En un mundo donde la información fluye más rápido que un café en una mañana de lunes, es sorprendente cómo algunos eventos logran eclipsar todo lo demás. Y ahí estamos, hablando de Gaza otra vez. Pero antes de que pongas los ojos en blanco y digas “¡Ay, no de nuevo!”, déjame recordarte que, sí, esto es más importante de lo que parece. ¿Quién podría imaginar que, en pleno 2024, seguimos necesitando recordar a los gobiernos el significado de la palabra humanidad?


Contexto de la crisis actual

La reciente resolución de la Asamblea General de la ONU, que reclama un “alto el fuego inmediato, incondicional y permanente” en Gaza, ilustra la gravedad de la situación. Solo nueve países, incluyendo Israel y Estados Unidos, votaron en contra, lo que significa que el apoyo internacional hacia un cambio es abrumador. Quiero decir, ¿no es raro que los buenos modales estén en la lista de cosas por las que tenemos que abogar en el siglo XXI?

¡Y yo que pensaba que con el paso del tiempo, la humanidad había aprendido a arreglar sus problemas en lugar de seguir aumentando la lista de crisis!

La dimensión humanitaria

La resolución también exige el acceso inmediato a servicios básicos y a la asistencia humanitaria a la población civil de Gaza. Recuerdo un día, mientras viajaba en autobús, escuché a un niño hablando sobre cómo se había quedado sin agua en su casa. Lo que parecía un simple inconveniente para mí, era una crisis para él. Y así es como debes mirarlo: en Gaza, no tienen que preocuparse solo por el agua. Estamos hablando de supervivencia, algo que parece ser un concepto ajeno para muchos actores en esta crisis.


¿Por qué no se detiene el conflicto?

A veces me pregunto: ¿qué clase de planeta es este, donde los rehenes se cuentan como cifras y no como personas? La ONU está pidiendo la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, y aunque suena fácil en papel, la realidad es mucho más compleja. La política, el miedo, y las inseguridades nacionales juegan un juego de dominó que termina afectando a miles de inocentes.

El papel de Estados Unidos e Israel

La influencia de Estados Unidos en el conflicto no puede ser subestimada. ¿Cuánto tiempo más podemos ignorar el papel que juegan estos países en la perpetuación del sufrimiento en Gaza? Si bien su embajador en la ONU, Robert Wood, ha argumentado en contra de la resolución, criticando su falta de condiciones vinculantes, se ha reconocido la devastación que sufrirían los refugiados palestinos si se interrumpiera el trabajo de la UNRWA. No es de sorprender que esto se esté convirtiendo en un ciclo vicioso.

Y antes de que te lo pregunte: sí, entiendo que es complicado, y que hay muchos matices. Pero, ¿cuándo esto deja de ser una cuestión de política y empieza a ser una cuestión de ética?


La UNRWA y su papel fundamental

Dando un paso atrás, la UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina. Sin embargo, el parlamento israelí aprobó recientemente leyes que limitan su capacidad para operar en los territorios palestinos. Me pregunto si alguien en esas salas de poder ha considerado lo que significa para una familia no tener acceso a lo más básico. Es como prohibir que un pez nade; simplemente no es sostenible.

La falta de ayuda internacional: un llamado a la acción

Es alarmante que, en el contexto actual, se haya rechazado la legislación que permitiría a la UNRWA ayudar a los civiles. Recuerdo una tarde en la que decidí organizar una colecta de alimentos en mi comunidad. La cantidad de gente dispuesta a contribuir me sorprendió. Si nosotros, en nuestra pequeña burbuja, podíamos movilizarnos para ayudar, ¿qué impide a las potencias mundiales unirse por una causa que afecta a miles de personas?

La ONU ha solicitado, entre otras cosas, que se permita la entrada inmediata de asistencia humanitaria en Gaza. ¿Puede alguien explicarme por qué no se está haciendo? Entre más miramos hacia otro lado, más se agrava la crisis. Gran parte de la comunidad internacional parece estar atrapada en un ciclo de indecisión y desinterés, que es más desgastante que una serie de Netflix de 12 temporadas.


Causas profundas: la raíz del conflicto

Para entender por qué estamos en esta encrucijada, es vital mirar más allá de los eventos recientes. La situación en Gaza no es solo un chispazo sino el resultado de décadas de conflicto. ¿Han oído hablar del ciclo del odio? Es como un romance tóxico que nunca acaba, y del que tanto Israel como Palestina son culpables. ¿Por qué? Porque, aunque sea doloroso de aceptar, no hay un bando completamente inocente aquí.

Soluciones a largo plazo

El camino hacia la paz está pavimentado con la voluntad política de ambas partes. La ONU ha reiterado su compromiso con una solución de dos Estados, pero, ¿realmente está eso en el horizonte? ¿Estamos preparados para aceptar que la paz puede requerir un sacrificio, tanto de Israel como de Palestina?

Siempre recordaré una conversación que tuve con un amigo en una cafetería, donde discutíamos sobre la paz. Él decía que la paz requiere trabajo en equipo, y que no hay “ganadores” o “perdedores” en ella. Creo que es un buen refrán para guardar en el bolsillo.


¿Que se necesita para avanzar?

Los llamamientos de la ONU son claros, pero las acciones deben respaldar esas palabras. La responsabilidad no solo está en los gobiernos obteniendo más poder, sino también en nosotros, como ciudadanos del mundo, haciendo ruido. Más de una vez, he notado que un simple tweet o un post puede generar conciencia.

El poder del individuo

Piensa por un momento: ¿qué pasaría si todos, desde nuestros escritorios cómodos, empezáramos a exigir que los líderes actúen conforme a los principios de derechos humanos? En mis años de activismo, he aprendido que una voz puede marcar la diferencia, ya sea en redes sociales o en organizaciones. Nos gusta pensar que los cambios llegan desde arriba, pero la realidad es que, muchas veces, hay que empujar desde abajo.


Reflexión final: un llamado a la esperanza

A pesar de las noticias devastadoras y la sensación de que todo está perdido, siempre queda espacio para la esperanza. Las resoluciones de la ONU son un paso en la dirección correcta. Quizás tenemos que dejar de mirar a los conflictos como “casos perdidos” y verlos como oportunidades para aprender, empatizar y actuar.

En última instancia, todos merecemos un hogar donde podamos vivir sin miedo, y es nuestra responsabilidad, como parte de esta comunidad global, asegurarnos de que la humanidad no se olvide de aquellos que luchan por sobrevivir en Gaza. Si podemos unirnos en la risa y la música, ¿por qué no en la compasión y la acción?

Así que, ¿qué dicer hoy? Mantén la voz alzada y no dejes que el “ruido” se apague. La historia aún se está escribiendo, y cada uno de nosotros es un autor importante en este capítulo de la humanidad. 💬🌍


Fuentes:
– Asamblea General de la ONU
– Informes de la UNRWA
– Declaraciones de representantes de Estados Unidos y otros países.