El mundo del retail es un lugar cambiante. Si no lo crees, solo necesitarías observar a Textil Lonia, un grupo gallego que ha estado haciendo olas en la industria. Recientemente, la compañía anunció que ha cerrado 61 puntos de venta de sus marcas Purificación García y Carolina Herrera en los grandes almacenes de El Corte Inglés, y esto es solo el más reciente capítulo en una tendencia que lleva años en desarrollo. ¿Te imaginas estar en una sala de espera y ver cómo un lugar que querías visitar se reduce drásticamente? Así se siente este sector en este momento.
¿Qué está pasando con Textil Lonia?
Si alguna vez te has preguntado por qué las tiendas físicas están experimentando tanto estrés, Textil Lonia es un ejemplo clásico de la presión que enfrentan las marcas. Durante el ejercicio fiscal que terminó el 28 de febrero de 2023, el grupo textil detectó que 61 de sus 318 córneres en El Corte Inglés no eran “estratégicos”. Y, como una especie de efecto dominó, esta decisión representa un cierre importante: 47 más que el año anterior. Imagina tener tus cosas en una caja bien organizada y de repente abrirla solo para encontrar que muchas cosas ya no están. ¿Suena frustrante, verdad?
La reducción de puntos de venta es parte de una estrategia a largo plazo que busca adaptarse a un mercado en constante evolución. De hecho, desde 2017, Textil Lonia ha cerrado 115 córneres, casi un tercio de su presencia en estas tiendas. Y, a pesar de que la gente continúa buscando la experiencia de compra física, las marcas están haciendo malabares con las decisiones de dónde deben concentrar sus esfuerzos.
El impacto del cierre
El modelo comercial de El Corte Inglés permite a terceros operar en sus instalaciones casi de manera independiente, lo cual puede ser un arma de doble filo. Aunque este sistema permite flexibilidad y diversas experiencias de compra, los cierres recientes indican que ni siquiera los grandes almacenes son inmunes a los cambios en los hábitos del consumidor y a la competencia en línea. ¿Acaso no es irónico que, en la era digital, muchos de nosotros anhelemos lo físico, pero al mismo tiempo, nuestro comportamiento de compra cambie tanto?
Pasando de las cifras, Textil Lonia ahora cuenta con 257 puntos de venta en El Corte Inglés. Pero eso no es todo; el grupo, que opera en diversos mercados, cuenta con 586 puntos de venta en total, donde 354 de ellos están en grandes almacenes. El 44% de su red global está ligada a los córneres de El Corte Inglés. No es de extrañar que esta relación sea crucial para el negocio; ¡las marcas deben mantener un pie en el mundo físico, al menos por el momento!
Las cifras detrás de la moda
La facturación de Textil Lonia para el último ejercicio fue de 429,8 millones de euros, lo que representa un ligero descenso del 1% respecto al ejercicio anterior. Pero, ¿quién no se ha sentido alguna vez un poco abrumado por los números? Recuerdo cuando me entregaron mis primeras estadísticas de ventas y pensé que estaba revisando un examen final en lugar de un informe de rendimiento.
Pero regresando al tema, el 51% de los ingresos de la compañía proviene de América, donde tiene un total de 192 puntos de venta. Aquí, EE. UU. y México son las joyas de la corona, generando posiblemente la mayor parte de sus beneficios. En México, la compañía superó los 13 millones de euros en beneficios antes de impuestos. Mientras tanto, el mercado estadounidense también sigue siendo un importante motor de ingresos, a pesar de la creciente tensión competitiva. ¡A veces dudo si debería mudarme a alguno de esos lugares simplemente para estar más cerca de las últimas tendencias de moda!
¿Por qué son importantes los córneres?
Es crucial comprender el papel que juegan los córneres (o “concesiones”) en la estructura de este tipo de tiendas. En esencia, son espacios que una marca necesita para vender sus productos, pero que funcionan de manera casi autónoma dentro de una tienda más grande. ¿Te imaginas lo cómodo que sería poder hacer shopping y a la vez tener la libertad de explorar diferentes estilos en un solo lugar? Eso es parte de la magia que generan estos córneres de moda dentro de los grandes almacenes. Pero con el cierre de tiendas, las marcas deben cuestionar cuán sostenible es este modelo y cómo pueden adaptarse.
Un futuro incierto
Con el cierre de estos córneres, Textil Lonia está en un camino lleno de incertidumbres. El Corte Inglés ha sido un socio estratégico durante años, pero el negocio está cambiando, y las empresas deben evolucionar o lamentablemente quedar atrás. A medida que las empresas se enfrentan a la competencia de manos de gigantes como Zara y H&M, se necesita un enfoque más audaz que nunca.
Sin embargo, esto no significa que la empresa esté completamente a la deriva. Están tomando decisiones en función de una estrategia a largo plazo. Textil Lonia está buscando mantener la calidad de la experiencia de compra, a pesar de estar en un punto relativamente bajo en términos de puntos de venta. ¿No es admirable como, a menudo, se dice que la crisis es un catalizador para la innovación?
La reputación de marca
No olvidemos lo que importa en el mundo del retail: la reputación de marca. Tener presencia en tiendas de gama alta como El Corte Inglés puede ser una cuestión de prestigio, uno que muchas otras marcas anhelan. Pero a medida que los tiempos cambian, las percepciones del consumidor también evolucionan. Tal vez hay un nuevo aprecio por las marcas que optan por ser más sostenibles, por ejemplo. Quizás el truco está en encontrar el equilibrio entre la presencia física y la digital.
Por supuesto, no se puede ignorar el papel que juega la presencia online en todo esto, especialmente ahora que los consumidores han adoptado la compra virtual como una parte fundamental de sus vidas. La estrategia para Textil Lonia debería involucrar la integración de experiencias de compra en línea y fuera de línea. En otras palabras, ¡no se trata solo de tener un lugar al que ir, sino de tener una experiencia a la que volver!
Conclusión
El cierre de 61 puntos de venta de Textil Lonia en El Corte Inglés no es solo un hito en la historia de la compañía; es una señal de la evolución constante en el mundo del retail y un recordatorio de que las marcas deben adaptarse o arriesgarse a desvanecerse en la neblina digital.
La presencia física en tiendas debe ser reconsiderada a medida que las marcas se enfrentan a un público que siempre está cambiando. En última instancia, la forma en que los consumidores se relacionan con los productos y las marcas no se trata solo de compra y venta; se trata de experiencias y conexiones que resuenan más allá del simple acto de comprar.
Mientras tanto, en un mundo donde la moda es un reflejo de nuestras personalidades, ¿qué pasará con nuestros córneres de moda favoritos? ¿Se convertirán en recuerdos nostálgicos, como el viejo álbum de fotos lleno de momentos felices? Lo único seguro es que el río del retail siempre fluirá. ¿Estás listo para navegar en esas aguas inciertas con nosotros?