La situación en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Los Cristianos, ubicado en el soleado sur de Tenerife, ha sido todo un torbellino en el ámbito educativo. Si hasta hace poco la comunidad educativa disfrutaba de un clima de armonía similar al de una fiesta en la playa, ahora parece que ha explotado una tormenta que ha llevado a más de cincuenta profesores a abandonar el centro. ¿Pero qué ha pasado realmente? Si te estás preguntando cómo una institución educativa puede convertirse en el epicentro de un escándalo, te invito a esta profunda exploración.

El origen de la contienda: ¿quién es Samira Tela?

Primero, hablemos de la protagonista de esta historia: Samira Tela. La directora del IES Los Cristianos, quien hace tan solo unos años era vista como parte de un equipo directivo estable, ahora se encuentra en el ojo del huracán. Se ha abierto un procedimiento disciplinario en su contra por faltas muy graves que incluyen acoso moral y abuso de autoridad. Eso sí, para ella, todo esto es una tergiversación de los hechos. ¿A qué se debe este cambio radical?

Imagínate que estás en un barco que ha navegado tranquilamente durante años, pero de repente el capitán decide que quiere cambiar la dirección. Eso le ocurrió a Tela, quien tomó las riendas del IES Los Cristianos y, al parecer, el rumbo que eligió dejó a muchos a la deriva.

El éxodo de los docentes: una historia desgarradora

Desde el comienzo de su dirección, la paz parece haberse esfumado. Según los informes, del total de 56 funcionarios de carrera en el curso escolar 22/23, 41 decidieron abandonar el barco. Y en el curso siguiente, aunque los números disminuyen, 18 docentes más se marcharon. En poco tiempo, el instituto se vio afectado por una ola de bajas laborales, que sumaron en total 78, con múltiples casos prolongados.

¿Te suena familiar esta historia? Tal vez tienes un compañero de trabajo que decide cambiar de empleo después de vivir una situación similar. Precisamente, esa es la experiencia de muchos docentes que vivieron bajo la dirección de Tela y la tensión inusitada que su gestión ha provocado. Una profesora, de cuyas palabras se evidencia el sufrimiento emocional, confesó que su experiencia fue «nefasta» y que llegó a estar de baja médica prolongada por la constante tensión.

Acoso laboral: un tema que no podemos ignorar

El acoso laboral es un fenómeno que nos toca a todos, y no debería ser un tema tabú. La Dirección General de Personal y Formación del Profesorado ha registrado diversos escritos que critican el manejo de Tela como directora. Algunos profesores describen cómo en su oficina, aquellos que buscaban orientación salían «literalmente llorando».

¿Te imaginas trabajar en un entorno así? Imagínate llegar cada mañana al trabajo con el estómago apretado, temiendo que la dirección se vuelva a ensañar contigo. En esta situación, hay que recordar que el bienestar emocional de los trabajadores es fundamental para un ambiente laboral saludable. Así que la pregunta que surge aquí es: ¿cómo se llegó a este punto?

Los incidentes que desataron la tormenta

Todo se intensificó tras un incidente que ocurrió el 21 de septiembre de 2023. En este caso, Tela abordó una clase de Enseñanzas Deportivas de Salvamento y Socorrismo y, según testimonios, les pidió que firmaran un “folio en blanco”. El conflicto que siguió dejó a uno de los alumnos en el despacho de la directora durante casi dos horas, lo que claramente indica un nivel de tensión inadecuado en lo que debería ser un ambiente educativo seguro.

El susto fue tal que uno de los profesores tuvo que ser atendido por urgencias debido a una subida de ansiedad. Esto me recuerda a esos días en la escuela donde un simple examen podía resultar en sudores fríos y un irreprimible deseo de escapar corriendo. Pero en este caso, los problemas son mucho más serios.

La visión de los testigos: entre lo personal y lo profesional

Las declaraciones sobre la gestión de Tela son contundentes y se repiten entre varios docentes. Una profesora que prefirió permanecer en el anonimato explicó cómo el ambiente de trabajo deterioró su bienestar emocional y físico. “No puedo enseñar con miedo”, confesó en una carta. Me pregunto: ¿cómo se logra un aprendizaje significativo en un entorno de miedo?

La comunidad educativa ha sido testigo de un cambio drástico. Antes, el IES Los Cristianos era considerado un centro «familiar» y estable; ahora, parece un campo de guerra. Lo irónico es que la educación debería ser un refugio de aprendizaje y crecimiento, no un campo de batalla de egos y poder.

La respuesta de la autoridad educativa

Ante esta crisis en la dirección del centro, la Dirección General de Personal y Formación del Profesorado decidió abrir un procedimiento disciplinario. Aunque se han presentado cien expedientes disciplinarios desde 2020, solo 14 han finalizado en suspensión de funciones. La gravedad de los hechos atribuidos a Tela parece haber sido la razón detrás de la decisión de suspenderla provisionalmente.

Para hacer justicia, es necesario subrayar que la dirección de un centro educativo no es solo una posición de mando, sino también un modelo a seguir. Cuando este modelo se quiebra, todo el sistema se ve afectado. Aquí es donde entra el papel de la comunidad educativa. Los padres y educadores deben unirse para defender un entorno saludable y constructivo para los estudiantes.

Conclusión: el camino hacia la recuperación

Estamos ante una situación compleja y multifacética, que nos lleva a reflexionar sobre la importancia de un liderazgo educativo sano y positivo. ¿Es posible que un solo individuo pueda alterar de tal manera la dinámica de un equipo? La respuesta, aunque dolorosa, parece ser afirmativa.

A largo plazo, el IES Los Cristianos necesitará un proceso de sanación. Habrá que restablecer la confianza entre los profesionales, los alumnos y sus familias. Asimismo, es vital que todas las partes involucradas mantengan un diálogo abierto sobre el bienestar emocional en el entorno educativo.

Mientras tanto, la suspensión provisional de Tela parece ser el primer paso en un proceso que seguirá su curso. La comunidad educativa, los padres, y, sobre todo, los estudiantes, son los verdaderos protagonistas en esta lucha por un ambiente escolar sano y respetuoso.

Finalmente, nos queda la reflexión: ¿cómo podemos contribuir cada uno de nosotros a mejorar el entorno laboral en nuestras propias experiencias cotidianas? Porque al final del día, el respeto y el bienestar no son solo palabras, son acciones que debemos cultivar.