramientas y pensarás que colgar los cuadros es solo un pequeño pasatiempo.
Combinar técnicas para maximizar el rendimiento
Laura no se detiene ahí. Ella también sugiere que puedes combinar su técnica con el famoso «Contrato de Ulises». Este concepto implica comprometerse de tal manera que sea más difícil dar marcha atrás. Algo así como atarte pasivamente a la silla de la productividad para asegurarte de que lo que tocaste se haga.
¿Te suena familiar esto de comprometerte públicamente con algo? Tal vez has visto a tus amigos en las redes sociales anunciar que “están a dieta” o “empezarán a hacer ejercicio”. Lo hacen para crear un nivel adicional de responsabilidad que, a menudo, les ayuda a mantener el rumbo. Muy a menudo nos encontramos cediendo a las distracciones, pero esta es una forma de mantener esos compromisos en marcha.
La importancia de tomar descansos
A pesar de que seguir el flujo de trabajo es importante, Laura también enfatiza la necesidad de hacer breves descansos para asegurarte de que tu trabajo siga siendo de calidad. Porque, seamos sinceros, ¿alguna vez has tratado de hacer un trabajo de calidad cuando estás en un mar de frustración? Es como intentar cocinar un soufflé mientras gritas a los niños que dejen de pelearse. ¡Simplemente no va a salir bien!
Tomar un respiro puede ser uno de los mejores métodos para elevar tu creatividad y tu estado mental. Si sientes que tu impulso se está desvaneciendo, sal a dar un paseo, tomate un café o simplemente cierra los ojos unos minutos. Regresarás con una perspectiva renovada, y tu rendimiento mejorará notablemente.
El ciclo de la productividad y el autocuidado
¿Sabías que ser más productivo también significa cuidar de ti mismo? Es fácil caer en la trampa de trabajar sin parar y dejar de lado el autocuidado, pero la falta de atención a tus propias necesidades es un camino directo a la trampa de la procrastinación. La salud mental es una parte integral de la productividad. Es como en los aviones: primero pones la máscara de oxígeno en ti mismo y luego en los demás.
Si no se tiene cuidado de uno mismo, se corre el riesgo de caer en un ciclo de estrés y agotamiento. Así que planifica momentos de ocio en tu calendario, solo para recargar pilas, porque, como dice un viejo proverbio: «No puedes derribar un árbol con un hacha desafilada». Aumentar tu bienestar general alimentará tu energía y tu foco.
Reflexionando sobre el futuro
Quizás lo más útil de todo este enfoque es que te coloca en una mentalidad hacia el futuro. Al pensar en tu yo del futuro y adoptar el papel de su asistente, te vuelves más consciente de cómo tus acciones de hoy impactan tu vida más adelante. ¿Pero qué pasa si no eres capaz de hacer algo? Bueno, aquí podemos aprender algo importante: ser honesto contigo mismo.
Si la voz en tu cabeza te dice que no vas a lograr completar una tarea, tómate un momento para reevaluar la situación. ¿Es realmente imposible, o simplemente es una excusa autoimpuesta? A veces, asociamos muchas emociones negativas con el trabajo, y eso puede nublar nuestra mente. Reflexionar sobre nuestras limitaciones de manera honesta puede ser un tema poderoso, y a menudo tendremos la oportunidad de desmentir la voz negativa que nos atormenta.
En conclusión: un dadaísta de la productividad
La multitud de técnicas que Laura Mae Martin propone no son solo útiles; son prácticas. Ser tu propio asistente del futuro es un enfoque innovador que puede ser aplicado en todos los aspectos de tu vida. Te otorga las herramientas necesarias para romper el ciclo de la procrastinación y aumentar tu productividad, mientras mantienes el autocuidado en el horizonte.
Así que, la próxima vez que sientas que te atrapa el miedo a la tarea por delante, recuerda actuar como tu asistente. ¡Visualiza al personaje increíble que eres capaz de ser! Todos podemos tener días productivos, y con estas herramientas, podemos enfrentar nuestros desafíos con una sonrisa. Y si eso no es suficiente para motivarte, recuerda que siempre hay un café esperando por delante. ¿Quién puede resistirse a eso?
La elección es tuya: ¿te atreves a actuar como tu asistente del futuro? Porque si no lo haces, ¡tu yo del futuro podría estar muy molesto contigo!