La economía de una región es como un gigante dormido: puede parecer inactivo durante un tiempo, pero con los estímulos adecuados, puede despertar y moverse en direcciones sorprendentes. En el caso de Andalucía, este gigante parece estar agitando sus extremidades gracias a una serie de rebajas fiscales y un enfoque renovado en la inversión. En este artículo, profundizaremos en las afirmaciones de la consejera de Economía, Carolina España, sobre cómo el Gobierno de Juanma Moreno está orquestando un ecosistema favorable para los negocios en la región, así como las implicaciones de estas políticas en la economía andaluza.

Un ecosistema de inversión en Andalucía

La reciente VI edición del Andalucía Investors Day fue el escenario perfecto para que Carolina España, la consejera andaluza de Economía, hiciera una defensa firme de las políticas implementadas por el Gobierno de Juanma Moreno desde su llegada al poder. En sus palabras, Andalucía ha pasado de ser vista como una región en crisis a convertirse en un lugar atractivo para la inversión. Pero, ¿cómo se ha logrado esto?

Durante su intervención, España destacó las seis rebajas fiscales que han sido aprobadas desde 2019, que han supuesto una disminución significativa de la carga impositiva sobre las clases medias y las empresas. Eliminar casi por completo los impuestos de Sucesiones y Donaciones y Patrimonio, y bonificar otros como el IRPF, es como aplicar un bálsamo en una herida económica que llevaba años sin atención. ¡Imagínate cómo se siente un empresario al recibir la buena noticia de que su carga fiscal se está aliviando!

Como anécdota, recuerdo una vez que hablé con un amigo empresario que, entre bromas, se quejaba de que tenía que trabajar más horas sólo para pagar impuestos que le dejaban poco para invertir en su negocio. Hoy, hay menos razones para quejarse.

La historia de la estabilidad

«Al empresario hay que dejarlo trabajar». Esa frase me resuena, como eco de tantas discusiones sobre la intervención estatal en la economía. España argumenta que la clave para atraer inversiones ha sido precisamente fomentar un ambiente donde las empresas puedan prosperar sin las ataduras de un «infierno fiscal». Desde que Moreno se hizo con la mayoría absoluta en junio de 2022, parece que la estabilidad ha mejorado en la comunidad.

Ahora, ¿será esto suficiente para atraer a los inversores internacionales? En un momento donde Europa se enfrenta a retos económicos significativos, como la dependencia de las potencias globales como Estados Unidos y China, Andalucía se propone convertirse en un bastión de la reindustrialización. Mi pregunta es: ¿tendrán los inversores confianza en que esta estabilidad sea duradera?

La transformación económica de Andalucía

Con su enfoque en sectores innovadores como la logística, la defensa, el minería, las energías renovables y la agroindustria, España apunta que la comunidad se está modernizando. Sevilla, Málaga y Granada están liderando el camino, consolidándose en estos sectores y mostrando la capacidad de Andalucía para adaptarse a las tendencias globales.

Además, la consejera subraya que la relocalización industrial es una prioridad para Bruselas, y Andalucía está más que lista para aprovechar esta tendencia. Al reflexionar sobre todo esto, no puedo evitar recordar la mentalidad de “aquí no se hace nada” que a veces acompaña a las conversaciones sobre la economía andaluza. Pero, ¿es justo tratar a esta comunidad como un mero destino turístico cuando también puede ser un motor industrial en Europa?

La caza de los fondos: el dilema de la infrafinanciación

Sin embargo, no todo es color de rosa. España reconoce que Andalucía tiene «una mano atada a la espalda» debido a un problema de infrafinanciación. Los que son asiduos a las fiestas de financiación pública dirían que esta situación es como asistir a una fiesta sin comida: uno puede estar presente, pero la diversión es limitada.

El sistema de reparto de fondos, pactado en 2009 entre ERC y PSOE, parece haber dejado a Andalucía en una posición desventajosa, con un déficit que podría ascender a más de 1.500 millones de euros cada año. España no es la única que se queja; muchos analistas y organismos como Fedea y el Observatorio Económico de Andalucía argumentan que esto está afectando los servicios públicos en la comunidad.

Consecuencias del desequilibrio

Las consecuencias de esta infrafinanciación en el tejido social y económico son palpables. Si el Gobierno andaluz se encuentra en una carrera de obstáculos, imaginemos qué pasaría si contara con ese dinero adicional: más presupuesto para educación, salud, y, quizás, un par de balnearios adicionales en la costa para los turistas que buscan relajarse.

La situación empeora cuando se habla de los privilegios que el Gobierno central concede a otras comunidades. La posibilidad de un pacto entre el PSC y ERC para darle a Cataluña un estatus especial podría acentuar aún más el desequilibrio. ¿Es justo que algunos territorios reciban trato preferencial mientras que otros, como Andalucía, siguen luchando por mantenerse a flote?

Reflexiones finales: el futuro de Andalucía

Como observador apasionado de las dinámicas económicas, me pregunto si Andalucía podrá sostener este momentum. La combinación de rebajas fiscales, apoyo a empresas innovadoras, y una comunidad que busca reindustrializarse es un cóctel prometedor, pero cualquier bache en el camino podría desviar el rumbo.

La pregunta del millón es: ¿podremos ver a una Andalucía que brinde oportunidades equitativas para todos sus ciudadanos mientras sigue atrayendo inversiones extranjeras? ¿O nos quedaremos, una vez más, con una sensación de «lo intentamos, pero no pudimos»?

Mirando hacia el futuro, creo que Andalucía tiene todas las herramientas necesarias para convertirse en un modelo a seguir en España. Solo el tiempo dirá si los planes de Carolina España y del Gobierno de Juanma Moreno cruzarán la línea de meta. Y mientras tanto, nos quedaremos aquí, observando y esperando… con un café en la mano, claro está.


Así que, para aquellos en el camino de la inversión o simplemente interesados en el devenir económico de Andalucía, es importante mantenerse informados. La transformación está en marcha, y lo que se logre dependerá en gran medida de la colaboración entre el Gobierno, las empresas y los ciudadanos. ¡Vamos, Andalucía! Este es tu momento de brillar.