En un mundo que parece estar en constante cambio, donde cada semana se presenta un nuevo desafío, la necesidad de un liderazgo efectivo no ha sido nunca tan crítica. No es un secreto que el liderazgo puede ser la diferencia entre el caos y la claridad. Y en este sentido, la reciente obra del teniente general Francisco Gan Pampols, titulada El arte de mandar bien, ofrece una mirada profunda sobre cómo ser un líder no solo en tiempos de bonanza, sino también en circunstancias adversas. Pero, ¿qué significa realmente liderar? ¿Es suficiente tener un título o una chaqueta con muchas medallas? Permíteme que te cuente lo que aprendí de este notable ensayo y cómo podemos aplicar sus enseñanzas a nuestra vida diaria y profesional.
¿Qué nos dice Francisco Gan sobre el liderazgo?
El teniente general Gan Pampols ha tenido una carrera militar impresionante, pero recientemente ha asumido un nuevo desafío: la vicepresidencia para la Recuperación Económica y Social de la Comunidad Valenciana. Este cambio de rumbo podría parecer extraño, pero su objetivo es utilizar toda su experiencia para ayudar a reconstruir un territorio devastado por los efectos de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). En su libro, Gan comparte los aprendizajes adquiridos a lo largo de su trayectoria y subraya la importancia de un liderazgo auténtico en un mundo incierto.
Una de las primeras lecciones que se desprenden de su obra es que mandar no es lo mismo que liderar. En lugar de simplemente ocupar un puesto elevado, un líder verdadero debe inspirar, contagiar entusiasmo y fomentar un ambiente de colaboración y compromiso. Así que aquí me pregunto, ¿realmente todas las personas en posiciones de autoridad están dispuestas a liderar de esta manera?
El cisne negro y su impacto en el liderazgo
Gan menciona el concepto de «cisne negro», que se refiere a un evento impredecible y de alto impacto —como la pandemia de COVID-19. La clave está en cómo se aborda la crisis: necesitarás una comunicación clara y veraz. Personalmente, tengo un amigo que se lanzó a la piscina como líder de su empresa durante la pandemia. Decidió que era mejor ser honesto y transparente con su equipo sobre las dificultades económicas que enfrentaban. Su estrategia fue inicialmente arriesgada, pero al final, esa vulnerabilidad ayudó a unir al equipo. ¿No es interesante cómo la honestidad puede a menudo ser el mejor camino en situaciones difíciles?
Las claves del liderazgo efectivo
En su libro, Gan establece varios principios que pueden servir como guía para aquellos de nosotros que aspiran a liderar, ya sea en el ámbito profesional o personal. Aquí van algunos de los más impactantes:
1. Conocimiento y experiencia
Liderar de manera efectiva requiere tener la mejor información y un conocimiento profundo sobre el entorno en el que te mueves. Gan señala que, a pesar de que a menudo la inexperiencia puede ocultarse tras una fachada de autoridad, un verdadero líder tiene que tener la capacidad de tomar decisiones informadas. ¿Alguna vez has estado en una reunión donde la persona que dirigía no tenía ideas claras sobre lo que decía? Es incómodo, ¿verdad? Tener las bases en su lugar es fundamental.
2. Valores claros y principios
Gan habla de un código de valores que debe guiar el comportamiento de un líder. Enumera siete valores fundamentales: justicia, honradez, firmeza, valor, prudencia, templanza y compasión. Personalmente, creo que la compasión suele ser el más olvidado en el ámbito profesional. A veces, puede ser tan sencillo como preguntar a un compañero si necesita ayuda. Pero, ¿dónde entra la honradez en todo esto? La verdad es que en ocasiones, ser honesto puede ser incómodo, pero a largo plazo construye la confianza.
3. Comunicación efectiva
La comunicación es una de las capacidades más cruciales que debe tener un líder. Nadie ha dicho que sea fácil; a veces se necesita un poco de coraje para expresar lo que piensas. Gan menciona la necesidad de transmitir el propósito y los objetivos claramente. Recuerdo una vez cuando este consejo me salvó de un desastre en un proyecto grupal. La claridad en la comunicación ayudó a que todos estuviéramos en la misma página y eliminó muchas de las tensiones que se habían acumulado. ¡Vale la pena tenerlo en cuenta!
4. Aprender de los errores
La capacidad de aprender de los errores es otra característica que distingue a los líderes sobresalientes. Gan señala que, en lugar de desalentarse, los errores deben ser visto como oportunidades de crecimiento. Puedo contar muchas anécdotas sobre mis fracasos, pero puedo decir con honestidad que cada uno de ellos me enseñó una lección invaluable. ¿Te has preguntado alguna vez cómo tus fracasos han moldeado quién eres hoy?
El papel de la empatía en el liderazgo
El liderazgo empático es un concepto que está ganando terreno en la conversación actual sobre el liderazgo. Gan, de hecho, menciona en su libro que un buen líder debe ser capaz de poner en práctica la empatía. Esto no significa debilidad; al contrario, mostrar empatía puede ser una fortaleza clave para construir relaciones sólidas.
Lo he visto en muchas ocasiones. Recuerdo un jefe que, cuando un miembro del equipo enfrentó un desafío personal, se tomó el tiempo para escuchar y ofrecer apoyo. La lección aquí es que ser accesible y comprensivo no solo fortalece la confianza, sino que también mejora el equipo en su conjunto. En un mundo acelerado, ¿no es reconfortante saber que hay una mano amigable ahí afuera?
Construyendo un plan para el futuro
Gan también aboga por la creación de planes de contingencia para abordar crisis futuras. La idea es ser proactivo en lugar de reactivo. En mi propio viaje como blogger, he aprendido que tener un plan de acción salva muchas veces de situaciones caóticas. La anticipación es la clave. Mirando hacia el futuro, ¿estamos realmente preparados para el próximo cisne negro que podría cruzar nuestro camino?
La importancia de la delegación
Por otro lado, Gan enfatiza que el líder debe saber delegar responsabilidades. No es necesario intentar hacer todo por uno mismo. Tener un equipo confiable y repartir tareas adecuadamente puede liberar tiempo y energía para enfocarse en otras áreas críticas. Puedo recordar una experiencia donde intenté hacer todo el trabajo de un proyecto solo. Spoiler alert: no terminó bien. Después de eso, aprendí la importancia de confiar en mi equipo. Así que, ¡la delegación al rescate!
Reflexiones finales sobre el liderazgo
Al final, El arte de mandar bien no solo se trata de estrategias y principios; también se trata de valores humanos fundamentales. La obra de Gan resonará en aquellos que buscan crear un impacto verdadero en sus comunidades, empresas o familias. Si bien el camino del liderazgo está lleno de retos, también está colmado de oportunidades para crecer y aprender.
Así que la próxima vez que te enfrentes a un desafío, piensa en lo que Gan ha compartido. ¿Estás realmente liderando o solo mandando? La diferencia puede ser monumental. Al fin y al cabo, cada uno de nosotros puede tomar el timón en nuestras vidas, y con un poco de reflexión y esfuerzo, podemos ser parte de un liderazgo auténtico que inspire a otros a seguir nuestro ejemplo.
¿Te animas a liderar de una manera que no solo sea efectiva, sino también humana? ¡Vamos a hacerlo juntos!