¿Alguna vez te has encontrado debatiendo sobre cuál es el mejor vino de España con un grupo de amigos, y de repente, la conversación se convierte en una trinchera de opiniones encontradas? Desde las vertientes más frescas de la Rioja Alavesa hasta los robustos caldos de Rioja Alta, el vino es más que una bebida en España; es un tema social, económico y, a veces, de conflictos legales. Hoy, vamos a profundizar en un tema candente que ha sacudido el sector vitivinícola: la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que ha impedido a ciertos bodegueros de Álava crear su propia denominación de origen, Viñedos de Álava.
Un poco de historia: ¿de dónde viene esta disputa?
Antes de sumergirnos en la resolución, hagamos un breve recorrido por la historia de este conflicto que se remonta a 2016. Ya sabes, esa época en la que muchos de nosotros pensábamos que Netflix era solo un pasatiempo, y no una forma de vida.
Las raíces de esta controversia surgen del deseo de un grupo de bodegueros de la Rioja Alavesa de desarrollar su propia Denominación de Origen Protegida (DOP). No, no era solo una estrategia para sacudirse la etiqueta “Rioja” y hacer algo más exclusivo, sino que buscaban mayor reconocimiento y autonomía en un entorno donde ya hay más de 600 bodegas compitiendo por el mismo trozo de pastel.
Dos visiones en conflicto
Por un lado, tenemos a la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), que anhela lo que considera un derecho legítimo a la reivindicación de su identidad vitivinícola. Y por otro, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, el guardián de la reputación de uno de los vinos más emblemáticos de España. ¿Recuerdas cuando tu hermano mayor te decía que compartieras tus juguetes? Aquí es un poco parecido, pero en vez de juguetes, se trata de botellas de vino y reputación del producto.
En este sentido, el TSJPV ha venido a desempeñar el papel de árbitro en un partido que ha durado años. Su sentencia del pasado 5 de noviembre ha dejado clara su postura: no existe una diferencia suficiente entre los vinos de Rioja Alavesa y los que estarían bajo la nueva DOP Viñedos de Álava. ¡Zas! Directito al corazón de la controversia.
¿Qué dijo el tribunal?
El fallo del TSJPV no se limitó a sondear las intenciones de ABRA, sino que exploró las implicaciones más amplias de permitir un nuevo término de denominación. El tribunal argumentó que permitir la creación de Viñedos de Álava generaría confusión entre los consumidores. Imagina ir a una tienda de vinos y encontrarte con “Viñedos de Álava” a un precio mucho más alto que el “Rioja Alavesa”. La única diferencia podría ser la etiqueta, pero en términos de sabor y calidad… bueno, eso es una cuestión que los enólogos discutirán durante horas sobre una buena botella de tinto.
El tribunal apuntó que no había elementos suficientes que justificaran una nueva denominación y, en su lugar, se levantaron algunas banderas rojas sobre la posible confusión y competencia desleal. ¡Imagina el escenario de marketing! Una etiqueta que suena atractiva, pero que puede crear expectativas erróneas.
Eco de la opinión pública
Las repercusiones no se hicieron esperar. Como diría mi abuela: “no hay mal que por bien no venga”. El Consejo Regulador de Rioja expresó su satisfacción por la sentencia, aunque también lamentó el daño irreparable que esta disputa ha causado a la marca Rioja a lo largo de los años. Es como si tuvieras un grupo de amigos que se dividen en dos bandos: uno ama la música clásica, mientras que el otro jura solo por el reggaetón. ¡Qué maratón de discusiones!
Reacción de los bodegueros: ¿un futuro incierto?
A pesar de este revés, no se puede pasar por alto que ABRA y las bodegas más ambiciosas de la Rioja Alavesa han dejado claro que no se rendirán. El fallo del TSJPV es recurrible, lo que significa que existe la posibilidad de llevar el caso al Tribunal Supremo. No es el fin del camino, amigos. Por un lado, hay esperanza, y por el otro, incertidumbre.
El eurodiputado riojano, César Luena, también ha manifestado su preocupación respecto al impacto reputacional que este proceso ha tenido en la DOCa Rioja. ¿Cuántas veces hemos pensado en una travesía en la que la meta parece lejana, y el camino lleno de obstáculos? Luena ha planteado preguntas en la Comisión Europea sobre cómo se reparará este daño. ¡Qué situación!
Una mirada al futuro: ¿hay luz al final del túnel?
La situación actual se asemeja más a una partida de ajedrez que a un paseo por el parque. La voz del PNV ya ha advertido que la sentencia no tiene por qué ser la palabra final. Entonces, ¿qué sigue? Pidamos un brindis por la esperanza y el respeto a la tradición vitivinícola. Uno de los grandes dilemas será equilibrar el deseo de individualidad con la fortaleza de una marca consolidada como Rioja.
Las implicaciones económicas
Desde el punto de vista económico, el impacto de este conflicto es notorio. La DOCa Rioja ha logrado en 2023 vender la friolera de 325 millones de botellas. Con 14,000 viticultores y 600 bodegas bajo su ala, la marca pone su reputación en juego, y los bodegueros alaveses tienen pleno conocimiento de que la “escisión” podría llevarse a la clientela. ¿Es posible que un nuevo vino surja de este embrollo? Eso está en el aire.
Reflexiones finales: el vino une, el vino separa
El vino tiene el poder de unir a las personas en celebraciones, debates y, como este caso demuestra, controversias legales. Es curioso cómo algo tan aparentemente simple como una botella puede involucrar tantas emociones, luchas y esperanzas por parte de quienes lo producen.
Finalmente, la respuesta a la pregunta inicial de qué esperar del futuro del vino en Rioja Alavesa puede ser incierta, pero lo que queda claro es que la pasión por el vino persiste. Al igual que esos amigos en la fiestecita de hace años, todos sienten la necesidad de hacer oír su voz, de contribuir y de, eventualmente, encontrar un camino hacia adelante. Así que, mientras la disputa siga, sigamos disfrutando de una buena copa de vino – después de todo, ¿qué podría salir mal si lo acompañamos con unas aceitunas y buena compañía?