La naturaleza a veces tiene una forma bastante dramática de recordarnos quién manda. En estos días, Galicia está viviendo una de esas obras maestras del clima que sólo se ven en documentales. ¿Te imaginas despertarte un día y escuchar el trompeteo del viento y el tamborileo de la lluvia por la ventana? Bueno, eso está sucediendo ahora mismo y, si eres de allí, es probable que estés buscando algún plan de contingencia… o simplemente un buen café.

Las predicciones meteorológicas han sonado como una sirena de aviso, indicando que Galicia se está preparando para recibir un río atmosférico que promete descargas de agua nada menos que de 80 litros por metro cuadrado en apenas 12 horas. Vamos, que si pensabas que tu día a día era un poco aburrido, esta es tu oportunidad de ver cómo la madre naturaleza se toma la vida muy en serio.

¿Qué es un río atmosférico?

Para los que no son meteorólogos (o para aquellos que no se han dejado llevar por la fascinante, aunque a veces aterradora, ciencia del clima), un río atmosférico es como una carretera de humedad en el cielo. Imagina una manguera gigantona transportando vapor de agua desde el Caribe a Galicia. ¿Sorprendente, verdad? Ese chorro de humedad se condensa en forma de nubes y, cuando se encuentra con una masa de aire más frío, da lugar a lluvias torrenciales. Así que, en resumen: la próxima vez que te sientas atrapado en una tormenta, recuerda que todo comenzó con un río invisible en el cielo.

Alerta de lluvias y viento

Según los últimos informes de Meteogalicia, desde el mediodía de hoy hasta mañana por la mañana, se han activado alertas naranjas en zonas específicas por las precipitaciones intensas. Esto se suma a las rachas de viento que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora. No quiero ser alarmista, pero si tienes un sombrero favorito, asegúrate de que esté bien sujeto o podría terminar siendo un nuevo amigo del árbol más cercano.

Y aunque estos fenómenos pueden parecer de película de acción, es importante tomar medidas preventivas – más vale prevenir que lamentar cuando se trata de la madre naturaleza. Protección Civil ha emitido una serie de recomendaciones. En otras palabras: no te conviertas en el protagonista imprudente de la trama.

Consejos útiles para la ciudadanía

Si estás en Galicia y te preguntas cómo sobrevivir a esta tempestad, aquí van unos consejos prácticos:

  1. Conduce con precaución: Si tienes que salir, intenta mantener tu camino por carreteras principales y autopistas. No es momento para aventuras en caminos secundarios que podrían verse afectados por inundaciones.

  2. Cuidado con el agua: Todos hemos visto esas fotos virales de coches intentando cruzar tramos inundados. Hazte un favor, no repitas la hazaña ni siquiera para Instagram. No hay manera de saber qué hay bajo esa superficie.

  3. Proteger tu hogar: Asegúrate de que puertas, ventanas y cualquier objeto que pueda volar estén bien asegurados. Nadie quiere que su sombrilla termine en el jardín del vecino, ¿verdad?

  4. Mantente alejado de peligros potenciales: Muros, árboles, grúas… hay que mantenerse alejado de lo que podría convertirse en un proyectil. En realidad, el único volador que deberías permitir en tu vida son los pájaros.

Cambio de clima: adiós al verano

A medida que estos fenómenos se insinúan en la región, observamos otro cambio notable: la caída brusca de las temperaturas. A menos que hayas estado viviendo bajo una piedra, ya sabes que el calor del verano estaba comenzando a ser un tema de conversación cansado. Ahora, las temperaturas mínimas para el jueves son más frías y, lo que es peor, las máximas también están cayendo. Los gallegos están dejando atrás esos días de calor donde una bebida fría era casi un requisito social.

Clima variable, plan siempre presente

Esto me recuerda una anécdota: el año pasado, decidí querer ser adulto y organizar una barbacoa al aire libre. El día llegó y, por supuesto, comenzó a llover. Mientras todos se agachaban debajo de la sombrilla de patio, me di cuenta de que el clima gallego siempre tiene un as bajo la manga. Así que, si tienes planes al aire libre, probablemente es mejor tener un plan B, y C, y D.

Pero no todo son malas noticias. La Aemet también ha prometido alguna mejoría para el fin de semana, cuando, al parecer, el clima se calmará, permitiendo un respiro. ¿Alguien más está cuidando su parrilla?

Necesidad de adaptarnos al cambio climático

Estos eventos climáticos extremos no son aislados. Mirando más allá de los ríos atmosféricos, la crisis climática está provocando resultados más drásticos y frecuentes alrededor del mundo. Muchos nos lo tomamos a la ligera, pero la realidad es que cada vez hay más evidencia que respalda un cambio que no podemos ignorar. Un informe reciente de la ONU sugirió que la intensificación de fenómenos como estos es una consecuencia directa de la actividad humana. Reflexionemos sobre nuestra relación con el medio ambiente. ¿Estamos haciendo nuestra parte?

¿Qué podemos hacer?

A veces, los problemas parecen tan grandes que resulta abrumador. Sin embargo, pequeñas acciones pueden llevar a cambios significativos. Algunas formas de contribuir pueden incluir:

  • Reducir el uso de plástico. Seamos realistas. A veces olvidamos que esas pequeñas botellas de agua que tiramos al contenedor podrían estar desgastando nuestros océanos.

  • Optar por medios de transporte sostenibles. Caminar, andar en bicicleta o usar transporte público son excelentes alternativas al uso del automóvil.

  • Apoyar iniciativas locales. Ya sea participando en limpiezas comunitarias o promoviendo la energía renovable, cada pequeño gesto cuenta.

La importancia de estar preparados

La lección que nos deja Galicia en estos días es que, aunque el clima puede ser impredecible, nuestra capacidad de adaptación puede marcar la diferencia. Estar alerta y ser proactivos nos ayuda a enfrentar situaciones desafiantes. En este sentido, es invaluable contar con la información adecuada.

La naturaleza puede ser muy generosa, pero también puede ser bastante vengativa. Así que aquí estamos, con nuestros paraguas al revés, tratando de mantener el equilibrio. Si te encuentras lidiando con la tempestad, recuerda que no estás solo. Todos estamos en esto juntos, y la comunidad juega un papel vital en nuestra capacidad de recuperación.

Reflexiona y vuelve

Cuando todo esto pase, acaba de recordar lo que estamos aprendiendo: que cuidar nuestro entorno es esencial. Espero que la próxima vez que un río atmosférico nos toque la puerta, estemos un poco más preparados. Y, mientras tanto, ¿cuál será tu próximo plan una vez que la lluvia se haya extinguido? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

Palabras finales

Así que, amigos y amigas gallegos, tómense un momento para asegurarse de que están preparados y abran la ventana solo lo justo para disfrutar del sonido de la lluvia. Recuerda: siempre hay algo que aprender de la naturaleza. Por ahora, abramos un paraguas y esperando que lo que caiga, sea solo agua.

Y, por el amor de todo lo que es bueno, tal vez es hora de poner a prueba ese famoso refrán gallego: «Después de la lluvia, llega la calma». ¡Esperemos que sea cierto!

Hasta la próxima, y que los vientos soplen a tu favor.


En resumen, Galicia se enfrenta a un fenómeno climático impresionante, y aunque esto puede ser motivo de preocupación, también es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra interacción con el mundo que nos rodea. ¡Mantente a salvo y que aquellos ríos atmosféricos no te ahoguen el fin de semana!