La reciente tragedia de la dana en Valencia ha puesto a prueba la capacidad de gestión de sus líderes políticos, generando un ambiente de crítica y análisis que no se ha hecho esperar. Con 219 víctimas y miles de afectados, la situación no solo demanda acciones inmediatas, sino también una profunda reflexión sobre la responsabilidad política y el papel que debe jugar cada administración en la gestión de crisis. ¿Se actúa con eficacia o la reacción es más política que efectiva? Vamos a adentrarnos en este intrigante tema.

La dana: un desastre que desencadenó reacciones

El pasado 29 de octubre, la Comunidad Valenciana sufrió una de las catástrofes naturales más devastadoras en la memoria reciente. Las imágenes de calles inundadas, casas destruidas y escuelas vacías nos recuerdan que, aunque algunos puedan pensar que el cambio climático es solo una teoría académica, la realidad puede ser brutalmente tangible. Una semana después de este evento catastrófico, la gestión política empezaba a salir a la luz y con ella las críticas. Como alguien que ha visto la devastación de huracanes en mis viajes por el Caribe, puedo decir que es impresionante cómo la naturaleza puede poner de rodillas a una comunidad. Pero, ¿qué pasa cuando quienes deben protegernos no están a la altura?

La necesidad de un liderazgo competente se hizo evidente. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, no tardó en repartir responsabilidades entre el presidente del Gobierno y el president de la Generalitat, Carlos Mazón. Sus declaraciones fueron una llamada a la humildad y a la autocrítica. Tal vez, a base de escuchar tantas quejas, se le subió un tanto el sentimiento de “esto no volverá a pasar”, aunque me pregunto: ¿acaso no es una obligación de quienes están en el poder prevenir este tipo de situaciones?

La búsqueda de responsables: ¿un juego político?

“Cuando la respuesta ciudadana supera a la respuesta política, el único ejercicio que cabe es la humildad”, dijo Feijóo, y es cierto: las redes se llenaron de comentarios de ciudadanos que se sentían abandonados por sus gobernantes. Pero, no todo se queda en reflexiones. Desde Podemos, la crítica a la gestión de Mazón fue mordaz: lo tacharon de “nefasto, negligente y homicida”. Imaginen ustedes a un grupo de amigos debatiendo sobre cómo organizar una fiesta y uno de ellos llega tarde, diciendo que las cosas estaban fuera de su control. Sin embargo, se demuestra que se quedó viendo una serie en lugar de ayudar.

Y no solo fue la oposición. Desde dentro, las voces críticas fueron fuertes. La ministra de Ciencia, Diana Morant, no escatimó en palabras para señalar la falta de acción de Mazón, argumentando que “el que falló fue él” y que la responsabilidad recaía en sus decisiones. ¿No te parece un reflejo de cómo funciona a menudo la política? Una especie de versión mejorada del juego del “pasa el balón”, donde nadie quiere ser el culpable de la caída de un gobierno o de la tragedia de sus ciudadanos.

La Conferencia de Presidentes: reunión o espectáculo político

En medio de toda esta crisis, se ha anunciado la Conferencia de Presidentes para el 13 de diciembre en Santander. ¿Estará esto diseñado para abordar realmente la crisis de la vivienda o será otra solución temporal a una cuestión que merece una atención más profunda? Recuerdo haber asistido a conferencias en el pasado donde se hablaba mucho, pero se hacía poco. La misma situación parece repetirse.

Las palabras caerán en el aire si no van acompañadas de acciones concretas. Por eso, es fundamental que los líderes no solo escuchen sino que actúen. Y no una acción a corto plazo, como prometieron ayudas que todavía no llegaron a muchos afectados, sino un plan a largo plazo que garantice que algo así no vuelva a suceder.

Opiniones diversas: entre la esperanza y el desencanto

La comunidad valenciana se enfrenta ahora a un escenario de reconstrucción y debe decidir cómo proceder. La imagen del instituto Berenguer Dalmau en Catarroja, lleno de fango y desolación tras las aguas de la dana, es un recordatorio de que detrás de cada cifra de víctimas hay historias humanas y sueños frustrados. Es difícil no sentir una punzada de tristeza ante la imagen de adolescentes cuyo futuro educativo se desmorona junto con los muros de su escuela.

Mientras tanto, el partido de Núñez Feijóo intenta, a su manera, cambiar el foco de atención hacia los “escándalos” del Gobierno central. ¿Realmente es eso promoviendo una solución efectiva? La acción política en tiempos de crisis a menudo parece más un juego de ajedrez que un esfuerzo genuino por ayudar a quienes lo necesitan.

La voz del pueblo: necesidad de escuchar y reconstruir

Es fundamental no solo escuchar a los ciudadanos sino también darles un espacio. La rabia y la decepción muchas veces son reacciones-valiosas. Y ante esto, la Genialitat valenciana debe demostrar que está dispuesta a actuar y a poner en marcha procesos que realmente devuelvan la credibilidad a sus instituciones.

Durante estas catastróficas semanas, muchos han dicho que «ni el Estado ni el mercado pueden salvarnos», como lo expresó el arzobispo Luis Argüello. Aquí me viene a la mente una reflexión final: si bien un sistema político eficiente es crucial, la verdadera reconstrucción también radica en la solidaridad de las comunidades que se unen en tiempos difíciles. Quizá lo que se necesita es un enfoque menos politizado y más centrado en el ser humano, un recordatorio de que al final del día, todos somos miembros de la misma comunidad.

¿Estamos a la altura de reconstruir, no solo edificios, sino también la confianza perdida? Solo el tiempo lo dirá, pero he aprendido que, en medio de la tragedia, la unidad y la empatía son las fuerzas que realmente levantan a la gente. Y en tiempos de crisis, quizás es ahí donde debemos centrar nuestros esfuerzos.


Este texto ha sido un intento de analizar la crisis provocada por la dana desde diferentes perspectivas. Con esperanza de que se tomen decisiones que realmente beneficien a la comunidad afectada, me despido con la certeza de que, ante la adversidad, la capacidad de reconstrucción es tanto un reto como una oportunidad.