En un mundo donde la visualización del fútbol se ha convertido en una de las principales actividades de entretenimiento, no es de extrañar que la pugna por los derechos de transmisión haya sido un tema candente en los últimos años en España. Desde que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y Telefónica se encontraron en el centro de la tormenta, el asunto ha generado más de un denso debate entre aficionados, operadores, y, por supuesto, los expertos en regulación. Pero, ¿por qué es tan importante este debate? ¿Qué está en juego?
La batalla legal por la dominación en el mercado audiovisual
En el contexto de la profunda crisis provocada por la pandemia del coronavirus, en 2020, la CNMC tomó una decisión que cambiaría el panorama del fútbol en televisión. Recordemos que Telefónica había adquirido la mayoría de Digital+, convirtiéndose rápidamente en el operador dominante en el terreno de la televisión de pago. Sin embargo, la CNMC no se quedó de brazos cruzados y estableció ciertas condiciones que buscaban equilibrar el juego en un mercado donde el poder parecía concentrarse en una sola entidad.
Para ponerlo en términos de fútbol, si la CNMC era el árbitro, Telefónica se veía como el delantero estrella del equipo, jugando con un balón que parecía sólo ella podía tocar. Pero aquí, las reglas estaban en discusión. Cuando la CNMC impuso la obligación de que los derechos de retransmisión fueran vendidos a rivales en el mercado mayorista, el partido se puso interesante.
Me atrevería a decir que, desde mi lugar de aficionado al fútbol, es como ver a un jugador estrella haciendo malabares con el balón, mientras el resto de sus compañeros apenas pueden tocarlo. Desde entonces, la CNMC ha estado vigilando muy de cerca las movidas de Telefónica, asegurándose de que el fútbol sea accesible para todos, no sólo para aquellos con un contrato premium.
La decisión de los tribunales
La historia tomó un giro inesperado el mes pasado, cuando el Tribunal Supremo confirmó que la CNMC tenía razón al prolongar las restricciones impuestas sobre Telefónica hasta 2023. El decreto regulatorio que llevaba la pelea al campo legal se refería al momento en que la pandemia suspendió varios plazos procesales. Telefónica argumentó que la situación de emergencia le debería haber dado una especie de «tiempo extra», pero la respuesta del Tribunal fue clara: ¡no te duermas en los laureles!
Pensándolo bien, ¿quién no ha intentado apelar a la compasión en una discusión sobre plazos? Cuando era estudiante, recuerdo haberle dicho a un profesor que no había podido entregar un trabajo porque «mi perro se lo comió». En fin, digamos que mis habilidades de persuasión no siempre funcionaban. La diferencia aquí es que estamos hablando de millones de euros y auténticas estrellas del fútbol.
La evolución del mercado audiovisual y el papel de la CNMC
Desde 2015, las condiciones establecidas por la CNMC han moldeado un mercado audiovisual en constante evolución. Seamos sinceros, hoy en día, con la explosión de plataformas de streaming como Dazn, ya nada es como antes. Con el apogeo de estas plataformas, la mayoría de los aficionados han comenzado a cuestionarse: ¿de verdad vale la pena tener tantos canales por cable?
Y, claro, es un asunto complicado, pero ¿no es emocionante ver cómo el panorama se transforma casi tan rápido como el marcador en un partido de fútbol? La CNMC, en un intento por fomentar la competencia, está jugando en el bando de los consumidores, mientras que Telefónica se aferra a su pasado glorioso como el gigante del sector. Es como el clásico enfrentamiento entre el consultor de Lean Management y el viejo zorro que se resiste al cambio.
El argumento de Telefónica
Telefónica, por su parte, no se ha quedado silente, presentando un argumento que, a primera vista, parece sólido. La operadora cree que, al cumplir el plazo original de cinco años, las restricciones deberían haberse disuelto como un azucarillo en un café caliente. Sin embargo, los jueces destacaron que la CNMC debe emitir un pronunciamiento expreso para considerar cualquier cambio en la regulación que afecta directamente la competencia.
Sin ir más lejos, imaginen que un jugador se va de la cancha antes de que el árbitro pite el final del partido. Sería una falta clara, ¿cierto? A veces hay que hacerle frente a la realidad, aunque duela.
La respuesta del mercado y las consecuencias para Telefónica
Incluso después de estar bajo la lupa de la CNMC, Telefónica continuó con su estrategia de monetización, vendiendo sus derechos de fútbol a otros operadores como Masorange y Orange. Ahora, pensemos por un momento en lo que podrían estar sintiendo en la sala de juntas de Telefónica al ver que, aunque tenían la obligación levantada, decidieron seguir vendiendo. ¿Es este un movimiento astuto o una señal de debilidad?
Como aficionado, tengo que admitir que no puedo resistirme a ver qué hacen los grandes del sector. Hay un glamour en todo esto, como si estuvieras siguiendo la historia de una telenovela, donde los héroes y los villanos tienen un trasfondo procedente de la economía. Pero al final del día, el consumidor tiene que decidir qué quiere ver y, en este caso, la CNMC parece determinada a jugar de árbitro.
Pasado y futuro: ¿un campo equilibrado?
La situación actual nos asegura que, como resultado de las recientes decisiones, Telefónica podría enfrentarse a una future donde la competencia es aún más feroz. Las plataformas de streaming están en constante crecimiento, y tal vez sería mejor que la teleco comenzara a pensar en su movimiento estratégico si no quiere verse atrapada entre el fuera de juego. En el juego del fútbol, nunca puedes subestimar al rival.
Por cierto, me recuerda a un domingo por la tarde que decidí unirme a un partido de fútbol entre amigos. Era un juego amistoso, pero dejadme deciros que las habilidades no eran precisamente de liga premier. Sin embargo, aprender a adaptarse y encontrar la manera de competir siempre ha sido una parte esencial del juego. Es un sentimiento común entre todos los que jugamos y vemos el deporte.
Reflexiones finales: el deporte, la economía y nosotros
El conflicto entre la CNMC y Telefónica nos ofrece una visión muy valiosa sobre cómo las regulaciones pueden influir en el mercado. En un ambiente tan dinámico, donde los cambios son la única constante, es crucial que los consumidores clamen por la transparencia.
Volviendo a mi anécdota futbolística, esa es la esencia del juego: asegurar que todos tengan un pique digno, que todos tengan derecho a divertirse y a disfrutar del deporte. Al final, se trata de elegir. Cuando compramos un abono, cuando nos suscribimos a un servicio de stream, cuando decidimos seguir un equipo, estamos jugando nuestro rol en este enorme partido.
Así que, ¿qué aprendemos de todo esto? Tal vez la próxima vez que estés viendo un partido en tu plataforma favorita y te sientas un poco frustrado por los tiempos de espera o los anuncios, recuerda que hay mucho más en juego que solo los 90 minutos en el campo. La lucha por los derechos de transmisión es solo una parte del juego. Así que tómate un refrigerio, relájate y disfruta del espectáculo. Al fin y al cabo, el fútbol siempre va a tener su magia, con o sin las triquiñuelas legales que lo rodean.
Con todo esto claro, ¿estás listo para decidir a qué plataforma dedicarás tu fidelidad la próxima temporada? 🎉⚽