El ambiente era típico de una cafetería universitaria, eso lo sé porque pasé un par de años en un campus similar, donde las conversaciones siempre giraban entre el café y la ansiedad por los exámenes. Imaginen el escenario: una gran sala de la Universidad Camilo José Cela, en el madrileño barrio de Chamartín. No había nadie con cara de susto; al contrario, había sonrisas y un optimismo palpable en el aire. Era el momento de la presentación de la candidatura de Juanma Morales a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

¿Y qué hicieron los convocados al llegar? Se agolparon en torno a unas mesas laterales con dos grandes termos de café y algo de bollería. Recuerdo que en mis años universitarios siempre buscaba el mejor café para las largas noches de estudio. Un buen café es una mezcla ideal de energía y compañía, ¿no? Así que, cuando unos minutos después se tomó la palabra, el que no parecía nervioso era Juanma Morales, quien había decidido compartir el escenario junto a las cabezas de cartel de su equipo: David Silva, Virginia Torrecilla, Amanda Sampedro y Luis Milla.

Un outsider en el mundo del fútbol

Juanma Morales no es un desconocido en el ámbito empresarial; de hecho, es un ejemplo viviente de que en la vida, a veces, los outsiders logran hacer el mejor trabajo. No lo digo solo porque lo haya leído en alguna parte, lo he visto en mi entorno. La vida está llena de sorpresas, y a menudo son aquellos que parecen estar fuera del círculo que logran traer el cambio que tanto necesitamos. Su llegada a la RFEF puede ser un cambio muy necesario.

«Es un directivo, no un empresario,» anunció su jefe de prensa, Gonzalo Sánchez-Taíz, antes de cederle la palabra. Según comentaron, Juanma Morales ha sido presidente del grupo IFA durante 13 años y también ha estado al mando de Eurocommerce. Un CV que ya le da un aire de seriedad. Sin embargo, entre todos estos títulos y responsabilidades, Morales parece estar allí, no solo como un candidato, sino como alguien que cree en el cambio.

¿Una candidatura o un candidato?

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Morales no se presentó como un candidato solitario, sino como la cabeza visible de una candidatura con un equipo. Llamó la atención sobre esto, señalando que «no presentamos a un candidato, presentamos una candidatura.» ¿Por qué esta diferencia es importante? Porque esta actitud implica un trabajo en equipo, algo que a menudo se pasa por alto en este tipo de contextos. En un mundo donde la figura del líder casi siempre está idealizada, tener un grupo detrás puede ser un respiro de aire fresco. Veo el valor en esto. ¿No son los mejores equipos los que logran la verdadera sinergia en sus proyectos?

Y es que, además, las primeras palabras de Morales fueron dirigidas a las víctimas de la DANA que golpeó a la Comunidad Valenciana. Un gesto que muestra no sólo su empatía, sino también un sentido de responsabilidad social que hace falta en el deporte.

Los objetivos de su candidatura

Morales se mostró optimista sobre su propuesta, que se basa en cuatro objetivos clave. Para situar a la Federación a la altura de sus deportistas. Para dignificar la máxima institución del fútbol. Para relanzar el fútbol base, sala y femenino. Y por último, para asegurar el éxito de la Copa del Mundo de 2030. Ahora, quiero que piensen por un momento, ¿qué tan importante es un liderazgo proactivo en el deporte para crear un legado duradero?

La candidatura también está compuesta por un grupo diverso de personas: José María García Aranda, Raquel Ros, Julio García Mera, y otros más. Estos son los verdaderos MVPs (jugadores más valiosos) en este caso, ¿verdad? Esos que están detrás de escena, y que muchas veces, su trabajo no es apreciado, pero es fundamental.

Una escucha activa como estrategia

Una de sus afirmaciones que más me impactó fue que «no estamos locos, sino convencidos de que es el cambio que necesita el fútbol español.» La frase es fuerte, pero también refleja algo que me he encontrado en mi experiencia personal: a veces es la escucha activa lo que nos permite conectar y entender mejor lo que la gente realmente necesita. Juanma y su equipo aseguran haber realizado una escucha activa a los diferentes colectivos para conocer sus necesidades. ¡Bravo por eso!

Y es que, transformar una institución de tanta magnitud como la RFEF no parece una tarea sencilla, y Morales lo sabe. En su plan, subdividió su enfoque en tres bloques: buen gobierno, impacto social y desarrollo económico. Tal vez algunos escuchen estas palabras con escepticismo, pero yo creo que es precisamente esta estructura lo que puede ayudar a generar un cambio real.

Un presupuesto a favor del fútbol

Morales destacó que el presupuesto de la RFEF es de 400 millones, pero que esperan generar 500 millones para 2028. La clave aquí no es solo el número en sí, claro, sino cómo esos recursos podrían revertir en 550 campos de fútbol. ¿No les parece fascinante? Además, los números siempre han sido un campo minado, pero cuando se manejan bien, pueden ser el motor de un verdadero cambio.

La importancia del fútbol femenino

Una de las propuestas más notables de la candidatura es doblar las licencias federativas en el fútbol femenino. Literalmente, el futuro del deporte se encuentra en las manos de las nuevas generaciones, y ¿cómo se logra eso? ¡Con más oportunidades! Como diría una amiga mía, «no hay nada más empoderador que ver a una niña soñando con ser futbolista.» Estoy seguro de que Virginia y Amanda representarán perfectamente esta causa. ¡Finalmente, el fútbol femenino comienza a recibir el merecido apoyo!

La respuesta a la crítica

Luego de las presentaciones, Juanma se enfrentó a preguntas de la prensa, lo cual, seamos honestos, puede ser casi como meterse en un campo de leones después de un banquete. Sin embargo, su actitud optimista y su capacidad de respuesta fueron refrescantes. En un ambiente frecuentemente hostil, la capacidad de mantener la calma y lidiar con las críticas puede ser un activo invaluable.

Conclusión: La utopía del cambio

“Pasión y gestión” es su lema; es un enfoque que, por sí mismo, suena un poco utópico. Pero en un mundo donde cada vez más se busca el sentido y la efectividad en el ámbito deportivo, creo que vale la pena apuntar hacia este tipo de cambios. Si algo me ha enseñado mi propia experiencia es que, aunque el camino del cambio es largo y a menudo lleno de obstáculos, cada paso cuenta.

Así que les pregunto a ustedes, lectores, ¿qué piensan de esta candidatura? ¿Creen que Juanma Morales y su equipo pueden alterar los pronósticos en el fútbol español? A veces me pregunto si todos somos parte de esta transformación, aunque solo sea desde nuestra perspectiva como aficionados al deporte. En un momento donde el fútbol se ha visto envuelto en controversias, el aire fresco que Morales presenta puede ser justo lo que el fútbol español necesita. El tiempo, sin duda, lo dirá.