En un escenario donde todos parecían ser los héroes de su propio cuento, Disney había logrado (casi) instaurar un nuevo canon de heroínas. Desde «Vaiana», un personaje que se esforzaba por romper con los estereotipos tradicionales de damiselas en apuros, hasta Elsa de «Frozen», que desafiaba las normas establecidas, la casa del ratón había comenzado a dar a las niñas de todo el mundo modelos a seguir más fuertes, independientes y complejos. Pero ahora, con el reciente lanzamiento de «Vaiana 2», los aficionados se preguntan: ¿hemos retrocedido en la representación?
Vaiana: la heroína que llegó para quedarse
Antes de profundizar en la secuela, recordemos quién es Vaiana. En su primera entrega, nos presentó a una niña valiente que no tenía miedo de desafiar a sus ancianos y a los dioses para salvar su hogar. Vaiana no solo era fuerte físicamente, sino que también era emocional y mentalmente. La chiquilla nos enseñó que, a veces, debemos «navegar más allá de la barrera» (bueno, eso y que la visión de unos ojos brillantes puede cambiarlo todo). Si 2016 nos trajo una canción como «¿Eres tú?», nos hizo pensar en los caminos que elegimos y la valentía que se requiere para tomar decisiones difíciles.
Sin embargo, en «Vaiana 2» parece que nos hemos desviado. Si pudiéramos añadir una escena en la que Vaiana revisa su agenda para asegurarse de que no molesta a nadie, probablemente sería un gran momento de la película, ¿verdad?
Un cambio de dirección dudoso
Desde el primer tráiler de «Vaiana 2», ciertas alarmas comenzaron a sonar. Algo no cuadraba. La heroína que, en su primera película, era la personificación de la lucha contra la opresión y la tradición, ahora se presentaba más suave, casi aquiescente. ¿Es este el resultado de un «crecimiento» personal? ¿O estamos ante un intento de Disney por apaciguar a las voces que critican su enfoque moderno?
¿Recuerdas cuando charlabas con tus amigos y te diste cuenta de que alguien había empezado a actuar diferente? Esa sensación un poco incómoda que se siente en el aire… Es exactamente lo que se puede percibir al evaluar la dirección que ha tomado «Vaiana 2».
Un argumento reciclado
La historia de «Vaiana 2» se siente un poco… familiar. Si pensabas que habías visto el clásico «viaje del héroe» una vez más, tu memoria no te falla. La trama presenta a una Vaiana que, a pesar de haber vencido a sus demonios internos, ahora se enfrenta a un ciclo de repetición. Tal vez ahora, en lugar de enfrentarse a mitos machistas, se está aferrando a un manuscrito de autoayuda que le dice que «ser tú misma es suficiente», y eso es, lo que en términos de la narrativa, ¡no es suficiente!
Pero espera, no todo está perdido. Hay ciertos momentos visuales en la película que son verdaderas joyas. La animación es tan hipnotizante que a veces te encuentras cuestionando si realmente importa lo que está sucediendo en la trama. Pero, a la larga, tendrás que preguntar: ¿cómo se compara eso con el mensaje central de la historia?
La ironía de la autoafirmación
Un aspecto llamativo de «Vaiana 2» es cómo el carácter de la protagonista parece una sombra de lo que solía ser. Nos hemos acostumbrado a ver personajes que no solo se enfrentan a sus miedos, sino que también luchan por la dignidad de ser ellos mismos. ¿Es este el mensaje que queremos enviar a las jóvenes generaciones? ¿Que está bien conformarse con lo que los demás esperan de nosotros?
En alguna parte de la película, podríamos haber esperado que Vaiana mirara al espejo y dijera: «¿Sabes qué? ¡Soy una diosa!» Pero en su lugar, parece que se conforma con simplemente ser «ella misma», sin aplastarse de motivación alguna. Parece que, en la búsqueda de no molestar a nadie, se está olvidando de aquellos principios de valentía y lucha por los que muchos la aclamamos en la primera entrega.
¿Un dilema moderno?
Ahora, mirémoslo desde otro ángulo. Quizás «Vaiana 2» simplemente está tratando de retratar un lado más matizado de la madurez. A medida que crecemos, todos cambiamos; acaso nuestro sentido de la independencia se reconfigura, y parafraseando en el tono de tío Ben: «Con gran poder viene una gran necesidad de complacer a todo el mundo». Pero cuál es realmente la medida del crecimiento si para lograr la madurez tenemos que dejar de luchar por nuestros ideales.
La dirección artística: ¿Deslumbrante pero vacía?
Mientras tanto, en el frente visual, «Vaiana 2» es, sin duda, un festín para los ojos. Con paisajes deslumbrantes y una paleta de colores tan vibrante que podría hacerle la competencia a una fiesta de cumpleaños, los directores David G. Derrick Jr., Jason Hand y Dana Ledoux Miller hacen un trabajo excepcional en términos técnicos. Pero, ¿acaso todos estos elementos visuales compensan la falta de profundidad en la narrativa?
Tal vez el verdadero dilema de «Vaiana 2» es que, por debajo de la superficie maravillosamente animada, se siente como un ejercicio de conservadurismo disfrazado de deseo de complacer a un público más amplio. Sin embargo, como admiradores, nos enfrentamos a la pregunta: ¿Realmente queremos que nuestros héroes se aten a las expectativas de quienes tienen una visión reducida de lo que la modernidad implica?
La revolución cultural y recreativa
A medida que la conversación entorno a «Vaiana 2» sigue evolucionando —igual que nuestras propias percepciones sobre las historias que contamos y consumimos—, es esencial recordar la importancia de la representación. Con culturas diversas que deben ser integradas y celebradas, Disney tiene la responsabilidad no solo de entretener, sino también de guiar a las generaciones futuras hacia una visión más inclusiva y auténtica.
Más allá de los debates sobre las decisiones creativas que se toman en el proceso, hay una inquietud en torno a cómo las generaciones más jóvenes percibirán estas interacciones y decisiones.
Con «Vaiana 2», la pregunta persistente se siente como un eco en nuestras percepciones de vida: ¿Qué tipo de heroínas queremos ver? ¿Las que luchan por un ideal o las que se sacan una foto en el camino y se conforman con ser «suficientes»?
Una llamada a la acción
Al final del día, la historia es solo eso: historia. Disney tiene el poder de reescribir cuentos en los que sus selecciones de historias no solo entretienen sino que también inspiran. ¿Podremos esperar que «Vaiana 3» retome la esencia de lucha y autoafirmación que definió a su primera entrega? Nos encontramos en un umbral crítico, uno donde la narrativa puede elevarse o caer.
La buena noticia es que, como espectadores y consumidores, nuestros deseos no son invisibles. Espero que novelas juveniles, películas y demás relatos sigan reflejando los valores que creemos esenciales para la juventud de hoy. Así que, ¿dónde nos deja «Vaiana 2»? Nos deja con más preguntas que respuestas, y quizás esa es una de las lecciones más poderosas que podemos llevar a casa. Al final, la historia no se trata solo de hacerlo bien, sino de aprender de cada episodio mientras avanzamos hacia adelante.